De “canciller supremo” a “expresidente consejero”. Los resultados del domingo pasado pusieron nuevamente a Mauricio Macri en el centro de la escena política, y su coqueteo con Javier Milei –que ya existía desde mucho antes de las PASO, pero que se intensificó luego del triunfo del libertario– desestabilizó a los principales armadores de Patricia Bullrich, que ahora le tiran del saco para incorporarlo de lleno a la campaña de cara a octubre. “Queremos a todos nuestros dirigentes, incluido a Mauricio, haciendo campaña. Necesitamos a todos. No hay que descartar a nadie”, dijo este domingo el candidato a diputado por CABA Damián Arabia, uno de los dirigentes más cercanos a la vencedora de la interna de Juntos por el Cambio. En esa línea, y como si tuviese que aclarar a qué espacio pertenece, el propio Macri devolvió gentilezas y publicó en sus redes sociales un video en el que deshace en elogios hacia su exministra.
El video compartido por Macri muestra un fragmento de una entrevista televisiva en el que sostiene que Bullrich tiene “el liderazgo y la experiencia para gobernar” de la que según él carece Milei. “Respeto mucho a la gente que ha votado a los libertarios, pero ella tiene una experiencia de cómo enfrentar no las 14, sino las 100 toneladas de piedras que nos van a tirar”, se despachó. “¿Sabés lo que es lidiar con un Estado lleno de talibanes de La Cámpora? Eso lo vivimos nosotros, y gobernar frente a tantos intereses mafiosos, que se van a enfrentar a cualquier cambio”, agregó.
Los elogios llegaron sobre el cierre de una semana difícil para Bullrich. Si bien se impuso por un margen mayor al esperado sobre Rodríguez Larreta en la interna de Juntos por el Cambio, la irrupción de Milei como candidato más votado la dejó en una posición incómoda pensando en un posible ballotage. La encrucijada de la hora pasa por cómo disputarle votos opositores al libertario, quien rápido de reflejos la tildó de ser “menos” que su “segunda marca”.
En ese marco, los guiños previos de Macri hacia La Libertad Avanza no fueron de ayuda, más bien lo contrario. “Sumando los resultados de Javier Milei y los nuestros, es enorme esta mayoría de argentinos que planteamos un cambio profundo como no existió en décadas”, fue el primer mensaje del expresidente post-PASO, en un intento por adjudicarse también él el batacazo del domingo pasado. Algo que también confesó en una charla privada con empresarios de primera línea, tal como reveló Página/12.
El recelo llegó a un punto máximo de tensión con la renuncia de Elisa Carrió a su candidatura como diputada del Parlasur, que justificó en “razones de salud” pero dejó saber a través de sus voceros que lo hizo en modo de protesta por el acercamiento de Macri con el libertario.
Milei, envalentonado por el triunfo, llegó a proponerle públicamente a Macri ser su “canciller supremo”. "Si soy Presidente, Macri tendría un rol destacado como representante de la Argentina. Sería una figura por encima. Un representante del país, no sé cómo se define, habría que crear la figura, es alguien que puede abrir mercados", dijo.
"Chicanas" y "lealtad"
La frase fue interpretada por el exsenador del PRO y referente del bullrichismo, Federico Pinedo, como “una chicana típica de un político tradicional”, en un intento por pegar sobre el punto de flotación del discurso “anticasta”. "El acercamiento de Milei a Macri es una chicana más, son acciones de un político tradicional. Macri hizo un análisis de la Argentina y reconoció el aporte de Milei a la discusión política, pero dijo que apoya a Patricia Bullrich”, agregó. “El Macri auténtico nos apoya con toda su convicción”, cerró.
Al pedido de Arabia de que Macri se sume a la campaña de Bullrich sin segundas lecturas se le sumó más tarde el diputado Ricardo López Murphy, quien apeló a la “lealtad”. "Nosotros creemos en la lealtad y en la consecuencia con nuestras ideas. Espero que todos actúen de esa manera: de modo leal", afirmó el exministro de Defensa y de Economía del Gobierno de Fernando de la Rúa.
Otro que tuvo que salir a subrayar dónde juega el expresidente fue Dario Lopérfido, otro que empuja la campaña presidencial de Bullrich. "Macri apoya a Patricia. La apoyó antes y ahora que es candidata oficial no va a dejar de hacerlo", dijo.
En su mensaje, Macri también se imaginó un hipotético gobierno de su exministra como una extensión del suyo. “Patricia se bancó y nos bancamos juntos el ataque virulento contra la Gendarmería acusándola de hacer desaparecer a Maldonado, y no dio un paso atrás. Sostuvo a la Gendarmería porque estaba combatiendo al narcotráfico exitosamente, no como ahora, que no solo han soltado los presos, le han devuelto la comunicación en las cárceles para que organicen todos los delitos que quieran, sino que han permitido que el narco se despliegue en todo el país”, concluyó.