Luego de anunciar una serie de medidas económicas que el gobierno implementará para mejorar la situación de distintos sectores de la sociedad que fueron afectados por la devaluación y la pérdida de poder adquisitivo, el ministro de Economía y candidato presidencial de UXP Sergio Massa parte rumbo a Brasilia. El candidato se reunirá en el país vecino este lunes a las 17 con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, luego del ingreso de la Argentina a los Brics. También mantendrá un encuentro con su par, el ministro de Economía de Brasil Fernando Haddad --a las 14-- con el que avanzaría en un acuerdo que permita al país pagar sus importaciones a través del swap acordado con China, entre otras cuestiones.
El objetivo central de llegar a un acuerdo de esas características será, entre otros, mejorar la situación de los recursos en dólares disponibles en el Banco Central, en un contexto complejo. Así lo explicó el propio Massa, cuando la semana pasada desde Washington adelantó en conferencia de prensa que viajaría a Brasil: "Estaremos viajando a Brasil para aliviar aún más el procedimiento de utilización de reservas, en un momento que tenemos que cuidarlas", remarcó en ese momento.
Haddad, en tanto, la semana pasada dijo desde Sudáfrica que "le enviamos al gobierno de Argentina una propuesta de garantía en yuanes para las exportaciones brasileñas", y luego reforzó que el mecanismo se empleará a través de una conversión directa del yuan al real por parte del estatal Banco do Brasil, por un total de hasta 140 millones de dólares. "Los exportadores de Brasil pueden tener algún flujo de ventas de sus productos con 100% de garantía. Para Brasil, no hay problema, porque la tasa de cambio se hará con el yuan por real y esto también le asegura al Tesoro Nacional que no hay riesgo de incumplimiento", aseguró.
Según informaron cerca del ministro, en las reuniones de este lunes, además del ingreso a los BRICS, también se trabajará en la apertura de mercados agrícolas; en temas vinculados a la licitación y búsqueda de financiamiento para la segunda etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, el tramo que va desde Salliqueló- San Gerónimo; al acuerdo estratégico Argentina/Brasil de transporte marítimo y fluvial; en líneas de crédito del Banco de Brasil y financiación del BNDES para comercio bilateral y sobre obras como la del Puente Internacional Santo Tomé/São Borja y Centro unificado de frontera.
La comitiva que acompaña al ministro está compuesta, entre otros, por los secretarios de Industria, José Ignacio de Mendiguren; de Agricultura, Juan José Bahillo; Pablo Cleri, del Banco Central; Flavia Royón, secretaria de Energía; Agustín Gerez, presidente de ENARSA y también los legisladores Eduardo Valdés y la cordobesa del bloque de Córdoba Federal, Natalia de la Sota y Alejandro "Topo" Rodríguez, del bloque de Identidad Bonaerense.
El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli los recibirá en Brasilia donde se encuentra desde el día después de las PASO. Tras los resultados, el embajador volvió a Brasil y estuvo realizando diversas gestiones vinculadas al financiamiento de las exportaciones. Durante estas semanas sostuvo un encuentro con Haddad --antes del viaje del ministro a Sudáfrica para participar de la cumbre de los Brics-- y también con el canciller Mauro Vieira, que participaría de la reunión con Massa este lunes. Scioli, luego de esos encuentros, realizó una videollamada con el jefe de asesores de Massa, Leonardo Madcur y con Marco Lavagna, del Indec, para transmitirles las novedades.
La visita del candidato a Brasil es especial porque se da en el contexto de la incorporación del país al bloque de los BRICS conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Algo para lo que el gobierno venía trabajando hace años. La ayuda y las gestiones de Lula da Silva fueron centrales para lograrlo. El espacio representa el 24 por ciento del PBI global, el 16 por ciento de las exportaciones y el 15 por ciento de las importaciones mundiales de bienes y servicios. La foto de Massa y Lula juntos también será clave. Al regreso, el tigrense pondrá el pie en el acelerador y, por unos días, dejará descansar "el sombrero de ministro", para cargarse al hombro la campaña. Confrontará de lleno con el libertario de extrema derecha, Javier Milei, con quien quiere llegar al ballottage.