En lo que va del 2023, la Municipalidad recibió cerca de ocho mil solicitudes de asistencia y asesoramiento por situaciones de violencia de género a través del Teléfono Verde y de WhatsApp, más de la mitad del total de reclamos registrados en todo el 2022. Al mismo tiempo, los equipos de atención en violencia de género gestionaron más de 180 solicitudes de medidas de protección, que incluyeron prohibición de acercamiento, exclusión del hogar y recupero de pertenencias de las víctimas. “Estos números nos permiten analizar el impacto de la violencia de género como problemática y padecimiento en nuestra sociedad y también dar a conocer el funcionamiento de las políticas públicas municipales en materia de atención”, explicó Mariana Alonso, directora de Atención y Prevención de las Violencias de Género.
De acuerdo a los datos dados a conocer por el municipio, entre enero y julio de este año, se registraron 7.779 consultas por violencia de género, de las cuales 3.172 fueron por contactos a la línea Teléfono Verde y otras 4.607 se realizaron a través de WhatsApp. Por su parte, en 2022 la Municipalidad recibió un total de 15.998 comunicaciones: 6.405 contactos al Teléfono Verde y 9.593 al WhatsApp. Si bien desde la Municipalidad consideraron que son “cifras que reflejan valores relativamente estables”, resulta llamativo el incremento proporcional de consultas y denuncias en un contexto que parece no ir en retroceso. Vale recordar que el Teléfono Verde (0810-444-0420) y el WhatsApp (341 5781509) son canales de comunicación que funcionan los 365 días del año, las 24 horas y son atendidos por profesionales especializadas que brindan asesoramiento y coordinan intervenciones adaptadas a cada situación.
El informe agrega que en articulación con la Oficina de Asistencia a las Víctimas de Violencia de Género del Ministerio Público Fiscal, los equipos de atención en violencia de género gestionaron la solicitud de numerosas medidas de protección que, según el detalle brindado, 158 fueron de prohibición de acercamiento, 21 de exclusión del hogar y 10 de recupero de pertenencias. En situaciones de alto riesgo, también se gestionó el otorgamiento de 38 botones de alerta ante el Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe, según un protocolo acordado, como mecanismo de protección de víctimas. Por otro lado, también se brindó alojamiento seguro a 118 mujeres y niños/as en centros de protección municipales (Alicia Moreau y Casa Amiga) donde se trabaja para proyectar vidas libres de violencia y fortalecer la autonomía.
“Los números de atención que presentamos a la ciudadanía en este año 2023, como lo hemos hecho en los años anteriores, nos permite analizar el impacto de la violencia de género como problemática y padecimiento en nuestra sociedad y también dar a conocer el funcionamiento de las políticas públicas municipales en materia de atención de las violencias de género que lejos de debilitarse se fortalecieron con más servicios de atención y por eso podemos mostrarlos”, evaluó Alonso.
La funcionaria especificó que “uno de esos fortalecimientos se dio en marzo de este año cuando se puso en funcionamiento la línea de Contacto Violeta en Lengua de Señas Argentina (LSA) donde a través de un mensaje de texto, una videollamada espontánea o enviando un video en LSA, los equipos interdisciplinarios, junto con intérpretes de LSA-E, abordan las situaciones de vulnerabilidad que vivencian personas con discapacidad auditiva, como sordera o hipoacusia, eliminando las barreras a la comunicación”.
Desde el municipio destacaron que la problemática también se trabaja con varones que ejercieron algún tipo de violencia de género, a través del Programa de Masculinidades. Esos varones son referidos por la Justicia, los protocolos de violencia municipal y de la Universidad Nacional de Rosario, como así también desde el Tribunal de Faltas en casos de acoso callejero (Art. 143 del Código de Convivencia) y la policía de la Provincia de Santa Fe. Desde su creación hasta diciembre de 2022, 267 varones participaron en talleres y espacios terapéuticos y de sensibilización para revisar y transformar comportamientos y prácticas violentas. Además, el Programa se despliega en el territorio para acompañar el trabajo con varones que se realiza desde distintas áreas del estado o de las organizaciones de la sociedad civil.
“Poder abordar integralmente las situaciones de violencia por razones de género, requiere de políticas que acompañen a las mujeres y, en tanto, poner también una mirada sobre los varones, no solo como paliativo, sino para prevenir nuevas situaciones. Un enfoque que no sea sancionatorio o punitivo que permita construir relaciones de igualdad y respeto dentro de las diferencias”, reflexionó Daniel Teppaz, coordinador del Programa de Masculinidades.