Hoy se cumple una semana de la devaluación que aplicó el gobierno --como requisito del FMI--, luego del resultado de las PASO, y desde el oficialismo este fin de semana largo estuvieron llevando adelante un raíd de reuniones, sobre todo en el ministerio de Economía, para terminar de acomodar las variables macro y que el ministro/candidato, Sergio Massa, una vez de regreso de Estados Unidos, pueda ponerse la campaña al hombro, anunciar medidas de alivio para los bolsillos y salir de lleno a buscar los votos que UP necesitará recuperar para cumplir el objetivo de esta etapa: entrar en el ballottage. Con rienda suelta para ampliar su público y ponerse en el centro de la escena, Massa ya habla de "un gobierno de unidad nacional, amplio, con dirigentes radicales y peronistas que votaron a Horacio Rodríguez Larreta", y refuerza "su identidad de origen del Frente Renovador". En frente, polariza con Javier Milei para dejar de lado a Patricia Bullrich. "Milei es Macri, Macri es Milei. Vamos descubriendo la verdad: Milei es el nuevo juguete de Macri", dicen desde su entorno y chicanean: "Bullrich ya no le sirve y el león va a terminar siendo un gatito en la faldas de Mauricio".
"Massa se recuperó después del golpe del domingo y de las medidas que el gobierno tuvo que tomar el lunes. Está decidido a ser el líder de la campaña. Se va a recluir y volverá a un discurso más propio. Siente que esta patriada le toca a él en lo personal", analiza un encumbrado dirigente del oficialismo que sigue muy de cerca al candidato y sus movimientos.
Como señal de ese giro, destaca también la presencia en las últimas apariciones de Massa en la TV de su compañera, Malena Galmarini: "Verlos a los dos juntos como equipo es algo muy de ellos, muy de los Massa de 2015 y 2017. Sergio siente que tiene la oportunidad y su estilo siempre fue transformar cosas chicas en algo grande. Está convencido de que lo del domingo fue un chachetazo y que ahora depende de él la remontada", aseguran.
El ministro/candidato, además de reunirse la semana pasada con la vicepresidenta, Cristina Fernández, y Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires, se reunió con los gobernadores de Salta, Gustavo Sáenz; La Pampa, Sergio Zilliotto y Tucumán, Osvaldo Jaldo. Tanto al ministro como a la vicepresidenta les preocupa ver cómo el mapa de la Argentina se pintó de violeta.
La tarea será que los mandatarios provinciales activen la maquinaria y den vuelta el resultado junto con un mejor desempeño que los intendentes del conurbano tendrán que conseguir el 22 de octubre, para que haya menos corte de boleta. UP sacó un 27 por ciento de los votos y --si se considera que Massa puede juntar todos los votos de Juan Grabois-- el objetivo del gobierno será sumar al menos unos cinco puntos más para llegar al ballottage. "Hay tres provincias del norte que tienen que empujar, más Provincia de Buenos Aires. Tenemos de dónde sacar los votos y la caja de herramientas para hacerlo", confían desde el comando de campaña.
La vicepresidenta, dicen, está muy preocupada y sigue de cerca todo lo vinculado a la economía y a las negociaciones con el Fondo. Desde el kirchnerismo piensan que los votos que necesitan se van a conseguir si el gobierno mejora, de una vez por todas, las condiciones materiales de los trabajadores. Por eso insisten con la implementación de la suma fija, que Massa ya prometió que dará. El acuerdo con el FMI que el ministro viajará a sellar a Washington para que ingresen al país unos 8 mil millones de dólares, le hizo pagar al oficialismo un costo muy alto con la devaluación, que depreció todos los salarios.
"Estás obligado a dar la suma fija. Con el resultado del domingo y la devaluación del lunes ya no hay opción", opinan desde UP. Los sindicatos comenzaron a presionar y, en este contexto, tensar esa relación no le serviría a nadie dentro del oficialismo. El 80 por ciento de los municipios, creen en el gobierno, podrán pagar el aumento y, si es necesario, el ejecutivo nacional podría ayudar a los que no estén en condiciones de hacerlo. El sector privado también deberá pagarlo. Eso será acompañado de la reapertura de las paritarias. Pablo Moyano, de la CGT, este domingo salió a respaldar a Massa: "Los camioneros hacemos un llamado a todos los sectores del peronismo, los movimientos sociales y los trabajadores sindicalizados a seguir luchando y militando para impedir que esta derecha reaccionaria vuelva a gobernar", dijo.
Para el resto de los trabajadores que no están dentro del sistema formal, habrá refuerzo en AUH y programas sociales. El ministro también adelantó este domingo en una entrevista con Clarín que habrá un blanqueo de trabajadores informales a través del monotributo productivo vía DNU.
Massa, según señalan funcionarios que siguen de cerca la campaña, esta semana relanzará su candidatura "con dos o tres hechos". Uno es la suma fija y otra el acuerdo con el Fondo. "Va a dar señales rápido de que se pone al frente. Va a estar mucho más jugado, más fuerte en sus declaraciones. Hasta agosto priorizó su rol de ministro, pero la semana pasada ya comenzó con una actitud de explicar y focalizar un mensaje con impronta propia. Tiene licencia para poner el acento en temas como seguridad, planes sociales, entre otros, más de su agenda histórica", repasan en su entorno.
Este domingo, el ministro trabajó en la agenda que llevará adelante en Washington. "Massa es el puente de confianza que garantiza estabilidad democrática frente a lo impredecible de las ideas de Milei", refuerzan cerca de él y agregan que convocará a todos los votantes del peronismo que no están en UP --como ya comenzó a hacer al sumar a Guillermo Moreno en su equipo-- y a todos los votantes de Larreta.
El sábado, en tanto, el ministerio de Economía funcionó como un día de semana. La distintas áreas, y otras carteras, trabajaron desde las ocho de la mañana en el paquete de medidas que se anunciarán al regreso de Massa, que sería el miércoles. El eje, dicen, estará puesto "en lo productivo, social y laboral, para recuperar el ingreso". "La semana pasada fue más de catarsis interna, pero Massa está bien y listo para dar la pelea. Esta semana se va a reencaminar y ordenar la campaña", anuncian desde el gobierno.