El ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, tras la devaluación del lunes, anunció que implementará medidas que intentarán mejorar la situación salarial de los trabajadores. Lo dijo el miércoles y lo volvió a repetirlo ayer: "Me tuve que encargar cuatro días de estabilización la macroeconomía; otros cuatro de la estabilización de precios y una vez que sepamos cuánto se perdió vamos a decirle a los trabajadores: esto es lo que perdiste, yo te lo voy a compensar". En esa línea, el ministro candidato explicó en una entrevista que "de acá a una semana tiene que haber suma fija, mejoras para la AUH, del sistema de crédito y otras medidas". Además de los acuerdos de precios, Massa anunció que "hasta el 31 de octubre no habrá más aumento de naftas", e indicó que su responsabilidad es "darle previsibilidad" al país; volvió a decir que no va a "soltar el timón en medio de la tormenta", adelanto que habrá medidas para el sector informal, y que va a estar del lado de los trabajadores "en la puja distributiva". Por último aclaró: "No vengan con el verso de que esto es el 'plan platita', porque lo que vamos a hacer es compensar el daño que nos impuso el Fondo".
Esos anuncios fueron leídos como algo positivo en el oficialismo, en el marco de un contexto económico complejo. El desafío será la implementación de las medidas como la suma fija sobre todo en provincias y municipios. Según informan desde el gobierno, los anuncios de Massa quedarían para la semana que viene, tal como también lo dijo el ministro, cuando regrese de Washington donde "podrá un broche" al acuerdo con el FMI para que finalmente desembolse los 8 mil millones de dólares. "Yo no traje al fondo, lo trajo Macri, pero si soy Presidente voy a juntar los dólares para sacarlos", dijo durante una larga entrevista anoche con Crónica TV en la que explicó que "le tocó agarrar el to-muer frío", en referencia a la deuda que tomó el macrismo. Allí volvió a decir como la noche previa que el FMI le pedía una devaluación del 100 por ciento, que finalmente terminó siendo del 20. "Massa sabe que hay una deuda pendiente de este gobierno en cuanto a lo salarial y él la va a asumir", dicen desde el comando de campaña en línea con lo que el propio candidato repitió una y otra vez ante las cámaras.
Allí se tomó tiempo para hablar de los resultados del domingo. "Más allá de lo que representa la foto entendimos que hay mucha gente que está enojada", planteó. "Si no entendemos que este es un cachetazo para la política no leímos el resultado del domingo". Además, hizo una serie de anuncios, sector por sector, en una suerte de campaña microsegmentada en la que intentó responder y reconocer cada una de las demandas que existen entre quienes no votaron al Gobierno: jóvenes precarizados, jubilados y a quienes demandan por mayor seguridad, microcréditos, endeudamientos, pymes.
En todo momento, contrapuso su modelo al de sus contricantes: Javier Milei y Patricia Bullrich, a los que nuevamente emparentó ideológicamente. "El futuro es con más universidades, con más inversión en educación porque hay que garantizarle al hijo del laburante que pueda soñar con ser presidente, ingeniero o abogado". Massa explicó que para aquellos que no tienen derechos laborales, "el Estado debe promover acciones", y adelantó que en los próximos días, habrá novedades sobre el monotributo productivo, que "va a jugar un rol importante para la incorporación de esos trabajadores a la formalidad". También habrá un refuerzo para las asignaciones familiares y AUH y medidas para los jubilados, además del acuerdo con empresas para retrotraer precios en el que estuvieron trabajando esta semana en Hacienda.
La suma fija, en tanto, sería para todos los asalariados registrados, pero el equipo del ministro no quiere hablar de números y Massa tampoco lo hizo en la entrevista. "Él debe tener el número en la cabeza, pero hay que esperar", explican cerca del ministro. La CGT no estaba de acuerdo con la medida, sin embargo, en esta ocasión lo aceptarían, al igual que intendentes y gobernadores. "No es contradictoria la suma fija con la reapertura de las paritarias. Está bien que se hagan las dos cosas, pero esta vez con la paritaria no va a alcanzar", opinan desde Balcarce 50.
¿Cómo sigue la campaña?
Anoche Massa remarcó que durante estos días no se dedicará a trabajar de lleno para la campaña. "Hoy mi responsabilidad es la de Ministro, no la de ser candidato. Frente a la crisis, si la gente ve que me pongo al frente para solucionar las cosas también lo va a valorar a la hora de elegir Presidente", explicó. Además, puntualizó que "hay diez días en los que no puedo distraerme ni un segundo en la campaña porque tengo que resolver lo del Fondo y acuerdos con Brasil. No puedo ir a pedirle a alguien que me vote si no termino de darle un marco de orden para los próximos cuatro meses. Mis compañeros quieren salir ya, ayer, pero mi responsabilidad es otra".
La campaña terminó la primera de las tres etapas que describían en el búnker desde el comienzo. Una vez concluido el tramo del domingo, Massa se puso otra vez el sombrero de ministro porque, según su equipo, "tuvo que atender a full los temas económicos para poder estabilizar la situación". Además, repiten algo que también él se encargó de aclarar los últimos dos días: seguirá al frente de la cartera "porque es la responsabilidad que recibió y de la que se hace cargo".
Si bien estuvo concentrado en la agenda económica, Massa, tras los resultados del domingo, habló con la vicepresidenta y se juntó con el presidente Alberto Fernández, primero el martes, tras del regreso del mandatario de Paraguay, y luego el miércoles. También se comunicó con varios gobernadores y se vio cara a cara con Gustavo Saenz, de Salta. "Los gobernadores, los intendentes y todos los que son peronistas van a tener que redoblar sus esfuerzos para bajar el mensaje de que se enfrentan dos modelos de país: el de Massa y otros dos que son hermanos, donde el eje es la motosierra", puntualizan desde UxP, optimistas con el objetivo central en esta "segunda etapa" que entrar en el ballottage.
Desde el comando de campaña creen que de los tres candidatos la que peor quedó fue Bullrich. "Está descolocada y no sabe dónde ir a buscar votos", dicen. "No define si tener un discurso más moderado o radicalizado. Massa, sin embargo, tiene toda la cancha para jugar, crecer y mostrar que Milei es un loco". En el espacio hay consuelo. "Faltan dos meses y eso es mucho tiempo. Sergio ya tomó las medidas difíciles para que podamos decir que lo peor ya pasó".