Un conductor de 40 años y su acompañante de 36 protagonizaron un violento vuelco cuando circulaban a alta velocidad en un Ford Falcon tuneado por la autopista Acceso Oeste, a la altura de Paso del Rey. El siniestro vial, que pudo haber tenido un desenlace fatal, quedó registrado por los propios protagonistas que se filmaban con sus teléfonos celulares mientras realizaban peligrosas maniobras. La Justicia ordenó retirarles las licencias de conducir.
En las imágenes se evidencia el accionar temerario del hombre al volante que, pisando el acelerador a fondo, comenzó a cruzarse de carriles en la autopista. Una vez ubicado en el izquierdo, el recorrido a toda velocidad del auto continuó varios metros más hasta que, para evitar chocar por detrás a otro, el conductor giró bruscamente. Esa maniobra hizo que el Falcon se saliera de camino y terminara derrapando en una zanja.
El vehículo atravesó la autopista de una punta a la otra, y solo por fortuna no impactó a otro vehículo, teniendo en cuenta que por esas horas había un gran caudal de tránsito.
Pese a la gravedad de lo ocurrido, la empresa concesionaria de la autopista no notificó del incidente a la Policía, por lo que los los responsables pudieron retirar el auto del lugar. Sin embargo, horas después, los videos comenzaron a circular en las redes sociales y las autoridades tomaron las medidas correspondientes.
Imprudencia y sanción
Desde la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y el Ministerio de Transporte de Buenos Aires, cuestionaron “este hecho totalmente imprudente que podría haber costado vidas”, y, como consecuencia, resolvieron suspender las licencias tanto al conductor como a su acompañante, identificados como Andrés Sacchi y Carlos Alvarado, ambos vecinos de Ituzaingó.
Cabe recordar que este tipo de medida surge a partir de la disposición 384/2020 impulsada por la ANSV, que permite la suspensión provisoria de la licencia de quienes “presenten algún tipo de alteración de su aptitud para conducir y que registren un grave peligro para la seguridad vial”.
Por otra parte, el organismo del Ministerio de Transporte de la Nación y su par bonaerense comunicaron que solicitarán al Juzgado de Faltas interviniente que el Falcon sea decomisado y posteriormente compactado, ya que se supo que circulaba sin la Verificación Técnica Vehicular vigente. Según se adelantó, la intención es que la chatarra sea donada al Hospital Garrahan.
“Estamos hablando de dos tipos grandes que deberían haber tomado dimensión del peligro al que expusieron a todos los que transitaban en ese momento por la autopista y que no se mataron de milagro. Por esta acción propia de la estupidez se suspendió al conductor y a su acompañante, porque son igual de responsables”, señaló el director ejecutivo de la ANSV, Pablo Martínez Carignano.
En esa misma línea, el ministro de Transporte bonaerense, Jorge D’Onofrio, sumó: “No podemos permitir este tipo de acciones que atentan contra la vida ajena y la propia. Queremos corredores seguros para cada conductor y para eso es fundamental que los vehículos cuentan con los exámenes que constaten su correcto funcionamiento y sin alteraciones. Si queremos avanzar a una sociedad con conciencia vial, necesitamos conductores y acompañantes comprometidos con la protección de la vida”.
Por último, a través de un comunicado, desde la ANSV advirtieron sobre el riesgo de modificar los vehículos. "Realizar modificaciones por fuera de los márgenes naturales impuestos desde fábrica puede causar serios riesgos. Al alterar algún elemento de seguridad, el vehículo pierde las prestaciones de prevención para las que fue diseñado y no responde a las situaciones de peligro de manera efectiva”, expresaron desde el organismo.