El Indio Solari rompió largos meses de silencio público y, como era de esperarse, sus declaraciones no pasaron en absoluto inadvertidas. Es que el cantante atendió todo tipo de temas y hasta se despachó con munición gruesa hacia algunas personas a las que calificó de “canallas resentidas”. Fue en el programa Big Bang, de FM La Patriada. Una elección para nada casual: el ciclo es conducido por el escritor Marcelo Figueras, quien tiene fuerte ascendencia en el siempre estrecho fuero íntimo del Indio y con quien está colaborando en la redacción de su libro autobiográfico. Figueras, además, fue quien divulgó por Facebook aquella publicación previa al fatídico show de Olavarría del 11 de marzo en el que aseveraba la existencia de “intereses oscuros que con pocos miembros pueden alterar la fiesta”.
La entrevista fue en realidad la primera parte; la emisión continuó anoche y habrá nuevos episodios, que podrían llegar hasta el jueves o el viernes. El envío inicial duró 40 minutos y allí el Indio dejó mucha tela por cortar. “No ha sido un buen año para mí, evidentemente. Por distintos motivos: cosas que son de orden pública y otras privadas. Me he sentido avasallado por cierto rencor que no sabía que existía”, apuntó Solari. “La mayoría de la gente que ha opinado sobre mí por lo que ocurrió en Olavarría es gente que no me conoce. Es raro que opinen intimidades de uno, yo no podría describirlos cómo son. Pero ahora sí: sé que son unas canallas resentidas”.
El primer señalado fue Roberto Pettinato quien, luego del show en Olavarría (donde murieron dos personas, hubo varias heridos y la mayoría del público quedó varado en aquella ciudad bonaerense producto del colapso), le dedicó un lapidario editorial en su programa de televisión La Hormiga Imperial, de C5N. “Lo vi dos veces en mi vida, que salte así a morderme el cuello realmente me sorprende”, lo ninguneó. Pero las críticas no se agotaron en el ex Sumo: también atendió al periodista Antonio Laje y a Télam, quien había anunciado en las horas posteriores al show que los muertos eran siete y no dos, como se supo, incluso a pesar de que la agencia estatal de noticias no había enviado un equipo de cobertura al concierto.
“Momentáneamente no puedo convocar a nadie, porque si alguien se llega a torcer el tobillo, me van a dar cadena perpetua”, explicó Solari, acerca de uno de los principales interrogantes: su futuro artístico. De todos modos afirmó que tiene pensado lanzar el disco que estaba preparando desde antes de Olavarría con Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado (su proyecto solista), aunque al mismo tiempo abrió una inesperada ventana: la de reformular su banda, o bien la de agregar un plan paralelo junto al baterista Martín Carrizo, su mánager Julio Sáez (guitarrista del grupo hardrock de los ‘70 Plus), el hijo de este y, tal vez, Fernando Nalé, en su tiempo bajista de Gustavo Cerati.
Gente que frecuenta los mismos círculos explica que al cantante no le habría caído muy simpático el proyecto que tenían a dúo Gaspar Benegar y Hernán Aramberri, quienes tocaban por el interior bajo el nombre de “Noche fundamentalista” ofreciendo tanto canciones del Indio como versiones de los Redondos que Solari aplicaba en sus shows. Aramberri era algo así como el “embajador” de Solari ante los demás músicos de Los Fundamentalistas, pero después de este extraño proyecto (ambos tocaban acompañados de muchas pistas y sin voz cantante, rol que quedaba en manos del público), el baterista abandonó la banda y el lugar (tanto en lo musical como en la confianza) recayó en Carrizo.
Pero más allá de las novedades artísticas (entre las que se incluye la salida de su libro para el mes de septiembre), hay un hecho ineludible en el presente del Indio Solari: su situación procesal frente a la causa por las muertes de Juan Francisco Bulacio y Javier Leoni. La autopsia determinó que el deceso se produjo por asfixia, presumiblemente producto del aplastamiento por la sobreocupación del predio La Colmena de Olavarría (donde se estima que hubo cien mil personas más de las permitidas). Pocos días atrás, Fernando Burlando (abogado de las familias de ambas víctimas) declaró que iba a pedir la detención tanto del Indio Solari, como así también del intendente de aquella localidad y de los productores por doble homicidio y lesiones. Al respecto, Solari no dijo demasiado más que “ahora están deseando que el juez encuentre algo”. Aunque, para eso, habrá que esperar: el titular del juzgado de Azul que entiende en la causa se encuentra de vacaciones.