Los hermanos Monllor nacieron en La Matanza, el municipio más grande de la provincia de Buenos Aires. Al igual que en la primera rueda del torneo, cuando se enfrentaron en Cuyo por la fecha 10 de la Primera Nacional, el partido entre Chicago y San Martín de San Juan terminó sin goles. En aquella ocasión, el 5 de abril pasado, los "1" pasaron a la historia por mantener el primer enfrentamiento entre hermanos arqueros en el fútbol de ascenso de la Argentina. 

Este miércoles Daniel, arquero, capitán e ídolo de Chicago de 39 años, recibió en Mataderos a su hermano menor Mariano, de 34 años, y juntos se abrazaron rodeados de la familia una vez que finalizó el partido. Oriundos de Ciudad Evita, los arqueros apostaron que el perdedor pagaría un asado, pero gracias a las atajadas de ambos, la cosa irá a medias y ninguno romperá el chanchito. 

Pese a que el empate le sirve a los dos equipos en su búsqueda por ascender, los flashes apuntaron hacia los arcos de cada conjunto por un motivo particular: se enfrentaron nuevamente los Monllor, dos hermanos bonaerenses que reditaron un duelo pocas veces visto en la historia del fútbol argentino. Al término del reciente encuentro disputado en el barrio Mataderos, Mónica, la mamá de los arqueros, dialogó con Atracción Verde y Negra, un histórico medio partidario del "Torito": "No sabés lo que es esto para mí. Todavía estoy llorando, estoy muy emocionada. Tener dos hijos jugadores y que se enfrenten es lo más", aseguró orgullosa. 

Los Monllor se criaron pateándose penales en el living, y ambos heredaron la pasión de su padre, que pese a no haber jugado profesionalmente, aseguraba que su puesto ideal era bajo los tres palos.

A lo largo de la historia, son varios los casos de hermanos que se enfrentaron en una cancha de fútbol: Oscar y Luis Mas en River-Boca, Garbiel y Diego Milito en Independiente-Racing, Gonzalo y Federico Higuaín en River-Chicago, Ariel y Daniel Montenegro en San Lorenzo-Huracán, Cristian y Hernán Pellerano en Chicago-Velez, y otros tantísimos ejemplos. El hecho es que, en los casos mencionados, ninguno tiene a dos arqueros como protagonistas. Esta curiosa situación, según pudo averiguar este diario, sólo había ocurrido una vez y en la Primera División, cuando en 1965 los hermanos Rolando y Agustín Irusta defendieron los arcos de San Lorenzo y Lanús, enfrentándose en dos ocasiones.

Luego de que en abril pasado los Monllor hicieran historia en San Juan, el segundo enfrentamiento entre hermanos arqueros en el fútbol de ascenso se dio en la segunda fecha del Clausura de la Primera B Metropolitana 2023: Talleres de Remedios de Escalada le ganó 2-1 a Argentino de Quilmes, y ambos tuvieron a los hermanos mendocinos Damián y Alejo Tello defendiendo las porterías.

Tras sellar la historia, Daniel Monllor le dijo a la transmisión del encuentro: "Es dificil hablar sin emocionarse, esto lo soñamos desde chicos. Soñamos con llegar a Primera y vivir de lo que nos apasiona, llevarlo a la realidad y tenerlo a él en frente es mi debilidad, porque es mi hermano más chico. Es una felicidad enorme". Mariano, en tanto, sostuvo: "Estoy contento porque siempre estuvo la espina de enfrentarnos en cancha, gracias a dios se nos dio el sueño de nuestras vidas. Estamos completos". 

Mariano habló de "sacarse la espina" porque, años atrás, los arqueros matanceros se enfrentaron en diversos equipos, pero uno como titular y el otro como suplente. Sin ir más lejos, el año pasado, se cruzaron de esa manera en un Defensores de Belgrano-Estudiantes de Caseros, donde Mariano fue titular para el "dragón" del Bajo Nuñez, pero Daniel fue suplente en el "pincha" de Caseros.

Daniel Monllor es, quizás, el más reconocido dentro del mundo de la redonda, ya que en el año 2012 saltó a la fama luego de protagonizar la promoción más recordada del fútbol argentino. Chicago, club que lo formó como profesional, había ganado el reducido de la tercera categoría, la B Metropolitana, y disputaba la promoción frente Chacarita, uno de sus clásicos más picantes. El "funebrero", que venía de una floja campaña en la B Nacional, definía la serie como local y debía ganar por un gol para mantenerse en la segunda categoría y que Chicago no ascienda. Con el partido empatado, Mauro Vigliano sancionó penal en la última jugada y Monllor, en una carambola memorable, atesoró en sus guantes uno de los hitos más recordados por el público de Mataderos, que se dio el lujo de ascender de visitante y mandar al descenso a su clásico rival.

Luego, en 2014, Daniel viajó a Portugal para jugar en Boavista. En su regreso al país, el arquero jugó en Deportivo Armenio, Talleres de Remedios de Escalada, Colegiales, Los Andes y Sacachispas, donde también quedó en la historia grande ya que, nuevamente como protagonista en los tiros del punto penal, ayudó al "Lila" de Villa Soldati a ascender por primera vez a la B Nacional. Tras ese ascenso, Monllor jugó en Estudiantes de Caseros y a principios de año regresó a Chicago, donde es capitán y cuenta con la valla menos vencida del campeonato, con 14 goles recibidos en 27 partidos.

Mariano Monllor, el menor, también lleva consigo grandes logros. Luego de realizar las inferiores en Vélez Sarsfield, "chino" jugó en Liniers, donde ascendió desde la Primera D a la Primera C. Luego pasó por Dock Sud, Acasusso, y Barracas Central, donde vivió sus mejores momentos. Llegó al "guapo" barraqueño en 2018 y fue artífice de su meteórico ascenso: el club de Claudio "Chiqui" Tapia subió de la B Metropolitana a la B Nacional en 2019, y de allí a Primera División en 2021. Tras ello, el menor de los Monllor recaló en Defensores de Belgrano y luego en San Martín de San Juan, su club actual, donde cumplió un de sus sueños más grandes.

Tanto Chicago como San Martín de San Juan se ubican en la quinta posición de la zona A, con 41 unidades cada uno. Los conjuntos verdinegros aspiran al ascenso y parte de su esperanza se encuentra bajo los tres palos, ya que los hermanos Monllor comparten características similares: atajadas salvadoras, buen juego con los pies, y una actitud de liderazgo adquirida en los potreros de Ciudad Evita.