El género epistolar es de los más adictivos porque no sólo permite husmear intimidades del alma sino también climas de época. Famosos son los cruces epistolares de Lord Byron con sus amantes, los de Mary y Percy Shelley o autores como Kafka y Nabokov.
Ahora Penguin Random House acaba de publicar Cartas a la princesa, libro inédito de Mario Levrero con edición de Ignacio Echevarría que reúne las cartas escritas entre 1987 y 1989 a su última mujer y actual albacea, Alicia Hoppe.
Mientras vivía en Buenos Aires y trabajaba en revistas de crucigramas para ganarse la vida, el escritor comenzó un romance con la médica que había sido pareja de un viejo amigo. Se trata de documentos valiosos porque dan testimonio de ese amor adulto y registran varias obsesiones que acompañaron al uruguayo a lo largo de su vida.
"Como otras veces, utilizo tu imagen de interlocutor privilegiado para desarrollar mi monólogo de búsqueda“, apunta en una de sus cartas. Esa confesión ilustra la importancia radical que la literatura tenía para él en esas búsquedas.