Una reciente encuesta de CB Consultora en provincia de Buenos Aires, la primera que trasciende tras las PASO del domingo 13 de agosto, muestra que se mantiene la ventaja del gobernador Axel Kicillof y se da un virtual empate entre los dos principales candidatos opositores, Carolina Píparo y Néstor Grindetti. El otro dato relevante es que aumentaría la participación: 76 por ciento afirma que “seguramente iré a votar” y otro 8,4 sostiene que “es muy probable que vaya a votar”.
Entre las opciones en pugna por la gobernación, Kicillof puntea con 37,6 seguido de Grindetti con 25,6 y Píparo con 24. Estos números no incluyen la proyección de indecisos, que aún se mantienen en 8,5 puntos. Con ese agregado, Kicillof bordea los 41 puntos, Grindetti llega a 27,8 y Píparo a 26.
La encuesta se realizó sobre una base de 1.344 casos, respetando las cuotas de género, edad y nivel educativo, entre el 14 y el 16 de agosto pasados, con modalidad de recolección de datos on line y tiene un margen de error de 2,7 puntos. A su vez, subdivide la provincia en tres regiones: la Primera sección, norte y oeste del conurbano, la Tercera sección, sur y sudoeste del conurbano, y el resto del territorio.
Otro dato relevante es el que aporta la medición de imágenes de los candidatos. Aunque no siempre ocurre, aquí se mantiene el mismo ordenamiento entre los candidatos. A pesar de transitar el final de sus cuatro años de mandato, con dos de pandemia de coronavirus y pagando los costos de la inflación y la crisis económica, porque el gobierno nacional es de su mismo signo político, Kicillof es quien conserva mejor diferencial de imagen de los tres: 41,4 de positiva, 53,2 de negativa y -11,8 como saldo de ambas.
Segundo en ese mismo ranking se ubica el intendente de Lanús en uso de licencia y presidente de Independiente: 20,4 de positiva, 36,3 de negativa y un resultado de -15,9. Píparo, por su parte, cosecha 23,5 y 40,6, con lo que su diferencial negativo es de 17 puntos. Grindetti tiene todavía un enorme porcentaje de desconocimiento (43), sorprendentemente aún mayor que Píparo (35,9).
Problemas de imagen
El fútbol y la política llevan años entrelazados. Se trata de una apuesta de alto riesgo, que puede traer enormes dividendos, como le ocurrió a principios de siglo a Mauricio Macri. En cambio, a Grindetti parece pesarle, y mucho, su gestión en Independiente. Debió asumir como interino en abril tras la sorpresiva renuncia de Fabián Doman, que no llegó a completar siquiera un semestre a cargo de la presidencia del “Rey de Copas”. Acuciado por las deudas, los problemas institucionales y los malos resultados deportivos, Doman, la apuesta del PRO para volver a manejar un club grande de primera división, apoyado por Cristian Ritondo, Patricia Bullrich, Martín Lousteau y, obviamente, Grindetti, dio un ruidoso paso al costado.
El dos veces intendente de Lanús, en estos cuatro meses, no logró torcer el rumbo. Independiente hizo una colecta a través del influencer Santiago Maratea, pero sigue lejos del objetivo económico trazado. La derrota del equipo en su estadio ante Colón, el fin de semana pasado, lo dejó en zona de descenso y sin director técnico, tras la renuncia del DT Ricardo Zielinski. Este lunes fue anunciado en ese puesto Carlos Tevez. En medio de la campaña provincial, Grindetti se hizo tiempo para participar de la reunión en la que se selló la llegada del "Apache".
En el caso de Píparo, su imagen sufrió un daño importante en la nochevieja de 2020, año nuevo de 2021, cuando todavía se desempeñaba como Secretaría de Asistencia a las Víctimas y Políticas de Género de la municipalidad de la ciudad de La Plata, bajo las órdenes del todavía intendente Julio Garro.
Esa noche, el vehículo en el que viajaba, con su marido al volante, arrolló a dos motociclistas y luego se profugó. Todo el incidente quedó registrado por las cámaras de seguridad. A partir de ahí, Píparo comenzó a distanciarse del PRO y a tejer lazos con la derecha más extrema que encarnaban, todavía aliados, José Luis Espert y Javier Milei.
Por las secciones
El mayor apoyo a Kicillof proviene del conurbano, con comportamientos muy similares en las secciones Primera y Tercera: 43,7 y 44,7 de apoyo respectivamente. En lo que la consutora a cargo de Cristian Buttié agrupó como “resto”, están los otros grandes centros urbanos, principalmente La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca, y sobre todo las localidades del interior rural. Allí la imagen negativa del gobernador trepa a 60 puntos, contra 52 y 47 de las secciones conurbanas.
A Grindetti le ocurre a la inversa. No tiene diferencial positivo en ninguna zona, pero en el “resto” concentra el menor rechazo (-4,8) y es más rechazado en el conurbano. Especialmente en la tercera, donde gobernó Lanús (-22,2). El rechazo a Píparo es parejo en términos geográficos: -16,7 en la Primera sección, -16,4 en la Tercera y -18 en el resto.