Un ejemplar de puma albino, una mutación rara en el mundo animal, especialmente en estos felinos, nació hace un mes en un zoológico de Nicaragua, donde aún permanece resguardado de la mirada de los visitantes.
"Estamos tomando todas las medidas para poder tenerlo lo más sano posible junto con su madre", explicó el veterinario Carlos Molina, del zoológico Thomas Belt, en Juigalpa, departamento de Chontales, a unos 139 kilómetros de Managua.
"Está sano, tiene buena condición corporal", sostuvo.
El pelaje de los pumas comunes al nacer es de color café claro o rojizo con motas negras. La mutación genética que provoca la pigmentación blanca es rara entre las especies animales, especialmente en estos felinos, de los que apenas hay casos documentados en el mundo.
"Estamos contentos de tenerlo porque esto no se ve muy a menudo", sostuvo Molina.
El puma es el segundo felino más grande de América después del jaguar, y el cuarto del mundo tras el tigre y el león.
Los encargados del zoológico evitan el contacto con el pequeño puma albino, que crece junto a su madre en una cueva instalada en el recinto vallado, y esperan que dentro de dos meses el cachorro pueda recibir tratamiento veterinario.