En los últimos diez años las redes sociales se han convertido en una gran plataforma de difusión para la industria del turismo. Día a día, las imágenes de lugares exóticos y desconocidos que se presentan en estas galerías virtuales permiten crear nuevos destinos en lugares donde antes no llegaban los turistas. Esto, sin duda, fue reconocido y utilizado por grandes empresas. Sin embargo, en estos años también aparecieron proyectos de individuos sin mayores intereses que el de conocer y compartir la belleza de espacios olvidados. Este es el caso de una serie de fotógrafos de la provincia de Buenos Aires que, desde sus cuentas, buscan dar a conocer pueblos poco conocidos para contribuir en un nuevo turismo rural bonaerense.
“Yo tengo un par de próceres que son Susana Gioacchini de @truenotour, Javier Pintos de @dpuebloenpueblo y Juan Viel de @pueblosbuenosaires. Son mis tres pilares, digamos. Con ellos, salimos en grupo a fotografíar espacios de la provincia. Bueno, de acuerdo a la impronta que ellos le fueron dando a su trabajo, el público fue creciendo. Así, la gente conoció muchos lugares que prácticamente no existían ni para Google Maps ni para nadie. Todo ese flujo de gente que veía las fotos, hoy está recorriendo esos lugares en una especie de nuevo turismo rural”, afirmó el fotógrafo de La Matanza y explorador de la provincia, Juan Riccelli.
Ricellli entró en contacto con la fotografía de pueblos rurales bonaerenses en 2014, cuando conoció en Facebook el trabajo del fotógrafo Juan Viel Temperley. Hace cuarenta años que se desempeña en el sector de ventas de un negocio de fotografía, siempre estuvo vinculado a este arte, pero fueron estas imágenes las que lo llevaron a conocer distintos destinos bonaerenses para fotografiarlos. Así, en sus tiempos libres comenzó a “rumbear” la provincia y, en 2017, creó su propia cuenta de Instagram, @buenosairesmiprovincia.
Ingeniero Moneta en San Pedro, Indacochea en Chivilcoy o Achupallas en Alberti son algunos de los cientos de pueblos registrados por Riccelli con su impronta característica: los cielos nublados, la gran angulación y los colores saturados. Estas fotografías son festejadas por una comunidad de más de 40 mil usuarios que siguen su página. Muchos de ellos son también exploradores que esperan estas imágenes para seguir sus pasos.
“Antes la gente solo iba a Lobos, a Chascomús y chau. Hoy, por ejemplo, hay otros lugares que se están abriendo al turismo rural. Están mejorando algunos caminos porque saben que la gente ya se mueve por ahí. El otro día fui a Diego Gaynor, que era un lugar que estaba prácticamente en malas condiciones, y me sorprendí porque lo arreglaron muy lindo. Arreglaron la estación, todo alrededor hay unos solares para pasar el día y pusieron unas parrillas”, explicó Juan Riccelli. Así como él conoció la provincia movilizado por las fotografías de Juan Viel, hoy encuentra en su pasatiempo el placer de dar a conocer estos pueblos a sus seguidores, transmitiendo su valor a través del registro de su punto de vista.
Como él, Juan Viel, Susana Gioacchini y Javier Pintos forman parte de una comunidad virtual más amplia que no busca hacer negocios, sino explorar la provincia y visibilizar su belleza. Todos, encuentran en sus cámaras una herramienta para salvar del olvido distintos destinos bonaerenses. Cada uno tiene su impronta personal, su estilo fotográfico y su propia comunidad que se emociona con cada posteo, ya sea recordando un tiempo pasado o añorando un próximo viaje.
“Estamos muy contentos porque hemos visto cómo creció este turismo. Lo que más nos gustaría a nosotros es que le metan pila a estos lugares, que la gente que vaya tenga un lugarcito para sentarse, para tomar mate. Estaría bueno porque es necesario para que la gente los conozca. Así, además, se favorece el negocio de los habitantes locales”, explicó el fotógrafo de La Matanza.
Cuando se le preguntó a Juan Riccelli sobre la posibilidad de que sus fotografías encuentren un nuevo destino en una publicación impresa, se mostró ilusionado. “Es un deseo en común con mis compañeros exploradores. La idea básica es dar a conocer todo para que la gente tenga la posibilidad de llegar a muchos lugares que por ahí no conocía. Entonces, yo creo que a todos los que hacemos esto nos gustaría publicar más masivamente. O sea, mostrar en mejor calidad y, obviamente, en algún libro. Seguramente más adelante pensemos en algo”, concluyó el fotógrafo.