"El impacto de la devaluación en el costo de generación energética es aproximadamente el 10 por ciento; vamos a hablar con el ministro (de Economía) Sergio Massa para ver si esto se traslada a factura solamente para el segmento de altos ingresos o hay alguna otra actualización, eso está en estudio", afirmó este viernes la secretaria de Energía, Flavia Royon, en declaraciones a Radio Universidad de Córdoba.
En el último año el gobierno ya le aplicó un aumento promedio de 473 por ciento a los usuarios N1 que dejaron de percibir subsidios por parte del Estado Nacional, mientras que el incremento para los hogares de ingresos medios (Nivel 3) el aumento fue de 189 por ciento y para los de ingresos bajos (Nivel 2) el ajuste llegó a 102 por ciento, según cifras de la consultora Economía & Energía.
Cuando puso en marcha la segmentación a mediados del año pasado, el gobierno aseguró que se quedaría sin subsidio cerca del 10 por ciento de los usuarios. Sin embargo, el subsecretario de Energía Eléctrica Santiago Yanotti reconoció en mayo que la poda impacta en más del 30 por ciento de los hogares. En la Ciudad de Buenos Aires ese porcentaje trepa al 49 por ciento. Este sector enfrentará ahora un nuevo aumento que también podría extenderse a los sectores medios y bajos.
Royon sostuvo que pese al impacto de la devaluación, "con el primer tramo del gasoducto (Néstor Kirchner) hay una baja en el costo de generación al poder utilizar más gas proveniente de Vaca Muerta". "En concreto, del valor del aumento es sólo de aproximadamente un 10 por ciento", remarcó.
Por otra parte, se refirió al congelamiento de los precios de los combustibles y afirmó: "Confiamos que todo el sector lo haga, ése fue el acuerdo que hemos arribado; el Estado nacional puso una parte de beneficios impositivos". "Entendemos que hasta el 31 de octubre no debería haber nuevos aumentos de combustibles y confiamos que el sector lo cumpla", agregó.