Susana Rueda siente que superó el estereotipo de quien saltó de la pantalla chica a la política activa y que se ganó por derecho propio el lugar que hoy detenta. La elección primaria del 16 de julio la alienta a pensar eso: obtuvo casi 30 mil votos y fue la tercera precandidata más votada entre más de medio centenar de opciones para el Concejo municipal. Valora haberlo hecho sin aparatos partidarios a los que, por cierto, superó dentro del frente Unidos para Cambiar Santa Fe. Se impuso al despliegue y los recursos del Partido Socialista y del PRO, y se ubicó tercera en la lista, luego de María Eugenia Schmuck y Federico Lifschitz. Proviene de Fuerza del Territorio, un sector del socialismo local que se abstuvo de integrar el "frente de frentes", y ella sostiene que prefirió "la estrategia de dar pelea por adentro". Sobre la boleta única, asume que "hay que mejorarla" pero que "es el mejor sistema electoral posible hasta ahora". La preocupación por el fenómeno Milei. La demanda al intendente Javkin de mayor cercanía y escucha a los sectores más vulnerables de la población. Todo eso, en diálogo con Rosario/12.
-¿Qué conclusiones te dejó tu elección primaria?
-Salimos a la cancha con una tenaza y una cinta scotch, se dio de esa manera bastante extraña: con el socialismo dividido en cuatro, yo por un lado, Fede Lifschitz, el oficialismo, y por otro lado Leo Caruana con quien estuve militando los ultimos 2 años y medio. Él decidió ir por afuera, Fuerza del Territorio decidió ir por afuera por no ir en un frente vinculado al PRO. Nosotros decidimos que había que dar la batalla adentro, en la interna. Y creo que fue un acierto porque la lista quedó integrada por radicales y nosotros, nadie del PRO. Luego el socialismo hizo el enroque de último momento, de Clara (García) por Mónica Fein, por no estar de acuerdo con la candidatura de Antonio (Bonfatti). Y fuimos con boleta corta: Bonfatti a diputado, Cappiello a senador y yo para el Concejo. Quizás nos restó fuerza a la candidatura legislativa, pero a pesar de eso fuimos la tercera fuerza más votada, y en la lista de Diputados metimos 5. Si Clara gana, serán 5 diputados de nuestro espacio, y dos concejales (N.d.R.: Alicia Pino, de su lista, va en octavo lugar). Fue una muy buena elección a pesar de los escasos fondos para hacer campaña.
-¿Qué hace la diferencia entre tus casi 30 mil votos y otras candidaturas también provenientes de otros ámbitos no tradicionales de la política que no lograron la misma adhesión?
-Bueno, en la prehistoria estuvo Evaristo Monti y algunos otros que no llegaron. Yo fui la primera de mayor nivel de conocimiento que pega el salto al Concejo. Pero no era solo eso. Yo venía con un trabajo periodístico de 30 años, mucha trayectoria de TV, además con un fuerte compromiso político no partidario, con opinión. Emitía opinión por el feminismo, por la inclusión, mis notas estaban vinculadas a eso. Había cierta tendencia. No era periodismo militante partidario pero sí ideológico. Además en el Concejo fueron tres años y medio de un intensísimo trabajo, no me quedé a dormir en los laureles. Empecé participando de Fuerza del Territorio con una fuerte presencia territorial. No cuento los proyectos presentados porque para mí meter un expediente no es un proyecto. Soy más expeditiva y levanto el teléfono. Mi trabajo es en el territorio y eso se notó en la elección. Conseguí los votos con barro en las zapatillas, porque me meto en lugares donde ningún concejal se mete. He ido a fábricas, recorrí emprendimientos rosarinos, la relación con centros comerciales a cielo abierto. Participo de cuatro comisiones: Servicio Publicos, Feminismo, Producción y presido Salud. Por allí pasa mucha gente con la que se tejen vínculos.
-¿Qué opinás del sistema de boleta única, que acabó propiciando candidaturas de "famosos" y desdibujando las trayectorias partidarias?
-Sin dudas que es perfectible, pero es un buen sistema. Claro que fue obsceno que haya 54 listas de concejales, una boleta gigante que generó mucha confusión. Hubo 40.000 votos anulados. Hay que mejorarla, pero me sigue pareciendo hasta ahora la mejor opción. Creo que facilita la votación y el escrutinio. El nivel de conocimiento del candidato es importante, pero también tiene que ver mucho el trabajo y la forma en la que se hace relevante. La gente no es tonta. No es lo mismo la votación legislativa que para un cargo ejecutivo. La gente elige. Hace dos meses analizábamos el triunfo de la política y ahora todo lo contrario. La gente elige trayectoria y experiencias.
-¿Cómo analizás la irrupción de Javier Milei en las PASO?
-Con enorme dolor y tristeza, obliga a una revisión de lo que hicimos mal. Sigo analizando, tomo distancia del termo de la política y pienso que no podemos faltarle el respeto a la gente con estos microclimas a la hora de decidir candidaturas. La forma es construyendo de abajo hacia arriba, yendo al territorio. Mucha gente no lo hace, y eso después se paga. Lo que se votó es muy peligroso. Ojalá que las PASO sean el castigo y en la general haya una correción del voto con más conciencia. También depende de nuestra propia capacidad de reconstruirnos. Milei ganó en los barrios más humildes, la gente está harta. Pero se naturalizan políticas estatales como algo dado y no es así. En Rosario tenemos instalado el derecho a la salud pública como si nunca se vaya a perder, y Milei dice que lo público no va, ni salud ni educación. Entonces estos sectores vulnerables que han votado a Milei pueden perder derechos conseguidos, pero cuando las instituciones no dan respuesta, la gente las tira por la borda.
-Integrás la boleta oficialista para el Concejo. ¿Qué le demandás a la gestión Javkin?
-Lo mismo que le demando al sector político en general. Que esté más cerca de la gente, que escuche más, más presencia territorial, es desde ahí donde debemos empezar a incluir, es construir de abajo hacia arriba. En sectores vulnerables vemos niños, niñas, adolescentes en altísima vulnerabilidad y mientras eso exista nadie estará seguro. Políticas de contención e inclusión, mejor movilidad, mejores políticas sociales, una ciudad más integrada. No hay políticas públicas orientadas a las mujeres solas. Mientras eso ocurra los chicos están desprotegidos.
-¿Tu agenda parlamentaria en el Concejo que viene?
-Hacen falta falta lugares de cuidado para los niños y niñas de 0 a 4 años, y centros de capacitación o de estudio para mamás de población vulnerable, para que se conviertan en sujetos productivos, si no nunca serán autovalentes. Fue aprobado el año pasado y vamos a promover que se haya uno por distrito al menos. Los hogares mono marentales aumentaron de 13 a 50% en los sectores pobres, es el núcleo duro de la pobreza. Mi caballito de batalla es mejorar la movilidad en Rosario, reducir los niveles de contaminación. Tengo proyecto para peatonalizar el casco histórico. Es muy difícil hacer sustentable una ciudad con este nivel de contaminación, calor y tránsito. Nadie quiere bajarse del auto, entonces hay que mejorar el transporte público. No sé entonces cómo se podrá hacer si Milei será presidente, siendo contrario a los subsidios, aunque en todo el mundo el TUP es subsidiado por el Estado. La otra cuestión es el proyecto Pulmones Verdes, para preservar la densidad de superficie verde por habitante, y que el cemento no avance en determinadas zonas de la ciudad.