La violencia de pandillas en Haití ha dejado más de 2400 muertos desde el inicio del año, incluyendo cientos de fallecidos por linchamientos por habitantes y grupos de autodefensa, indicó la ONU.
"Entre el 1 de enero y el 15 de agosto de este año, al menos 2.439 personas murieron y otras 902 resultaron heridas", declaró Ravina Shamdasani, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, en una conferencia de prensa en Ginebra.
Como respuesta a la violencia creciente de estas bandas y la inseguridad general, se ha registrado un aumento de los movimientos de "justicia popular" o grupos de autodefensa.
"Desde el 24 de abril hasta mediados de agosto, más de 350 personas fueron linchadas por la población local y grupos de autodefensa", añadió Shamdasani, detallando que entre ellos figuraban 310 presuntos miembros de pandillas, un policía y 46 personas que se encontraban en los incidentes.
Precisamente, esta ola de violencia se recrudeció durante estas últimas semanas, entre el 11 y el 15 de agosto.
Pedido por medidas urgentes
Ante esta situación, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, instó a que se tomen medidas urgentes para el envío de una fuerza multinacional que no pertenezca a la ONU y que ayude a las fuerzas de seguridad haitianas.
"Deben protegerse los derechos humanos del pueblo haitiano, y reducir su sufrimiento", señaló Türk, que visitó el país caribeño en febrero.
Haití está sumido desde hace años en una grave crisis humanitaria, económica y política. Lleva desde 2016 sin celebrar elecciones.
Esto ha favorecido el surgimiento de las pandillas, que controlan alrededor del 80% de la capital, Puerto Príncipe, donde los crímenes violentos son frecuentes.
Más de 30 muertos el jueves pasado
Durante el jueves pasado, un ataque de pandillas dejaron más de 30 muertos y más de una decena de heridos.
Varias casas del barrio Carrefour-Feuilles de Puerto Príncipe fueron incendiadas en los ataques y dos policías se encuentran entre los muertos, según el balance provisorio de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos.
La zona en la que se produjeron los incidentes es un área estratégica para las pandillas, que controlan alrededor del 80% de la capital de Haití.
Los delitos violentos, incluidos los secuestros por rescate, los robos de vehículos, las violaciones y los robos a mano armada, son comunes en la ciudad.