Acusado como instigador del ataque que terminó con el crimen de Enrique Encino, baleado mientras estaba en un balcón del casino, en enero de 2020, Ariel "Guille" Cantero fue condenado a 17 años de prisión. Se trata de una nueva pena para el sindicado líder de la banda de Los Monos por un hecho que se le endilgó haber cometido ya estando detenido. La sentencia que dictó el tribunal también alcanzó a Maximiliano "Cachete" Díaz, Otniel Almonte de León y Damián "Toro" Escobar, con penas que van de los 29 a los 17 años de prisión, respectivamente. La investigación permitió develar una serie de extorsiones que sufrieron comercios y sindicatos; y sacó a la luz una trama de complicidades judiciales, policiales y políticas, que derivó en otra causa por juego ilegal. "Este juicio fue una bisagra. Es una sensación de satisfacción, y falta la segunda parte de este caso. Ojalá podamos mostrar toda la trama y que estos juicios sirvan para que tomemos conciencia de la trascendencia de la criminalidad organizada y el costo que tenemos para la vida en Rosario", expresó el fiscal Luis Schiappa Pietra.
Luego del juicio oral que comenzó a principios de agosto, en el que además del crimen de Encino, que tenía 64 años y era gerente bancario en Las Parejas, se juzgaron hechos de extorsión; los jueces Gonzalo Fernández Bussy, Rodrigo Santana y Aldo Bilbao Benítez dieron a conocer el veredicto. En el banquillo de acusados, además de Cantero, de 35 años, estuvieron sentados "Cachete" Díaz (35), Escobar (36); y De León Almonte (34). También se juzgó a Rodrigo Ortigala por extorsiones.
Encino fue asesinado cuando estaba en uno de los balcones del casino, alrededor de las 22.30 de aquella noche del 11 de enero en la que se cometió la balacera fatal, desde calle Moreno al 6400. Según la imputación, "se efectúan disparos desde una ubicación estratégicamente escogida, habiendo realizado seis detonaciones contra el sector externo de fumadores del complejo del casino, con conocimiento de que se encontraban diferentes personas, impactando un proyectil de arma de fuego en la víctima".
A Cantero se le atribuyó "haber impartido órdenes a Díaz para ejecutar el hecho. Mantuvo comunicaciones en las que éste le informaba de las tareas encomendadas y ejecutadas, tendientes a amedrentar a personas relacionadas al casino con el objetivo de obtener de ellos dinero". A Díaz se le endilgó "haber planificado la comisión" del ataque; y a De León -que también tiene otras causas en su contra- lo acusaron por "haber seguido las instrucciones impartidas por Díaz, presentándose en la zona a bordo de una motocicleta con el arma de fuego que él le proveyó, y haber efectuado los disparos hacia el complejo del casino". En relación a Escobar, le endilgan "haber mantenido conversaciones con Díaz, a los fines de acordar con él la forma en que se cometería el hecho".
En ese contexto, tras el debate oral, Díaz fue sentenciado a la pena de 29 años de prisión efectiva por los delitos de homicidio agravado, cinco extorsiones y como organizador de asociación ilícita. De León, fue penado a 18 años de prisión por el homicidio agravado y portación de arma. Escobar, en tanto, fue condenado a 17 años de prisión por homicidio y extorsión, en carácter de partícipe primario. Y a Cantero se lo condenó a 17 años como instigador del crimen y por el delito de extorsión en tentativa. Además, por hechos extorsivos se sumó la pena de Rodrigo Ortigala, de 45 años, en carácter de partícipe secundario; a la pena de 1 año y 6 meses de prisión efectiva.
En rigor, unos días antes del crimen, se había frustrado otro ataque con el mismo objetivo. "Guille Cantero había orquestado ingresar un vehículo al estacionamiento subterráneo del casino para incendiarlo, generando así una situación de zozobra, para obtener luego un rédito: querían cobrar por brindar seguridad", dijo el fiscal, en su momento, sobre la madeja de complicidades que derivó en la pesquisa por juego clandestino.
El juicio ventiló cómo fueron los hechos que enmarcaron el crimen de Encino y una serie de extorsiones, cometidas entre 2019 y 2020. Y además, a partir de esta investigación, en 2020 se detectaron filtraciones de información por parte de Nelson Ugolini, empleado del exfiscal Gustavo Ponce Asahad (ya condenado en juicio abreviado a tres años), quien junto con su superior, el entonces fiscal regional Patricio Serjal, fueron acusados de recibir coimas de una red de juego ilegal. Los investigadores detectaron conexiones con Leonardo Peiti, vinculado a esa actividad y condenado luego en juicio abreviado. En aquella oportunidad, el fiscal Schiappa Pietra indicó que el aporte de Peiti fue considerado fundamental porque "permitió avanzar en las investigaciones en relación al ex fiscal regional Serjal y al ex fiscal Ponce Asahad, como también todo lo que concierne a la investigación sobre el propio senador Armando Traferri", que no pudo ser acusado por poseer fueros parlamentarios.
Ayer, Schiappa Pietra se volvió a referir a ese entramado. "La sensación es que vamos dando un paso adelante en poder mostrar en juicio que lo que venimos diciendo sobre la trama. La segunda parte de este juicio es el juicio por corrupción que esperemos que prontamente podamos hacer y ojalá tengamos sentado al senador en ese debate".
Al mismo tiempo, agregó: "Ojalá podamos tener análisis y editoriales para que expliquen la trama criminal rosarina. En la bandera de Newell's que se desplegó (en el partido homenaje a Maxi Rodríguez) estaba el Toro y Guille Cantero, además del "Pollo" Vinardi. Esta historia no termina en Rosario y ojalá que estos juicios sirvan para que tomemos conciencia de la trascendencia de la criminalidad organizada y los costos que tenemos para la vida en Rosario. En la segunda parte, podremos culminar esta historia".
Su par, Matías Edery indicó en qué estadío se encuentra la causa por corrupción. "Acusamos y estamos esperando fecha de audiencia, mientras que en relación a Traferri estamos a la espera de la resolución de la Corte nacional que nos habilite o no a poder traerlo a él también a ese juicio". Y agregó: "El crimen organizado no nace solamente por personas que tiran tiros o venden drogas, hay toda una serie de connivencias policiales y estatales, y acá se volvió a ver eso”.
La resolución se conoció luego de que esta semana el "Guille" se expresara desde el penal de Marcos Paz ante el tribunal que lo juzgó para quejarse por las condiciones de detención. En ese sentido, aseguró: "Estoy pasando por una etapa de mi vida en la que quiero ser una mejor persona". Cantero está preso desde 2013. En total, acumula 113 años de prisión (aunque deben ser unificados): ya tiene varias condenas y entre las más resonantes, en 2018 fue condenado en la causa contra la banda. Ese mismo año, recibió pena en el marco de la causa federal conocida como Los Patrones. También fue sentenciado en 2021 como instigador de ataques a objetivos judiciales y amenazas.