El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció este lunes el estado de catástrofe en varias regiones del centro del país tras la embestida de un poderoso temporal en las últimas horas, que ya arrojó al menos dos muertos. Las zonas afectadas se extienden desde O'Higgins hasta Biobío, siendo estas las más golpeadas por el frente climático, cuyos daños las autoridades están intentando cuantificar.
El frente climático, que combina lluvias intensas y vientos fuertes, se extendió hacia la zona central de Chile, incluyendo la región Metropolitana. Las regiones más castigadas por las precipitaciones se concentran en las zonas montañosas de O'Higgins, Maule y Ñuble. A nivel nacional, la cifra de evacuados supera las 30.000 personas, según la información proporcionada por el presidente Boric.
Los estragos del temporal ya se tradujeron en dos muertes, decenas de miles de personas aisladas, y 520 viviendas dañadas. Estos números son producto de la violenta combinación de vientos y lluvias que azotaron principalmente las regiones de Maule, Ñuble y Biobío, situadas entre 300 y 500 kilómetros al sur de Santiago.
A pesar de la declaración de estado de catástrofe, se espera que el fenómeno climático persista hasta el próximo miércoles. La situación es realmente compleja ya que los desbordamientos de ríos provocaron inundaciones en viviendas y establecimientos de salud, un efecto ampliamente constatado en regiones afectadas como lo reporta la agencia ANSA.
El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) dispuso evacuaciones preventivas en áreas vulnerables, particularmente ante el desbordamiento de ríos, e hizo un llamado a la población a mantener distancia de las infraestructuras eléctricas y de telecomunicaciones.
Durante los últimos tres días, las autoridades emitieron 89 alertas que instaban a la evacuación de numerosos poblados en riesgo. Según la última información de la Superintendencia de Electricidad y Combustible, 8.435 viviendas se encuentran sin suministro eléctrico.Ante esta situación crítica, la policía y los voluntarios de Bomberos están colaborando en todas las regiones para agilizar las operaciones de evacuación.