Un exjefe del Ejército de Guatemala fue condenado a 20 años de cárcel por la masacre de Rancho Bejuco en la que fueron asesinados 25 indígenas, muchos de ellos niños. Hubo ocho absoluciones, que provocaron el rechazo de los familiares de las víctimas.
La matanza ocurrió hace más de 40 años, durante la dictadura de Efraín Ríos Montt. Fue una represalia luego que los hombres de la comunidad maya achí se negaron a unirse a las patrullas de autodefensa organizadas por el Ejército para enfrentar a los grupos guerrilleros.
Ante esa decisión, soldados y patrulleros civiles encerraron a un grupo de pobladores en una vivienda en el caserío Rancho Bejuco, del municipio de Santa Cruz El Chol, y les lanzaron explosivos.
Las víctimas fueron 17 niños de entre ocho meses y 17 años, además de ocho adultos (de entre 20 y 52 años).
La condena y las absoluciones
"Se impone al sentenciado la pena mínima de 20 años de prisión inconmutables", dijo el juez Walter Mazariegos, presidente del tribunal capitalino, al condenar por delitos de lesa humanidad al teniente coronel retirado Juan Ovalle, de 81 años.
El tribunal absolvió a ocho exparamilitares por la matanza. Fueron dejados en libertad los comisionados militares Mario Córdova y Santiago Cojón. También fueron declarados no culpables los expatrulleros civiles Juan López, Carlos Sesam, Lauro Garrido, Lázaro Alvarado, Mario Garrido y Santos Cojón Galeano.
"Solo condenaron a uno, y los otros ocho salieron riendo", se quejó Pedrina Alvarado, familiar de ocho de las víctimas de la masacre.
El juez Mazariegos dijo que no podía declarar culpables a estos ocho militares porque “no actuaron por su voluntad” sino que “estaban obligados”.
Sentencia con sabor amargo
"Esta sentencia tiene un sabor amargo", explicó a la agencia EFE la abogada Lucía Xiloj, representante de las familias de las víctimas de la masacre. Dijo que el juez obvió que los "comisionados militares y los patrulleros tenían tareas asignadas y estaban bajo un mando militar".
"Existían pruebas porque se demostró que los patrulleros estigmatizaron a esta comunidad y tenían voluntad de participación en las fuerzas armadas", concluyó Xiloj.
La dictadura de Ríos Montt
La matanza de Rancho Bejuco sucedió durante los 17 meses de Gobierno del general golpista Ríos Montt, cuyo mandato (marzo 1982 a agosto 1983) es recordado como el más sangriento de los 36 años de conflicto armado interno (1960-1996), según la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH).
Durante el régimen de Ríos Montt se masacraron a 1.500 indígenas del norte de Guatemala y por esos crímenes recibió una sentencia por genocidio en 2013. Sin embargo, la Corte de Constitucionalidad, máximo tribunal del país, revocó la sentencia días después. El general retirado murió en 2018, a los 91 años, mientras se repetía el juicio en su ausencia tras ser diagnosticado con demencia.
El conflicto interno de Guatemala dejó 200.000 muertos y desaparecidos, el 93% por acción de las fuerzas del Estado, según una investigación de la ONU.
