El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó dos nuevos casos de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) H5 detectado en mamíferos marinos en Mar del Plata (Buenos Aires) y Puerto Pirámides (Chubut). Las autoridades portuarias restringieron el acceso a la escollera sur de la costa marplatense, donde se contabilizaron más de 30 lobos marinos muertos.
El Laboratorio Nacional del Senasa diagnosticó nuevas muestras positivas a la enfermedad, las cuales fueron tomadas en lobos marinos (Otaria flavescens) que fueron encontrados muertos en esas dos localidades.
Hasta el momento, se atendieron siete notificaciones en lobos marinos, tres resultaron negativas; y las restantes detectadas positivas fueron en Río Grande, Rio Negro, Necochea y Punta Loyola (Santa Cruz) informadas el jueves, y los casos de este viernes.
Los hallazgos se realizaron en el marco de las acciones de vigilancia y las medidas sanitarias que se llevan adelante en todo el territorio nacional para la prevención de la enfermedad, establecidas por la declaración de emergencia por IAAP, señaló el Senasa en un comunicado.
La escollera sur de Mar del Plata, cerrada
Tras la confirmación de los nuevos casos de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) H5 detectados en lobos marinos de Mar del Plata, las autoridades portuarias, en conjunto con Prefectura Nacional Argentina, restringieron el acceso a la escollera sur de la ciudad.
En ese sentido, en las próximas horas se colocará un vallado en el lugar para evitar que las personas se aproximen a los animales, mientras que se desplegó un operativo con personal de la fuerza para impedir el tránsito peatonal por la escollera sur.
Hasta el momento se contabilizaron más de 30 lobos marinos muertos en la costa marplatense y, desde el Senasa, recomendaron "no manipular animales muertos o con sintomatología sospechosa".
Además, se recuerda a los visitantes, productores, instituciones y público en general la importancia de notificar si se identifica elevada mortandad de especies susceptibles, signos nerviosos, digestivos y/o respiratorios en aves silvestres o aves domésticas comerciales o de traspatio.
Asimismo se recomienda "no visitar establecimientos avícolas, ni asentamientos de animales silvestres, luego de haber estado en contacto con animales muertos o que hayan presentado sintomatología".