"Yo felicito a quienes han hecho posible que estemos hoy reunidos para celebrar que este centro cultural lleve el nombre de Laura Bonaparte. Una mujer atravesada por un dolor tremendo, que amaba la vida, y que eligió vivir luchando. Con quien nos unió lo que a tantas otras madres, dado que nos arrebataron lo más preciado que tiene una mujer, que es un hijo". Las palabras de Taty Almeida resonaron con convicción ayer en la inauguración del Centro Cultural del Hospital Nacional en Red Laura Bonaparte, ubicado en el barrio porteño de Parque Patricios, recordando la figura de la militante por los derechos humanos y referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, que sufrió la desaparición de tres hijos, dos yernos y una nuera, y del padre de sus hijos. Y que, además, como psicóloga, fue pionera en los 70 en la atención de salud mental de mujeres carenciadas, y dedicó también su vida al área. 

El hospital que lleva su nombre se especializa en salud mental y consumos problemáticos, y en la inauguración de su centro cultural estuvieron, además de Almeida, el presidente, Alberto Fernández, la ministra de Salud, Carla Vizzotti,  la directora de la institución, Beatriz Baldelli, y el periodista de Página/12 Luis Bruschtein, hijo de Laura Bonaparte, quien recientemente llevó la historia de su familia a su libro El manuscrito Bonaparte

Foto Presidencia

Bruschtein recordó a su madre como alguien que "siempre luchó para que los pacientes tuvieran la atención de un ser humano, como un ser con derechos", porque "siempre vio al ser humano detrás de lo que muchas veces la sociedad demonizaba o discriminaba". "Para mí este es el gran homenaje, porque es llevar a la práctica lo que ella siempre marcaba", enfatizó.

"Es un paso muy importante en cómo concebir la salud el pensar este edificio puesto a disposición de la población y en homenaje a una mujer que luchó tanto por los derechos, la memoria, la verdad y la justicia", expresó Fernández. Y destacó la importancia de la inauguración de un centro de estas características, que implica un gran cambio en el modelo de abordaje institucional de las personas con padecimientos relacionados a la salud mental, así como de su grupo familiar o red vincular, promoviendo el pleno acceso a la cultura y a la recreación.

Vizzotti afirmó que el "Centro Cultural es una construcción colectiva, que son aquellas construcciones fuertes que duran, quedan y se defienden", y resaltó el compromiso del presidente con el Plan Federal de Abordaje Integral para la Salud Mental y los Consumos Problemáticos, que representa un cambio de paradigma. "Sin salud mental no hay salud, y sin inclusión social no hay salud mental", concluyó la ministra