Un empresario que denunció alteraciones y otras irregularidades en los escritos atribuidos al remisero Oscar Centeno dijo tener un "fundado temor" sobre la "imparcialidad" del Tribunal a cargo del futuro juicio oral en el llamado caso Cuadernos.

En una presentación ante el Tribunal Oral Federal 7, la defensa del empresario del grupo Albanesi, Armando Loson, pidió que se otorgue rapidez a los trámites previos para que se inicie el juicio, aún sin fecha de comienzo.

Loson denunció en un juzgado federal del barrio porteño de Retiro que en una pericia privada se detectaron tachaduras, sobreescrituras y enmiendas a por los menos tres de los cuadernos atribuidos a Centeno.

A cargo de esta causa, el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi encargó dos pericias oficiales que corroboraron estas denuncias en lo vinculado a las anotaciones referidas a Loson.

Ante ello imputó a un amigo de Centeno que tuvo los manuscritos en su poder, Oscar Bacigalupo y esta semana ordenó peritar computadoras y celulares secuestrados en su domicilio.

El TOF7 envió un escrito a Martínez De Giorgi en el cual le advirtió por una posible intromisión en la causa principal ya enviada a juicio, pero el magistrado negó esto y ratificó su competencia para estar al frente de esa investigación.

Tras este intercambio de oficios, la defensa de Loson se presentó ahora ante el TOF7 y expresó su "fundado temor" sobre su imparcialidad y posibles "prejuicios" sobre su persona desde que tanto el Tribunal como la fiscal ante esa instancia, Fabiana León, "han tomado una postura que me preocupa".

“La decisión del Tribunal viola en todo sentido posible mis derechos como ciudadano que pretende que el Poder Judicial, uno de los poderes del Estado, investigue -y en su caso sancione- hechos que revisten indudable tipicidad penal”, alertó en el texto de 15 páginas.

El empresario sostuvo que el Tribunal Oral “instó al Juez y al Fiscal de instrucción a que incumplan la ley e interrumpa anti-normativamente la instrucción de un proceso en trámite, sobre la premisa -cuanto menos equivocada- de que el Tribunal tiene una competencia omnicomprensiva sobre absolutamente todo lo vinculado a la causa cuadernos, incluyendo determinar si se cometieron delitos durante su iniciación e instrucción”. Por eso, pidió que se de rapidez al inicio del juicio para que "de paso" al Tribunal a que "examine la curiosa forma en la que se inició el proceso, cómo eligieron al magistrado y al fiscal, su competencia, la formación de otras causas paralelas, las detenciones injustificadas, los embustes".

Por último, advirtió que la causa tiene "enormes irregularidades, puntos muy oscuros, y graves delitos”. "Nunca existió un proceso de estas características en la historia judicial argentina (forma de iniciación, detenciones arbitrarias, formación de causas paralelas que tramitaron ante el mismo juez, arrepentidos, etc.). Acudo a la memoria de todos”, concluyó.

Las pericias que derrumban la causa

Dos pericias entregadas a Martínez de Giorgi pusieron en jaque a la llamada causa de los Cuadernos.

En primer lugar, una pericia de 26 páginas de la División Scopometría de la Policía Científica de la Policía Federal determinó que el expolicía y amigo del remisero Oscar Centeno, Jorge Bacigalupo, hizo las correcciones y las sobre-inscripciones, cambiando nombres y fechas para inculpar a distintos empresarios por supuestas entregas de dinero.

En segundo lugar, una segunda pericia realizada por la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, en total 187 páginas, confirmó en un análisis lingüístico, que hay enormes diferencias entre los cuadernos número 4, comparados con los 7 y 8, que son los que hablan de plata.

La pericia dice que intervinieron personas distintas y que se verifican palabras que no son las usadas por Centeno, que los términos no se corresponden con su vocabulario habitual. Ambos estudios, hechos únicamente sobre los tramos referidos a Loson plantean serios interrogantes sobre la causa. Se puede intuir que Bacigalupo dictó a Centeno la parte de los cuadernos en los que se habla de dinero. La pregunta es ¿quién le dio las instrucciones a Bacigalupo? ¿Quién estuvo por arriba de la operación?