El miércoles por la noche ocurrió un acontecimiento político relevante (e inédito) en el sector cultural, uno que les trabajadores de la danza venían pidiendo desde hace tiempo. El ministerio de Cultura de la Nación, a través de su titular Tristán Bauer, se pronunció en apoyo explícito a la sanción de una ley nacional para la disciplina, la más postergada del campo cultural. Fue durante un acto en el Centro Cultural Kirchner, al que también asistieron las diputadas Romina del Plá, Marisa Uceda y Lía Caliva, coautoras -junto al sector- de los dos proyectos presentados en la Cámara de Diputados de la Nación.
Con el escenario de un auditorio repleto (se estiman más de 1500 asistentes), se trató de un gesto clave en un momento que puede ser decisivo para la norma buscada. Uno que llega luego del inesperado resultado de las PASO, en las que el candidato más votado promete eliminar la cartera cultural. En este contexto, el apoyo político fue concreto y amplio: asistieron funcionarixs, autoridades de la Universidad Nacional de las Artes, del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, bailarinxs, coreógrafxs, gestorxs, estudiantes, investigadorxs y otros representantes del sector.
“Hoy es un día histórico para la cultura argentina. Las luchas son procesos históricos y hoy, acá, ésta adquiere otro volumen. No nos van a parar hasta transformar este proyecto en ley”, expresó el ministro en la Sala Argentina del CCK. “Vamos a luchar con toda nuestra fuerza para defender los derechos de los artistas y vamos a poner toda nuestra energía para que la ley sea una realidad. ¡Que viva la danza, que viva la cultura argentina! Y que tengamos, más temprano que tarde, nuestra Ley Nacional de Danza”, sentenció.
La norma es una realidad que la comunidad busca desde hace más de quince años (ya hubo ocho presentaciones) y que responde a necesidades y circunstancias concretas de la práctica en todo el país. En concreto, crearía Instituto Nacional de la Danza, organismo análogo al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), el Instituto Nacional del Teatro (INT) y el Instituto Nacional de la Música (INAMU). Es decir, una herramienta que se erija como política de Estado y que proteja a un sector mayoritariamente poblado por mujeres y disidencias y con creciente precarización.
Los proyectos que hay actualmente presentados ingresaron al Congreso en noviembre del año pasado. En junio, la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados abrió el debate y expusieron trabajadores y especialistas del sector. Pero las audiencias no se retomaron y desde el sector insisten en la importancia de volver con ese tipo de sesiones informativas, para así avanzar en la unificación de un proyecto y tratarlo en Diputados y Senadores antes de la renovación legislativa de diciembre. Ese fue el espíritu del masivo acto de ayer.
En el acto, las diputadas coautoras reforzaron el apoyo ministerial. Del Plá remarcó “la importancia de la sanción de esta ley para asegurar que quienes hacen danza puedan comer, pagar el alquiler y criar a sus hijos, ya que la danza es trabajo”. Por su parte, Caliva afirmó que “la ley será sancionada, porque con la fuerza de la militancia del sector de la danza es imposible que no suceda”. Por último, Uceda agregó que “mujeres y diversidades sabemos que este es un momento en el que nuestros cuerpos serán trincheras, pero nunca más espacios de dominio de ningún discurso de odio ni autoritario. No vamos a ceder ni un centímetro nuestra lucha”.