El presidente de Rusia, Vladimir Putin, prometió investigar el supuesto accidente de un avión privado ocurrido ayer en el que presuntamente murió el jefe del grupo paramilitar Wagner, Yevgueni Prigozhin, que lideró en junio una sublevación contra el Ejército, mientras el Pentágono indicó que no ve indicios de que el aparato haya sido derribado por un misil tierra-aire, ante las especulaciones alrededor de esta hipótesis.
La investigación
La investigación "se llevará a cabo en su totalidad y hasta el final. Aquí no hay ninguna duda. Veremos qué dicen los investigadores en un futuro próximo", dijo Putin al reunirse con Denis Pushilin, jefe de la autoridad impuesta por el Kremlin en la provincia ucraniana de Donetsk.
El mandatario ruso comentó asimismo que el jefe del Comité de Investigación, Alexandr Bastrikin, le informó que comenzaron las pesquisas sobre lo ocurrido ayer en la provincia de Tver, donde un avión privado con diez personas a bordo se estrelló cuando viajaba de Moscú a San Petersburgo, sin que hubiera sobrevivientes
.El fundador y dueño de la compañía militar privada figuraba en la lista de siete pasajeros que iban en el avión privado junto a tres miembros de la tripulación. El servicio de emergencias dijo que rescatistas encontraron 10 cuerpos en el lugar del accidente, y medios rusos citaron fuentes de Wagner no identificadas o cuentas de redes sociales vinculadas al grupo que afirmaron que Prigozhin, de 62 años, había muerto.
El pésame de Putin
Putin se refirió este jueves por primera vez al tema en una intervención transmitida por televisión, en la que también presentó su "sincero pésame" a los familiares de las víctimas del siniestro aéreo. "Prigozhin era un hombre con un destino complicado, que cometió graves errores en su vida, pero que obtenía los resultados que se proponía", afirmó el mandatario, en declaraciones que recogió la agencia AFP.
El presidente ruso destacó la contribución que hicieron los miembros del grupo Wagner a su causa en Ucrania y dijo que la información inicial indica que varios integrantes de esta milicia se encontraban a bordo del avión. De todas formas, aclaró que se están llevando adelante análisis técnicos y forenses. "Por lo que sé, acababa de regresar ayer de África y se reunió aquí con varios funcionarios", señaló sobre el jefe de Wagner.
La mirada del Pentágono
El Pentágono indicó este jueves que no hay indicios de que el avión privado en el que presuntamente viajaba Prigozhin haya sido derribado por un misil tierra-aire y apuntó que "es probable" que el jefe del grupo paramilitar Wagner haya muerto.
Las Fuerzas Armadas estadounidenses "no disponen de información alguna que lleve a pensar que haya sido un misil tierra-aire" lo que causó la caída del avión, declaró Pat Ryder, portavoz del Departamento de Defensa, al calificar de "inexactas" las versiones periodísticas que apuntaban en ese sentido. "Nuestra evaluación inicial es que es probable que Prigozhin haya muerto", señaló Ryder ante una consulta de la prensa. "Seguiremos evaluando la situación", añadió.
Ucrania se despega
En Ucrania, el presidente Volodimir Zelenski afirmó este jueves que su país no estuvo involucrado en la presunta muerte de Prigozhin, cuya compañía de mercenarios peleó en Ucrania del lado de Rusia en la guerra iniciada en febrero de 2022. "Lo que es seguro es que no tenemos nada que ver con esta situación. Pienso que todo el mundo entiende quién tiene relación con esto", declaró Zelenski en una conferencia de prensa, en una velada referencia a una posible responsabilidad del Kremlin.
En el cuartel general de Wagner en la ciudad rusa de San Petersburgo, sus partidarios levantaron este jueves un memorial improvisado, prendieron luces que formaban una gran cruz y apilaron ante el edificio flores o insignias con la calavera del logo del grupo armado.
El organismo de transporte aéreo ruso, Rossaviatsia, dijo ayer que Prigozhin se encontraba a bordo del avión, aunque aclaró que esto era en base a los datos que le había pasado la aerolínea, y luego publicó la lista de ocupantes, entre ellos el jefe de Wagner.
Los cuerpos no han sido identificados, por lo que las autoridades no anunciaron oficialmente el fallecimiento de Prigozhin. Entre los presuntos fallecidos también está Dmitri Utkin, mano derecha de Prigozhin. Este exoficial de los servicios de inteligencia militar rusos ejercía como comandante operativo de Wagner. También estaba en la lista Valeri Chekalov, que según los medios rusos era responsable logístico del grupo.
Prigozhin y los mercenarios de Wagner se alzaron en armas contra la cúpula militar rusa el 24 de junio luego de acusar al Ministerio de Defensa y a varios generales de un bombardeo a sus posiciones en Ucrania que mató a numerosos combatientes. Desde Ucrania, los mercenarios se dirigieron a Rusia, tomaron una base militar en una región fronteriza e iniciaron una marcha hacia Moscú, derribando helicópteros militares y un avión de reconocimiento.
Rusia desplegó tropas en Moscú para esperarlos, pero la marcha e insurrección cesaron ese mismo día por la noche en virtud de un acuerdo mediado por Bielorrusia que incluyó la ida de Prigozhin y sus combatientes a ese país vecino y aliado de Rusia. Pese al pacto, que también incluía que los milicianos de Wagner se incorporaran al Ejército ruso, el jefe de Wagner continuó visitando Rusia.
Durante la sublevación armada, Putin la calificó de "traición". Prigozhin dijo luego que no estaba dirigida contra Putin, sino contra la cúpula militar rusa, a la que durante meses había acusado de incompetencia y de ser responsable de los fracasos sufridos por las Fuerzas Armadas de Rusia en su invasión de Ucrania.
Tras los cambios políticos y económicos vividos en Rusia durante la década del 90, Prigozhin se convirtió en un estratega que pasó de estar casi nueve años en prisión a construir un imperio hotelero y luego a ser líder del grupo paramilitar más importante de Rusia, Durante años, el Kremlin y Prigozhin negaron la existencia de la milicia, que llevó a cabo operaciones en las sombras en zonas de influencia de Rusia.