En medio de la espiral de violencia política que se vive en Ecuador, y previo a las elecciones presidenciales del próximo domingo, la periodista especializada en política internacional Cecilia Diwan analizó los efectos que tuvo en el país latinoamericano la dolarización que implementó el presidente Jamil Mahuad en el año 2000, poco antes de dejar su mandato.
"En los últimos tres o cuatro años, en los que el Estado se empezó a correr cada vez más, la dolarización empezó a favorecer a los narcos porque la dolarización ayuda al lavado de dinero debido a que la droga se vende en dólares en Estados Unidos y Europa, y Ecuador pasó de ser un país pacífico a ser uno de los más violentos del continente por encima de México", explicó Diwan en diálogo con AM750.
El proceso de dolarización ecuatoriana comenzó en el 2000. El país venía de una crisis financiera profunda y un congelamiento de los depósitos durante todo 1999, algo similar a lo que ocurrió en Argentina en la denominada crisis del "corralito", que derivó en el estallido social de 2001.
"Por un lado se controló la inflación, que venía de un 96% anual: al año siguiente, en 2001, la inflación bajó al 37% y después al 12%. Pero se incrementó la pobreza, alrededor de un 70%, y tenías un Estado corrido de la calle, un Estado neoliberal", agregó Diwan en Mediodía 750.
En esa línea, sostuvo que a partir de la victoria electoral de Rafael Correa, en 2007, el modelo cambió y viró hacia un Estado socialdemócata, con una mayor presencia estatal que contenía la situación y que incluso convirtió a Ecuador "en un país seguro de buenos indicadores sociales".
Sin embargo, tras dos mandatos de Correa el gobierno de Lenín Moreno retomó el sendero neoliberal y el contexto coincidió con la internacionalización de los carteles de droga, especialmente los oriundos de México. "Esto quiere decir que los carteles de, por ejemplo, Sinaloa y Jalisco, comenzaron a operar en el mundo con sucursales en distintos país como franquicias, y Ecuador fue terreno fértil para eso", detalló la también licenciada en Comunicación por la Universidad de Buenos Aires.
En los últimos cuatro años, y bajo la presidencia del actual mandatario, Guillermo Lasso, el Estado "empezó a correrse cada vez más" y la dolarización empezó a favorecer a los narcotraficantes, "porque ayuda al lavado de dinero".
La situación se tornó insostenible, sostuvo Diwan, y Ecuador pasó de ser un país pacífico a uno de los más violentos del continente: "Esto lo dan los índices de muertes violentas anuales que tiene el país. Pasó de ser un país de tránsito de drogas a uno de tráfico de drogas", advirtió.
Y continuó: "Ecuador está entre Colombia y Perú, que son los dos mayores productores de droga. Colombia, el mayor productor de cocaína del mundo, exporta un tercio de toda su cocaína a través de suelo ecuatoriano".
En ese marco, Diwan reveló que actualmente el presidente de Ecuador perdió el control del territorio, de la policía y de las fuerzas armadas y que la violencia creció por los enfrentamientos de las bandas narco.
"Esto lleva, por ejemplo, a que la sociedad se sienta rehén y se esté bunkerizando, a que la gente, por propia decisión, esté cerrando sus calles con vallas, contratando seguridad privada y encerrando en barrios que ellos mismos crean, porque el enfrentamiento entre esas bandas narco locales que se asocian con los carteles de México y Colombia es tal que no se puede circular por la calle", planteó la periodista.
Este domingo 20 de agosto se realizarán las elecciones presidenciales en medio de un clima de máxima tensión por la violencia política, que ya se cobró la vida de cuatro dirigentes en el último mes, entre ellos la del candidato a presidente Fernando Villavicencio.