No fue al final Soledad Acuña. Ni el marido de una modelo. Ni alguien de Mauricio Macri. Jorge Macri eligió como candidata a vicejefa de Gobierno a Clara Muzzio, la ministra de Espacio Público y una funcionaria de Horacio Rodríguez Larreta. Pese a la derrota en la interna del jefe de Gobierno, su posible sucesor honró los acuerdos. Es algo que a Patricia Bullrich le gustaría que hagan quienes dijeron que la iban a apoyar, como el expresidente Mauricio Macri. La candidata a presidenta de Juntos por el Cambio iba a sacarse una foto con Diego Santilli que se convirtió en una llamada telefónica. Pero no se desanima: planifica un encuentro con gobernadores electos, también con los bloques parlamentarios el jueves y una presentación de sus equipos económicos el viernes.
Los candidatos a jefe de Gobierno tienen 48 horas desde que termina el escrutinio definitivo de las PASO porteñas para elegir compañero o compañera de fórmula. En la Ciudad, Jorge Macri había llegado a un acuerdo con Larreta para que esa fórmula fuera consensuada entre ambos. Después de la derrota de Larreta en todos los frentes, la decisión de Jorge Macri iba a ser un termómetro de cómo siguen las relaciones dentro del PRO. ¿A qué sector iba a beneficiar? ¿Al alicaido larretismo o a los halcones? Jorge Macri se viene mostrando muy ecuménico desde que le ganó la interna a Martín Lousteau. Incluso, dijo el día de la victoria que pensaba tomar ideas de Leandro Santoro y de Rodrigo Marra.
Para su vice, en las últimas semanas habían circulado nombres como el de la ex ministra de Educación Soledad Acuña (que al final no fue candidata a jefa de Gobierno y tampoco integró ninguna fórmula, solo se deberá contentar con el Parlasur), y también el de Marido de Pampita (conocido también como Roberto García Moritán). Incluso se llegaron a mencionar dirigentes de la línea del ex presidente Macri como Laura Alonso o Sabrina Ajmechet. No fue ninguna de ellas.
Una vice larretista
Finalmente fue una larretista, y nada menos que Clara Muzzio, una funcionaria que creció desde el reemplazo de baldosas hasta ser ministra. Precisamente, eso fue lo que destacó Jorge Macri. "El PRO gobierna la Ciudad hace 16 años y todo este tiempo estuvo Clara Muzzio trabajando para transformar Buenos Aires. Empezó como pasante y fue creciendo gracias a su esfuerzo y compromiso. Fue directora, subsecretaria y, desde 2019 de la mano de Horacio, ministra".
"Representa lo mejor de los valores del PRO en la Ciudad: la pasión por hacer, la transparencia como bandera y la mirada siempre puesta en el futuro. La valoro mucho porque es una gran persona que siempre trabajó en equipo, por su historia, sus ideales y por haber llevado adelante su trabajo y su familia con respeto, amor y pasión por igual. Por todas estas cosas le pedí que me acompañe como candidata a vicejefa de Gobierno en estas elecciones. Y estoy muy contento y orgulloso de que haya aceptado", escribió Jorge Macri.
La decisión muestra la voluntad de Jorge Macri de tender puentes no solo con Larreta, sino con el gabinete actual, que lo mira con desconfianza con respecto a qué les espera en un futuro no muy lejano. ¿Mantendrá a algunos de los cuadros de Larreta o dejará tierra arrasada?
En el larretismo se mostraron conformes. Remarcaron que era lo que estaba acordado y que Larreta participó de la decisión: "Jorge cumplió los acuerdos", le reconocieron.
"¡Qué gran dupla Jorge y Clara para seguir transformando Buenos Aires! Para mí es un orgullo que @claramuzzio acompañe a @jorgemacri en la fórmula para gobernar la Ciudad", se sumó Larreta. "Desde hace muchos años, ella es parte fundamental de mi equipo y sé como nadie de su compromiso y su pasión por mejorar la calidad de vida de todos los porteños", afirmó en un tuit, en el que la cubrió de elogios.
Los que no quedaron contentos con la novedad fueron los radicales. Estos esperaban al menos ser consultados sobre la vicejefatura porque destacan que el primo Macri sacó apenas un punto y medio más de votos que Martín Lousteau. Es más, el malhumor creció ya que se enteraron de la designación de Muzzio por los medios.
Fotos y equipos
Menos suerte con las alianzas tiene, por ahora, Bullrich. El mismo día tenía planeado sacarse una foto con Diego Santilli (el excandidato a gobernador de Larreta) para mostrar liderazgo. Lo había invitado a sus oficinas, que dan a Plaza de Mayo, para un encuentro a solas. Por el momento, solo consiguió una llamada de Santilli: conversaron por 25 minutos. Santilli le prometió que la foto y el encuentro vendrá, pero le pidió esperar a que se termine el recuento definitivo. Si bien el exvicejefe porteño terminó muy cerca de Néstor Grindetti, no guarda esperanzas de revertir el resultado. Pero sí quiere ver cómo quedaron parados los candidatos a intendentes y los concejales que le responden antes de sentarse con Bullrich y con Grindetti.
No es la única foto que está buscando Bullrich: también quiere sacarse una con los gobernadores electos, entre ellos Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis), que son los que apoyaban a Larreta. Todavía no había fecha, pero esa foto sería en los próximos días.
El jueves, en tanto, Bullrich buscará sacarse una gran foto de familia con los bloques de Diputados y Senadores. El objetivo no es solo mostrar unidad, sino también contrastar la cantidad de bancas que detentan contra las dos de Javier Milei. Este discurso se repetirá: Milei no tiene equipos para gobernar, no tiene gobernaciones, ni intendencias, y las mayorías parlamentarias necesarias.
La misma estrategia usará Bullrich el viernes, cuando presente a sus equipos económicos. Buscará que quede en claro que ella tiene cuadros para sostener un plan económico. En el encuentro estará su principal asesor económico Luciano Laspina, pero también el de Larreta, Hernán Lacunza, así como el radical Martín Tetaz, el exministro Alfonso Prat-Gay (quien castigó duro a Mauricio Macri por jugar a dos puntas con Milei) y Eduardo Levy Yeyati. Y la frutilla del postre: Carlos Melconián, que suena alternativamente como su ministro o como presidente del Banco Central.