En el marco del lanzamiento de la licitación de las obras de Reversión del Gasoducto del Norte, que permitirá exportar fluido a los limítrofes, el ministro-candidato, Sergio Massa, adelantó que "lo que viene en Argentina es desarrollo e inclusión" y dejó además varias mensajes políticos de cara a la primera vuelta, con guiños a los gobernadores peronistas del interior. 

El escenario elegido, Córdoba, zona de la que parte el ducto, fue también una señal política dado que Massa destacó el carácter federal de las obras de ex gobernadores como José Manuel De La Sota, y mencionó a la vez su intención de trabajar con Juan Schiaretti y Martín Llaryora (gobernador saliente y entrante) en un futuro gobierno de Unión por la Patria (UP)

"Se está terminando de recorrer la salida de la crisis", apuntó Massa, y agregó que a partir del próximo 10 de diciembre "viene el tiempo de abrazar a todos y convocar a un gobierno de unidad nacional". El ministro encabezó en la localidad cordobesa de Tío Pujio un acto de lanzamiento del llamado a licitación de la obra de Reversión del Gasoducto Norte con la expectativa de que “lo que viene es el autoabastecimiento energético para el desarrollo industrial y la generación de empleos”.

Endeudamiento para obras, no para timba

“Así como algunos tomaron un endeudamiento criminal para financiar la fuga de capitales y la timba financiera (en clara alusión a la gestión del macrismo), nosotros tomamos deuda para construir el desarrollo del gas y del hidrocarburo en Argentina”, destacó Massa en un palo directo a Mauricio Macri por la deuda con el Fondo Monetario (FMI). En ese sentido, agradeció al Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) por la “confianza a la Argentina para otorgar el crédito” que permitirá financiar buena parte de las obras.

En ese contexto, agregó a la actual gestión nacional le pasó de todo: “Endeudamiento criminal, pandemia, guerra y sequía”, y sin embargó afirmó que se está “terminando de recorrer la salida de la crisis”.

“Lo que se viene en Argentina es eso: desarrollo, inclusión, construcción de un país federal en la suma de capital y trabajo”, remarcó Massa, quien estuvo acompañado por la secretaria de Energía, Flavia Royon, el presidente de Energía Argentina (Enarsa), Agustín Gerez, y gobernadores de las provincias de Jujuy, La Rioja, Tucumán, Salta y Santiago del Estero.

El ministro de Economía invitó a sumar a todos los argentinos a lo que se avecina, “entendiendo que a partir del 10 de diciembre, terminada la batalla, viene el tiempo de abrazar a todos y convocar a un gobierno de unidad nacional”.

Gestos al cordobesismo


Massa destacó también que el lanzamiento de la licitación se realiza en Córdoba porque “acá nace el proyecto, además por la infraestructura que hace algunos años puso en marcha la provincia con una visión estratégica del entonces gobernador José Manuel de la Sota”, ya fallecido, y que luego continuó el actual gobernador Schiaretti.

Siguiendo con su mirada política dijo que si bien hoy con el gobernador Schiaretti y su sucesor Martín Llaryora están en “lugares distintos de la política”, remarcó: "El 10 de diciembre aspiro a ser presidente y a tenerlos a todos los cordobeses sentados en la mesa participando de nuestro gobierno”.

En otro párrafo de su discurso, aspiró a que en mayo de 2024 pueda estar nuevamente en Córdoba para inaugurar las obras de Reversión del Gasoducto Norte, y que haya un “pogo de 15 mil trabajadores” como ocurrió con los 3.000 cuando se inauguró el Gasoducto Néstor Kirchner. “Sería la manera de mostrarles a los argentinos que creemos en la suma del capital y del trabajo para el desarrollo de la Argentina”, anheló Massa al recalcar que lo que se está anunciando hoy “no es más ni menos que el abrazo de la Patagonia con el norte argentino".

Una obra clave


La secretaria de Energía, Flavia Royon, explicó que la decisión de avanzar de manera prioritaria en el reversal responde a que Bolivia manifestó que no está en condiciones para 2024 de garantizar los volúmenes de gas natural en firme que requieren las provincias del norte, lo que forma parte de la nueva adenda que negocian ambos países.

La obra implica una inversión de US$ 710 millones que va a generar casi 15.000 puestos entre trabajos directos e indirectos, explicó la funcionaria, por lo tanto se está hablando de “de futuro, de crecimiento, de infraestructura energética que posibilita el desarrollo del norte del país", resaltó.

En tanto el presidente de Energía Argentina (Enarsa), Agustín Gerez, ponderó la decisión política para emprender la obra, al destacar que “no es un proyecto para un gobierno, es un proyecto para el país” que “además de transportar gas y de tener independencia energética, va a unir comunidades”.