La Policía de Uganda detuvo este fin de semana a cuatro personas por "practicar actos homosexuales", algo que en ese país está prohibido por una dura ley anti-LGBTIQ+ promulgada en mayo que prevé duras penas para quienes mantengan relaciones sexuales con personas del mismo sexo.

Según informó una vocera policial, dos hombres y dos mujeres fueron detenides este sábado en un salón de masajes del distrito de Buikwe, en el este del país africano. 

"La operación policial se realizó después de que una mujer indicase que se estaban llevando a cabo actos homosexuales en este salón de masaje", indicó la vocera, Hellen Butoto.

A finales de mayo, el presidente ugandés, Yoweri Museveni, promulgó una ley anti-LGBTIQ+ que prevé duras penas para las personas que mantengan relaciones sexuales con otras del mismo sexo y "promocionen" la homosexualidad.

Esa ley establece, entre otras cosas, el delito de "homosexualidad agravada", que se castiga con la pena de muerte, una condena que no se aplica desde hace años en ese país.

En Uganda, de mayoría cristiana y conservadora, la nueva legislación fue ampliamente respaldada: los legisladores consideraron que el texto era necesario para hacer frente a la supuesta inmoralidad de Occidente.

En el resto del mundo, en cambio, fue ampliamente repudiada por parte de Naciones Unidas, la Unión Europea, distintos grupos activistas y los gobiernos de varios países occidentales, debido a la regresividad en materia de derechos que supone para la población.