El joven acusado por el femicidio de la niña Julia Pamela Flores fue condenado en Tartagal, mediante un juicio abreviado, a 15 años de prisión efectiva. La sentencia se conoció este martes por una comunicación del Ministerio Público Fiscal de Salta.
El condenado y la víctima eran integrantes de la Misión Wichí Kilómetro 2. El proceso penal que se llevó adelante tras el femicidio de Pamela, que tenía apenas años 12 años de edad, no satisface las expectativas en esta comunidad indígena. Su presidente, Raúl Manuel, consideró que no se realizó bien la investigación penal y junto al cacique Domingo Amado, tío político de la víctima, mantienen sospechas sobre la participación de otras personas en el crimen.
La niña tenía 12 años de edad cuando fue hallada asesinada en el norte salteño, al costado de la ruta nacional 81, el sábado 15 de enero de 2022. El cuerpo había sido abandonado entre pastizales, a la entrada de la comunidad, que se encuentra en jurisdicción de la localidad de Pluma del Pato, en el municipio de Coronel Juan Solá, más conocido como Morillo, por su estación de trenes. La niña había permanecido desaparecida desde el miércoles de esa semana.
En la investigación penal sólo se halló como responsable del crimen a un adolescente wichí que al momento de los hechos tenía 17 años de edad, y se determinó que había mantenido una relación sentimental con la niña. En aquel momento el fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Gonzalo Vega, se declaró incompetente en la causa y la derivó a un juzgado de menores.
Ahora que el joven cumplió la mayoría de edad, fue sometido a un juicio abreviado, que estuvo a cargo del juez Anastasio Vázquez Sgardelis, de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal, quien le impuso la pena de 15 años de prisión luego de ser declarado responsable del delito de homicidio doblemente calificado por el vínculo y por mediar violencia de género. En este proceso intervino el fiscal Vega sosteniendo la acusación.
Tanto el cacique Amado como el presidente comunal dijeron a Salta/12 que se enteraron de la sentencia por la consulta de este medio.
Amado contó que días atrás habían recibido la visita de una funcionaria que les avisó que se haría el juicio abreviado y les dijo que no era necesario que estuvieran presentes. Sin embargo, esperaban información de la sentencia, pero hasta ayer no la habían recibido. El cacique expresó que tanto él como su pareja, tía materna de la niña asesinada, están conformes con la pena de 15 años al acusado, pero tienen dudas de que haya sido el único responsable del crimen.
El Poder Judicial de Salta describió que el día del crimen, este joven "se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas con su pareja, una niña de 13 años. Comenzaron a discutir por problemas de celos y él sacó un cuchillo que tenía guardado entre su ropa y le asestó una puñalada en la garganta. Luego, el joven cargó a la víctima y la llevó a un descampado a la vera de la ruta 81 donde la dejó desangrarse".
El presidente comunal recalcó que desde el principio pidió que se investigue bien la muerte de la niña. "Todos en la comunidad creemos que hay otro, que no era uno solo", sostuvo. Refirió que antes conversaron con familiares del acusado y les dijeron que "el muchacho manifestó que había otra participación" pero que estaba amenazado.
"La justicia casi no ampara a los pueblos indígenas", consideró Manuel. "Al sanguchero nunca se lo investigó nada. Vive en el pueblo de Pluma del Pato pero ya no se lo ve", señaló respecto a un hombre adulto, considerado el principal sospechoso por la comunidad wichí.
El cacique Amado mencionó además que descubrió que ese hombre es suegro de un policía del destacamento de Pluma del Pato y detalló que su desconfianza se basa en que iba a vender sandwiches hasta las 2 o 3 de la madrugada en la comunidad y refirió que hubo otras niñas y adolescentes que relataron que este sujeto les daba "cigarrillos y cerveza". "Dicen que por ahí las manoseaba (...) las niñas cuentan", mencionó.
"Le faltaban prendas: una remera, y los calzados", precisó Manuel. "No creemos que un menor (de edad) va a llevar el cuerpo a esa distancia, porque no había rastros", señaló. "Creemos que la han asesinado en otro lugar y la han dejado ahí (al costado de la ruta 81)", añadió.
Debido a que la niña tenía la parte de arriba descubierta y estaba descalza, el presidente comunal dijo que sospechan que podría haber sido víctima de violencia sexual. Sin embargo, afirmó que tanto él como el padre de la niña, pidieron información a las autoridades judiciales sobre la autopsia y "nunca" les dieron esa información. "El padre me ha manifestado que desconocía la autopsia, nunca le han hecho conocer", sostuvo, aunque hace tiempo que perdió contacto con este hombre, quien cambió de teléfono y reside en otra ciudad.
El presidente comunal recordó que un integrante de su comunidad encontró el cuerpo cuando pasó por el lugar y dio aviso en la Misión, luego pidieron intervención de la policía.
Respecto al femicidio, tanto el presidente comunal como el cacique expresaron que no saben si la causa seguirá abierta para que se siga investigando la presunta participación de otras personas, cuya sospecha sostienen.
Murió la madre de la niña
La madre de Pamela, Julia Ramírez, tenía 41 años y falleció en mayo último dejando a varixs niñxs huérfanxs. Según explicaron el presidente y también el cacique comunal, la muerte de la mujer se produjo tras haber dado a luz a un bebé mediante una césarea que días después se le complicó y no tuvo asistencia médica oportuna.
Amado contó que a la mamá de Pamela le hicieron la cesárea en Orán, volvió a la comunidad y empezó a sufrir dolores, al parecer por una infección. Dijo que estuvo varios días así, y con dificultades para movilizarse al Centro de Salud más cercano que se ubica a "24 kilómetros", y cuando finalmente la asistieron, fue trasladada de nuevo para otra intervención quirúrgica a Orán, aunque no pudieron salvarle la vida. El cacique expresó que esa asistencia fue tardía, "la volvieron a operar pero no había caso ya".
El cacique recalcó que el año pasado sostuvieron un reclamo mediante cortes de ruta para que asignaran personal al Centro de Salud. Desde entonces tienen agente sanitario y enfermero pero el ministro de Salud les prometió un médico cada 15 días y Amado aseguró que con esto último "no cumplen".
Amado dijo que junto a su pareja (hermana de la mujer fallecida) quedaron a cargo del bebé nacido en la cesárea. Contó que además tienen 6 hijxs, y sus únicos ingresos son los que perciben por la asignación universal por hijo y todavía no cobran la de su sobrino porque no tienen el DNI, les falta el "certificado de nacido vivo" que deben tramitar en Orán, pero carecen de recursos para viajar. Asimismo, contó que el niño sufría mucho la falta de su madre al ser lactante y que hacen muchos esfuerzos para conseguirle la leche.
El cacique dijo que después de este fallecimiento, recibieron la visita de funcionarixs que serían de la Secretaría de Niñez de la Nación, quienes les informaron que se encontraban visitando la zona y fueron al verles porque se enteraron de la situación. Sin embargo, aseguró que sólo les dejaron "dos tarros de leche" y les prometieron asistirlos pero hasta la fecha no tienen novedades.
Según refirió el cacique, hay otros niñxs, hermanxs de Pamela, que quedaron a cargo de una hermana mayor de edad. Indicó que esta joven también tiene hijxs pequeñxs, asume esa maternidad sola y sus únicos ingresos son por la AUH aunque desconoce si la percibe por sus hermanitxs.
El presidente comunal Raúl Manuel consideró que para la familia de Pamela después del femicidio "Nunca hubo asistencia" integral y seguimiento.