La doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Complutense de Madrid y profesora de la Universidad Federal de São Paulo, Esther Solano, analizó la victoria de Javier Milei en las PASO y los patrones que comparten muchos seguidores del líder de La Libertad Avanza con experiencias similares en Brasil con Jair Bolsonaro, en Italia con Giorgia Meloni o el propio Donald Trump en Estados Unidos. 

Al respecto, la investigadora española, que lleva años estudiando el surgimiento de Bolsonaro en Brasil, planteó que estos fenómenos escapan al análisis porque la dinámica contemporánea de la sociedad "fue más rápida que la interpretación". 

"A (Javier) Milei lo parió un sistema muy deficiente, fundamentalmente desde lo económico, que deja a las personas con sentimientos de vulnerabilidad, de descartabilidad, de frustración y resentimiento. Y un sistema político que acaba también siendo deficiente y que no da respuestas amplias y contundentes que conecten con la población y que, además, está muy envejecido", reflexionó Solano en AM750

Recientemente entrevistada sobre este tema en Revista Seúl, consideró que este tipo de votante tiene un sentimiento de "exclusión y de pérdida de pertenecimiento" que es "muy variable y poliédrico". 

"Tenemos a aquel joven que siente que no tiene futuro y que quiere una cierta rebeldía, una cierta pasión, una cierta forma de ver la política que la política tradicional no le entrega porque se transformó en una máquina muy aburrida, letárgica y envejecida", agregó. 

Además, destacó que también hay un sector de clase media baja vulnerable al que "la inflación le come el sueldo" y que se deja seducir por "el discurso de la meritocracia y del emprendedorismo". 

Por otra parte, la doctora en Ciencias Sociales señaló que existe otro sentimiento en los votantes de estos sectores políticos emergentes, que se expresa en una desesperación "por la inseguridad pública y ciudadana" y otros que "se sienten amenazados desde el punto de vista existencial por el  avance del feminismo y la lucha LGTBI". 

"Es cierto que Milei tiene un tipo de votante que son prototipo de fascistas, como los de Bolsonaro y Trump, que están en un cierto gozo que es el gozo del deseo de aniquilación del otro. Pero la gran mayoría no pertenece a ese colectivo social, la gran mayoría es un votante insatisfecho que piensa 'voy a darle una oportunidad a este sujeto' y en el fondo no tiene una identificación absoluta y completa", advirtió Solano en Mediodía 750

En ese marco, aseguró que Milei es un fenómeno fascista, pero que sería un error identificar a sus votantes como tales. "Es un error de estrategia política electoral muy importante porque si rotulás a alguien como fascista lo estás apartando", sostuvo.

La estética de la "extrema derecha pop"

Por otra parte, la investigadora explicó que desde su campo de estudio se refieren a este fenómeno como "extrema derecha pop" porque fascina a los jóvenes con una estética, retórica y lenguaje juvenil. 

"Proponen una rebeldía conservadora. Esta derecha habla mucho con el hombre joven y propone una visión masculina del mundo, rebelde pero que vuelve hacia atrás", manfiestó Solano. 

Por último, habló sobre los procesos de digitalización y politización en redes sociales y que eso deviene en una alejamiento de los jóvenes con la institucionalidad y la estructura clásica de los partidos políticos. "Hay que rejuvenecer la política partidaria y la democracia", concluyó.