En el mundo del automovilismo, la Fórmula 1 es la síntesis perfecta entre la precisión y la velocidad vertiginosa. Por otro lado, el drifting, una de las subdisciplinas del automovilismo, consiste en utilizar el sobreviraje para que el vehículo se desplace lateralmente en las curvas.
Esto tiene que ocurrir a alta velocidad y mientras el conductor mantiene el control total del automóvil, algo así como una pirueta en el asfalto, donde los pilotos deslizan a alta velocidad sus vehículos en cada curva.
En Milton Keynes, Buckinghamshire (Inglaterra), estos dos mundos convergieron espectacularmente: el bicampeón del mundo de la máxima categoría, Max Verstappen, que va camino a conseguir su tercera corona consecutiva este año, recibió algunos consejos de primer nivel del legendario piloto de drifting 'Mad' Mike Whiddett.
Todos los detalles:
-Luego de su magnífica racha de ocho victorias consecutivas en la temporada 2023, la estrella de Oracle Red Bull Racing, Max Verstappen, se sumó al desafío de subirse por primera vez en su vida a un coche de drift, con la ayuda del piloto profesional de drifting 'Mad' Mike Whiddett.
-Whiddett no es ajeno a los desafíos. Se ha desplazado con éxito por lugares tan difíciles como el complejo 'Magic Roundabout' del Reino Unido en Swindon, una rotonda conocida por su diseño desconcertante.
-Con la guía de 'Mad Mike', Verstappen realizó algunos “doughnuts” de alta velocidad, algunos “8s” y el rápido cambio de dirección conocido como “Scandi Flick”.
-Mientras que los autos de F1 son vehículos aerodinámicos diseñados para la velocidad y el agarre, el MADBUL, un FD3S Mazda RX-7 con 600 HP, está diseñado para deslizarse con gracia. Es una máquina que exige maestría para controlar su baile lateral a lo largo del circuito.
-Verstappen, de 25 años, dijo: "Aprender drifting fue una locura. Creo que fue lo más desafiante que hice en los últimos dos años porque no es la forma habitual en la que conduzco normalmente. Se sentía como tener otra vez 16 años y subirme a un auto de F1 por primera vez. Apenas el motor arrancó y las ruedas comenzaron a girar, pude entrar en mi zona natural como en F1: sentí la misma adrenalina y mi instinto se hizo cargo".
-Whiddett, de 42 años, dijo: "Realmente superamos los límites con Max, y espero que haya aprendido algunos trucos increíbles que pueda trasladar a la pista de F1. La próxima vez me encantaría probar estos desafíos en un auto de F1 y ver qué es posible en el asiento de Max".