Una joven originaria de 18 años y madre de dos niñas, integrante de la comunidad Misión Wichí Kilómetro 2, en la localidad Pluma del Pato, en el norte salteño, fue acusada en febrero de haber asesinado a un hombre en Fortín Dragones. El padre de la mujer cuestiona la investigación fiscal, asegura que la chica se encontraba en su casa el día en que sucedieron los hechos, atendiendo a su beba recién nacida y recuperándose de una cesárea. Además, sostuvo que tampoco tenía una relación sentimental con el fallecido y que era amiga de la novia de éste que no está siendo investigada.  

La joven se encuentra con prisión domiciliaria en Misión Kilómetro 2. Fue niña madre a los 12 años, su primera hija tiene 6 años de edad y a principios de 2023 tuvo a la segunda, una bebé que ahora cuenta con 8 meses. 

Está acusada por un crimen cometido el 25 de febrero de este año en Fortín Dragones, localidad ubicada a unos 30 kilómetros de Pluma de Pato. El padre de la joven, Carlos José, contó a Salta/12 que "el hecho ocurrió en una casa de Fortin Dragones", presuntamente "en la casa de la pareja del joven"."Mi hija es amiga de la pareja del difunto (...) la amiga es Natalia Aparicio", afirmó.  

José dijo que sabe que al hombre "le prendieron fuego, lo derivaron a Orán y falleció". Mientras eso pasaba, "mi hija estaba en (la Misión Kilómetro 2 de) Pluma del Pato", aseguró, añadió que estaba recuperándose tras dar a luz a su beba. "Tenemos testigos de la comunidad y vecinos de que cuando sucedió el hecho mi hija estaba en el domicilio, estaba con la nenita en brazos y (convalesciente) de una cesárea", afirmó. "Hasta ahora la tienen como presa domiciliaria pero no están investigando", reprochó el padre.

Además, José refirió que la familia de la joven acusada no conocían al hombre que murió, dijo que sería criollo, igual que su novia. 

Si bien José no conocía el nombre de este hombre, el Poder Judicial informó que fue identificado como Orlando García. Asimismo, precisó que la joven wichí está a disposición del juez de Garantías 1 de Tartagal, Nelso Aramayo, y que la causa penal se encuentra con resolución de elevación a juicio.

El Ministerio Público Fiscal informó por su parte que la joven está imputada por un hecho ocurrido el pasado 25 de febrero en Misión Asamblea de Dios en Fortín Dragones "donde habría esparcido alguna sustancia combustible sobre su pareja y le habría prendido fuego. Tras permanecer internado, el lesionado falleció". 

El fiscal penal Gonzalo Ariel Vega imputó a la mujer como autora del delito de homicidio calificado por el vínculo. El funcionario sostiene que la mujer era pareja del hombre y que él participaba de una reunión con ingesta alcohólica cuando tras una discusión, "la mujer habría arrojado una sustancia combustible sobre el hombre y le habría prendido fuego con un encendedor". 

El hombre fue traslado inicialmente al hospital de Embarcación y luego al hospital de Orán, por la gravedad de las quemaduras, donde finalmente falleció. Según el fiscal, la joven wichí fue señalada por testigos como la principal sospechosa del hecho. 

"La justicia dice que era pareja, no era. La han llevado, la han detenido, la han culpado que lo mató al marido. Cuando nosotros fuimos a la justicia, dijimos que no eran pareja, que no lo conocemos. A ella le dijeron que se haga cargo, que diga que lo ha quemado", sostuvo por otro lado Raúl Manuel, el presidente de la Misión Kilómetro 2, quien indicó que la joven es su sobrina.

Manuel consideró "que la justicia no trabaja como corresponde y no investiga hasta el fondo. Nos enteramos que el chango fallecido tenía su pareja. No se la investigó a la pareja y han venido a levantar a la chica que no tenía nada que ver", afirmó.

Por su parte, el padre de la joven, Carlos José, manifestó que no sabe como quedó implicada su hija y sospecha que la señalaron para desviar el foco y que no se investigue a la persona o las personas responsables del asesinato. Indicó que su hija habla "muy poco el castellano" y se maneja más con su lengua, el wichí; el padre dijo desconocer si en los trámites del proceso contó con un traductor o traductora bilingüe. Refirió que siempre pide acompañarla pero no se lo permiten.

Este miércoles por la mañana, el padre y el tío de la joven estaban preocupados porque la Brigada de Investigaciones había ido a buscar a la joven y la llevó a Tartagal. "Se la llevaron. Estamos mal, esta mañana vino una orden, todo por palabra. El mes pasado se la llevaron a Salta, ahora a Tartagal", dijo el padre. El Poder Judicial explicó que no se le revocó la domiciliaria y de hecho la policía devolvió a su domicilio a la joven en horas de la tarde.

"Estamos mal porque sentimos que la justicia la está siguiendo a ella nomás", dijo su padre. "No sabemos qué hacer, en las comunidades (originarias) somos de escasos recursos", expresó. Refirió que no tienen dinero para pagar un abogado o abogada particular. Aunque a la joven le asignaron al defensor oficial Luis Veliz, indicó que no logran hablar con él cuando lo requieren y sólo tienen el teléfono de una secretaria pero la comunicación sería escasa.

El padre contó además que cuando detuvieron a su hija, él no estaba en el domicilio porque se encontraba trabajando en changas. Al regresar se enteró de lo sucedido, pidió explicaciones a la policía y mediante mucha insistencia logró que le informen que había una acusación contra la joven y la habían llevado a Tartagal. 

José también dijo que fue varias veces a esta ciudad a intentar que el fiscal le explique el motivo de la detención de la hija pero el funcionario no lo recibió. Dijo que un día lo acompañó el cacique de la Misión Kilómetro 2, y ambos visibilizaron la situación en los medios de prensa locales y recién después de eso el fiscal lo atendió y le leyó la acusación pero no le dijo quien radicó la denuncia contra ella, solo que había un testigo y tampoco le dio el nombre.

"En la comunidad Pluma del Pato hay un destacamento, donde los policías desconocen el hecho. Me explican que 'si quiere saber mas novedades se tiene que dirigir a Fortín Dragones'", recalcó el padre, quien mencionó esto porque cada vez que necesita requerir información debe dirigirse a otra localidad, ya sea Pluma de Pato o Tartagal, que les queda mucho más lejos.

"Ha sido un atropello lo que han hecho", consideró José respecto al trato que recibe su hija de parte de las autoridades. "La llevaron a empujones", contó sobre la primera vez que la Brigada de Investigaciones la llevó detenida al destacamento de Fortín Dragones y de allí a Tartagal. Esa vez la tuvieron una semana y luego le dieron la domiciliaria.