El líder de Los Monos Ariel Máximo "Guille" Cantero se quejó ayer ante el tribunal que lo juzga como instigador del crimen de una persona en el Casino City Center y les aseguró a los jueces: "Estoy pasando por una etapa de mi vida en la que quiero ser una mejor persona". Guille habló ante el tribunal que lo juzga por el homicidio de Enrique Encino, ocurrido en enero de 2020. En el marco de los alegatos de clausura del debate, que también abordó una serie de extorsiones contra comerciantes perpetradas entre 2019 y 2020 en nombre del grupo, se mostró impactado por las largas horas de encierro que pasa diariamente en soledad e intentó explicar el impacto que tiene sobre su salud mental. 

Cantero le pidió a los jueces que tengan en cuenta que es un condenado de la justicia, y que hace ya tiempo que lleva adelante un encierro demasiado riguroso, sin contacto con otras personas, y que ese encierro dificulta su recuperación. Dijo que sin dudas, todo esto iba a terminar afectando su propia vida.

Ayer en la continuación del juicio iniciado el 3 de agosto contra Cantero y otras cuatro personas, el señalado como líder de Los Monos tomó la palabra desde la cárcel de Marcos Paz donde está preso y sostuvo ante los jueces Gonzalo Fernández Bussy, Rodrigo Santana y Aldo Bilbao Benítez que quiere ser "mejor persona" y pidió que se le mejoren las condiciones de detención. Aún no se fijó la fecha de la sentencia.

El hecho más resonante por el que inició el debate es el asesinato de Enrique Encino, un gerente bancario de 64 años de la localidad de Las Parejas, que el 11 de enero de 2020 fue baleado en la cabeza cuando salió a fumar un cigarrillo a un balcón del casino City Center. El homicidio comenzó a esclarecerse a los pocos días y expuso además una compleja trama de extorsiones que se llevaban a cabo en nombre de “Guille”.

Junto a Guille Cantero están acusados dos hombres de su confianza como lo son Carlos Damián “Toro” Escobar y Maximiliano “Cachete” Díaz. Además de Otniel De León Almonte, alias “Dominicano” y Rodrigo Ortigala, conocido por haber sido cercano a Esteban Alvarado y luego convertirse en testigo protegido en el juicio por el cual el líder narco terminó condenado a prisión perpetua. Los principales acusados afrontarán penas de entre 20 y 34 años de prisión.

En el marco de este juicio, hace apenas 24 horas, el defensor público de Cantero, Gonzalo Armas, pidió su absolución. Primero pidió la exclusión probatoria de las escuchas y del listado de llamadas entrantes y salientes del Servicio Penitenciario realizadas por Cachete Díaz, de la cual surgen las pruebas contra Guille. Según el defensor, esas intervenciones telefónicas fueron solicitadas a raíz de relaciones que se le atribuían a Díaz con Cantero y otras personas vinculadas a Newell’s, pero no se pueden intervenir teléfonos en función de amistades sino a partir de delitos.

Armas también objetó que la conversación por la cual fue acusado Cantero fue una charla de seis minutos en la que hablaron de muchas cosas y que en un tramo de 10 segundos Díaz le dice que esa noche iba a “ir al City con los guachos”, a lo cual Guille respondió que sí. Para el defensor no hubo en esa charla instigación alguna a un homicidio o extorsión, porque tampoco se exhibieron pruebas de que en esa charla estuvieran hablando en código sobre atacar el casino, cuestión que un día antes Díaz ya habría resuelto en una charla con Escobar.