Este miércoles se aprobó la modificación de la Ley de Alquileres con 125 votos a favor y 112 en contra. El proyecto, que obtuvo la media sanción y ahora será girado al Senado, propone cambiar la duración del contrato de tres a dos años y permite aumentos cada cuatro meses en base a un índice o una combinación de índices acordados entre las partes (propietarios e inquilinos).

Al respecto, el diputado nacional del Frente de Todos Daniel Arroyo lamentó la aprobación del texto y consideró que "en una situación de estabilidad económica no habría debate". Sin embargo, consideró "necesario" reformar el criterio con que se actualizan los montos del contrato debido al proceso de inflación elevada que enfrenta la economía argentina.

En esa línea, Arroyo planteó que no se trata "de un tema de libertad" porque "la libertad es entre pares" y las partes que acuerdan el contrato están en una situación "desigual". 

"Como quedó aprobada la ley, se establece que es un acuerdo de partes. Da algunos indicadores pero ninguno tiene por qué atenerse a ellos", dijo el legislador, respecto del índice de actualización de aumentos para el locatario. 

Por último, Arroyo explicó que desde el oficialismo proponían un índice que combinara precios y salarios, similar a un artículo que ya existe en la legislación actual, y concluyó: "Está claro que había que cambiar la ley, pero había formas de hacerlo más razonable y cuando digo razonable me refiero a cuidar a los inquilinos".

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