La feroz interna previa a las elecciones primarias y la cosecha de votos lejana a las expectativas siguen desangrando a Juntos por el Cambio. El recelo que gran parte de la alianza incuba sobre el verdadero rol de Mauricio Macri, de quien sospechan que apuesta no poco por un triunfo de Javier Milei en octubre, se alimentó en las últimas horas de dos datos concretos. Uno: la líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, renunció a su candidatura como diputada del Parlasur alegando "razones de salud", pero dejando trascender su malestar por el vínculo del expresidente con el diputado de ultraderecha. Y dos: por si quedaban dudas, el propio Milei declaró que, si llega a la Presidencia, "Macri tendría un rol destacado como representante de la Argentina", sería una especie de "súper embajador".
El escenario tensiona nuevamente a la alianza opositora y deja en una situación complicada no sólo a Patricia Bullrich, candidata a presidenta del espacio, sino también a la UCR y al PRO alineado con Horacio Rodríguez Larreta.
"La renuncia es por razones de salud. No va a hacer campaña por ese motivo, más allá de que acompaña y apoya la candidatura de Bullrich", explicaron los voceros de Carrió. Así confirmaban lo que había comenzado como un rumor, que la dirigente había concretado la enésima renuncia de su carrera política, esta vez declinando su postulación para integrar el Parlamento regional, a donde había llegado desde la lista encabezada por el jefe del gobierno porteño, derrotada en las PASO por la lista de Bullrich.
Más allá de sus problemas de salud -el mes pasado Carrió había sido internada por un accidente isquémico-, la líder de la CC ya venía haciendo pública su molestia por los acercamientos entre Macri y el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA). "No creo que haya que ir a una ultraderecha; tengo miedo a un estallido de violencia. Hay gente que cree que la solución es ir a una ultraderecha y a la represión. Yo, no", había advertido unas semanas atrás.
Mientras se espera que Carrió reaparezca públicamente la semana próxima, en una charla en el Instituto Hannah Arendt, su renuncia a postularse comenzó a levantar revuelo en el macrismo. Laura Alonso, extitular de la Oficina Anticorrupción en el gobierno de Cambiemos, se despachó: "Hace meses que viene mintiendo para dañar al presidente Mauricio Macri y a JXC. Lo intenta una vez más. Usted sabe que miente y eso se llama cinismo. Patricia será Presidente y todo el equipo unido de JXC gobernará esta Argentina compleja que nos dejan", escribió Alonso en sus redes sociales, en un mensaje que incluyó una foto de Carrió.
Guiños incómodos
El propio Milei se ocupó de exarcebar la tensión interna de JxC. “Si soy presidente, Macri tendría un rol destacado como representante de la Argentina. Sería una figura por encima. Un representante del país, no sé cómo se define, habría que crear la figura, es alguien que puede abrir mercados”, un "súper embajador", dijo el candidato más votado en las PASO.
En esa vena, reveló que suele hablar con el expresidente y precisó que en las últimas charlas dialogaron de "varios temas": "Me ha sorprendido muy gratamente que no sólo se ocupó de preguntarme cosas de economía, sino que ha mostrado un lado humano no esperado para mí dado el vínculo que tenemos”.
Macri y Milei se han mostrado en sintonía en los últimos meses. El expresidente explicitó en varias ocasiones su intención de acercarse al economista ultraliberal e incluso el domingo pasado, tras las PASO, lo elogió desde el mismo escenario donde Bullrich festejaba haberse impuesto sobre Larreta.
Ante el reconocimiento de Milei, la dirigencia del PRO intentó diluir la posibilidad de un acuerdo Macri-Milei, una jugada que dinamitaría a Juntos por el Cambio. "Es una chicana más... Macri hizo un análisis de la Argentina y reconoció el aporte de Milei a la discusión política, pero dijo que apoya a Patricia Bullrich. El Macri auténtico nos apoya con toda su convicción", buscó convencerse el exsenador Federico Pinedo. "No hay ninguna posibilidad de que Mauricio acepte esa propuesta ni de que lo apoye a Milei", redundó el exsecretario general de la Presidencia Fernando de Andreis. Para Darío Lopérfido, exsecretario de Cultura, los dichos del candidato de LLA son parte de "una estrategia electoral" para "meter una cuña y molestar dentro de JxC". Más allá de las interpretaciones, la renuncia de Carrió y la palabra de Milei mostraron una herida abierta.