El ministro de Economía, Sergio Massa, culminó su gira por los Estados Unidos para encarar la parte microeconómica del proceso de estabilización post PASO. En ese contexto, el también candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP) planea una serie de anuncios para el bolsillo y de alivio para empresas que tendrá un esquema particular: dos medidas por día desde este viernes hasta el próximo.
Según supo PáginaI12, la primera parte de ese paquete podría darse durante la recorrida que Massa empezará este viernes por provincias del interior del país. La idea del ministro es comunicar decisiones para ingresos privados, un plus para la AUH y diferentes cuestiones vinculadas a las paritarias. Con eso, buscará atenuar el impacto de bolsillo del 22 por ciento de devaluación anunciada el lunes posterior a las elecciones primarias.
Además de las medidas, Massa tendrá la dificil tarea de lidiar con los formadores de precios, que como contó ayer este diario, tienen a una porción muy negada a acatar el sendero de aumentos del 5 por ciento ordenado por el Gobierno. Los precios de los alimentos, sobre todo, tuvieron subas de entre 15 y 20 por ciento luego de aplicada la devaluación.
Durante su viaja de regreso de Washington, donde negoció con el Fondo Monetario (FMI) el desembolso de 7500 millones de dólares, los equipos técnicos trabajaron en el detalle de las medidas. Incluso antes de la última escala previa a Buenos Aires: cerca del mediodía de hoy, Massa y la comitiva oficial recalaron en Asunción del Paraguay para una reunión del candidato con el flamante presidente del país vecino, Santiago Peña.
Massa fue recibido en el aeropuerto de Asunción, donde también lo esperaban sus colaboradores argentinos, la secretaria de Energía, Flavia Royon, y el ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano. Los temas que se charlaron en la reunión fueron los intereses bilaterales en la represa de Yacyretá y temas relacionados con la hidrovía Paraná-Paraguay, así como el puente binacional financiado por la CAF y la nueva represa Aniacua.
La macro y lo que viene
En el entorno de Massa consideran que la base para anuncios micro es la estabilización de reservas que se logró vía el desembolso del FMI y las compras que vino haciendo el Banco Central en estas dos semanas.
En la comitiva oficial entienden que, luego de pagar deudas, quedarán de los 7500 millones del FMI unos 3500 millones que podrán ser utilizados para intervenir en los mercados. A ese dinero hay que sumarles unos 1800 millones de dólares que recuperó el BCRA comprando divisas. En este escenario, Massa contará con más de 5000 millones nuevos en las reservas, que le permitirán estabilizar y operar en los mercados hasta las elecciones de octubre.
Luego, en noviembre, el FMI se comprometió a desembolsar otros 2000 millones, que completan los más de 10 mil millones acordados con el staff del organismo.
China y la dolarización, en el eje del debate
En el Gobierno y en Economía consideraron relevante el ingreso a los BRICS y la relación que, a la par del nexo con Estados Unidos, se mantiene con el resto de las potencias globales. Pero en el medio de la campaña hay diferencias no sólo en ese punto, sino en un debate que se seguirá dando: la dolarización que propone el libertario Javier Milei.
En las últimas horas, ese debate se dio en el marco de una comida del Consejo de Las Américas, en la previa al inicio a su mini Congreso. Allí, Gustavo Martínez Pandiani, el hombre de Massa en cuestiones internacionales, tuvo un contrapunto con Darío Epstein, asesor de Milei. Pandiani aseguró que no se puede llevar a cabo un proceso como el que propone Milei, y lo curioso fue la respuesta que tuvo Epstein: admitió que no estaba de acuerdo con implementarla, pero que el escenario actual no ofrece otras salidas mejores.
Por parte de Patricia Bullrich, sentó a la mesa Federico Pinedo, que sumó a la polémica al decir que no quiere, como Milei, tener relaciones con China. Para Economía y el Gobierno, en tanto, no hay relaciones internacionales posibles con la ideología puesta adelante. Pinedo, a su modo, dobló la apuesta y volvió a reflotar la idea de la urgencia de tener un acuerdo entre Unión Europea y el Mercosur.