Guatemala realizará este domingo la segunda vuelta de su proceso electoral para decidir quién será su próximo presidente: la ex primera dama Sandra Torres Casanova o el académico del Movimiento Semilla, Bernardo Arévalo de León, quien es blanco de una cruzada legal desde el Estado para perjudicarlo.
La persecución a Semilla
Desde la primera vuelta en junio pasado, el Ministerio Público guatemalteco intentó detener la candidatura de Arévalo por un supuesto caso de firmas falsas. Sin embargo, a los abogados de su partido Semilla no les permitieron acceder a los archivos con las supuestas pruebas, al tiempo que las acusaciones son cada vez más contradictorias e interpretadas como pretensiones de impedir que llegue al poder.
La situación provocó la visita del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, para verificar el panorama electoral. Esa entidad condenó a lo largo de estos meses la "persecución política" contra Semilla, mientras que Estados Unidos subió progresivamente el tono y llegó a señalar que lo que ocurre en Guatemala es propio de las "dictaduras". Además, la cúpula del Ministerio Público está sancionada por la Casa Blanca por corrupción. Pese a ello, el fiscal Rafael Curruchiche afirmó esta semana que no descarta allanamientos, arrestos o levantamiento de fueros a integrantes de Semilla, incluido el candidato presidencial.
La denuncia de Torres
La candidata de Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Sandra Torres Casanova, puso en duda este viernes la limpieza del balotaje, al afirmar que hay extranjeros y partidarios de Arévalo en el sistema de cómputo del Tribunal Supremo Electoral (TSE). "Nosotros ponemos en duda este proceso electoral, nos preocupa muchísimo cualquier alteración de datos", expresó la exesposa del difunto mandatario socialdemócrata, Álvaro Colom, en una rueda de prensa previa al acto de cierre de su campaña.
"¿El TSE es imparcial, es objetivo, o es de Semilla? Yo no puedo confiar en un sistema donde hay digitalizadores afiliados a otro partido", indicó la candidata de 67 años. También insistió en que en este proceso electoral "no hay igualdad de condiciones, (puesto que) aquí las condiciones están sesgadas" y exigió que el TSE "cambie a esos digitalizadores".
La ex primera dama competirá por tercera vez consecutiva en una segunda vuelta por la presidencia, después de caer ante Jimmy Morales en 2015 y Alejandro Giammattei en 2019. En junio ganó la primera vuelta con casi 900.000 votos, pero las encuestas apuntan a que se quedará corta nuevamente para llegar a la presidencia: Arévalo lideraría con un 60 por ciento de los votos.
El actual diputado Arévalo ganó principalmente la aceptación de la población urbana por sus promesas anticorrupción y su carácter conciliador, además de ser hijo del expresidente Juan José Arévalo Bermejo, quien entre 1945 y 1951 impulsó grandes cambios para la población local. Más allá del resultado, el balotaje del domingo marcará el fin de 12 años de gobiernos de derecha.
Campaña de desinformación
Arévalo de León no solo es hostigado por la Fiscalía durante la campaña: también fue objeto de noticias falsas. En internet se viralizó un video con el logotipo de su partido e imágenes de un desfile militar, donde se informa que se disolvería el Ejército guatemalteco. Ante la polémica, el partido aclaró que nunca produjo ese material y su plan de Gobierno oficial no tiene esa propuesta.
Lo mismo sucedió con un video que expone un supuesto plan de crear la Ley del Impuesto a Congregaciones Religiosas. El partido negó tener relación con ese material y en sus estatutos subrayan la libertad de culto. En su programa electoral, se detalla que las propuestas se construyeron a partir de una consulta plural que incluyó a varios "líderes y lideresas religiosos". En su hoja de ruta Semilla promete priorizar "la atención a los más pobres" en las instituciones públicas "sin importar su apellido, en qué idioma hablan, el color de su piel, qué ingresos tienen o qué religión profesan, cómo visten, o si son hombre o mujer, del campo o de la ciudad".
Tampoco es cierto que Bernardo Arévalo reveló en una entrevista un proyecto de expropiar terrenos para repartirlos, a pesar de que así lo afirman cuentas de redes sociales que comparten un video en el que se escucha al candidato decir: "Vamos a quitarle tierra al que la tiene para repartírsela al que no tiene". La secuencia está manipulada. En realidad, las imágenes se corresponden con una entrevista ofrecida por el político a una emisora local, en la que se pronunció de manera totalmente contraria. Con el material original se puede comprobar que los desinformadores prescindieron de una parte del discurso, en el que Arévalo precisó: "Y nosotros queremos dejarlo muy claro: no estamos hablando de que vamos a quitarle tierra al que la tiene para repartírsela al que no tiene".