La música de Charly García es de un vuelo constante, entre otras consideraciones por los secretos y claves que cifra, que invitan a ser descubiertos. Y ello no puede tener otro destino que no sea el de más música. Por allí se adentró Vito Parma, en una tarea enorme, de muchos músicos, arreglos y dirección: Versatile Orchestra presentará Universo García. Una fusión sinfónica de sus grandes éxitos, hoy a las 21 en Teatro El Círculo (Laprida 1223).
Versatile Orchestra reúne a 20 artistas en escena, a la par de una puesta integral entre diseño lumínico, imagen y video. “Hace varios meses que venimos trabajando y el equipo que se armó es buenísimo. 20 músicos, entre una banda de rock y una orquesta de cuerdas y vientos, con arreglos originales, para versionar canciones de Charly García. Su producción es enorme y tiene diferentes etapas, así que hubo que elegir. Quedaron las canciones más conocidas y populares, de Sui Generis a Serú Girán, además de temas de su carrera solista, de los 80 al 2000”, explica Vito Parma a Rosario/12.
“El equipo de técnicos es tan bueno como el de los músicos, con una producción de imágenes, luces y videos, que dan apoyo; teniendo siempre en cuenta que la obra de García es la protagonista. Y además en El Círculo, un lugar ideal y un escenario fantástico, en donde todo suena bárbaro”, continúa.
-Teniendo en cuenta la obra que es, ¿cómo fue el trabajo con los arreglos?
-En realidad, los arreglos están a la orden de la melodía y de la canción, acompañando y tratando de resaltar –te diría– algunos detalles originales de García, que están en su música. Es un genio total. Obviamente, el grababa los arreglos con teclados, así que hubo que realizar una adaptación, para resaltar algunas melodías con la orquesta. Y por otro lado, hay música que es más de piano, como “Desarma y sangra” y “Los dinosaurios”; en esos casos, la orquesta tiene mayor protagonismo, porque es prácticamente música de cámara. También hay temas más electrónicos, como “Hablando a tu corazón”, donde se suman las cuerdas. Estamos tratando de utilizar todos los medios que hay en el espectáculo, para un recorrido sonoro que imaginamos será una experiencia muy linda.
-Al escuchar a García, luego pueden escucharse –y sin que uno se dé cuenta– muchas otras músicas; su amplitud es enorme.
-Al meterse en su obra, eso se ve; cualquier persona puede intuir algo más por el solo hecho de escucharlo, sin saber necesariamente de música, de técnica o lo que sea. Yo también, cuando escucho música, me pongo en el lugar del disfrute, sin pasar por el cerebro ni estar analizando. Y se ve que en Charly siempre hubo un contenido especial, una intención artística: la de hacer buena música. Independientemente del contexto sonoro, siempre tuvo esa intención. Además de que su capacidad y talento, por su formación e inquietudes, hacen de él uno de los mejores artistas que tenemos en Argentina.
-Al que de alguna manera se lo sigue y seguirá redescubriendo.
-Totalmente, como los grosos que con el tiempo se vuelven todavía más grosos. ¡Y todavía lo tenemos! Con el tiempo, vamos a ser cada vez más conscientes de todo lo que produjo desde su lugar de artista.
-El espectáculo no deja de ser una consecuencia de tu trayectoria, relacionada con la música popular y sinfónica.
-Desde hace un tiempo, antes que una separación existe una unión entre estas músicas; hasta Deep Purple hizo un registro con una sinfónica en Londres. La música es una y hay que sacarse los prejuicios del pasado, como que el rock es reventado y la música clásica es sublime. Con el tiempo se fueron limando asperezas. ¡Hasta se hacen combinaciones de música electrónica y música clásica! Para mí esto es bien de nuestra época, y siento que hay una apertura muy buena porque los jóvenes son quienes toman la manija, quienes vienen con influencias de todo tipo y pueden tocar un bandoneón tanto como samplear. Todas esas herramientas hacen que se pueda ser más flexible y disfrutar de diferentes géneros. Hace muchos años que vengo haciendo esto, como arreglador y productor musical de otros shows, como en el caso de los arreglos que hice para Soledad Pastorutti en la Vendimia 2018, donde tocó con la Filarmónica de Mendoza. También trabajé durante mucho tiempo con la Orquesta Kayen, de Tierra del Fuego, donde hice prácticamente el repertorio de los primeros años. Anteriormente hacía arreglos de tango, que siempre me gustó además del rock; así que todos esos caminos se juntan acá, a partir de ese bagaje que ya traigo conmigo.