El radicalismo de la provincia de Buenos Aires, que estuvo dividido entre larretistas y bullrichistas, hoy asegura estar encolumnado a nivel provincial detrás de la figura de Néstor Grindetti, quien venció a Diego Santilli en las últimas PASO. A priori, ahí no hay diferencias dentro del partido centenario. Pero sí aparecen discrepancias cuando se trata de la estrategia de campaña provincial. Desde la UCR, muchos dirigentes piden alivianar el ataque a Unión por la Patria y polarizar con Javier Milei.
La perspectiva boinablanca es explicada por sus dirigentes con un razonamiento: la performance de La Libertad Avanza, más allá de que no ganó en ninguno de los 135 distritos, hizo que quedase ubicada como segunda fuerza en 12 municipios. Pero un hecho enciende aún más las alarmas: en 27 donde LLA fue tercera, su candidato local fue más votado que el vencedor en la interna de Juntos por el Cambio.
Tal como publicó este medio, el director de CB Consultora, Cristian Buttie, explicó que, según arrojan sus estudios, el crecimiento de Grindetti en la provincia se ve comprometido porque “no tiene mucho para pescar afuera de Juntos por el Cambio”, algo que sí tenía como cualidad Santilli. Esta condición lo obliga a disputar un perfil del electorado más cercano al espacio de Milei que a UxP y hace que su techo se vuelva muy próximo a lo obtenido el 13 de agosto.
Pero, como puede observarse desde el propio comportamiento de Mauricio Macri, los halcones del PRO van encontrando una sintonía con LLA que, por ejemplo, motivó las discrepancias y posterior renuncia de Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica. A principios de este año, la senadora Flavia Delmonte, cercana al presidente de la UCR Provincia, Maximiliano Abad, le dijo a Buenos Aires/12 que el límite para el radicalismo era, justamente, Milei. Algo que también repiten por lo bajo y con críticas furtivas muchos dirigentes abadistas que hoy integran las listas encabezadas por Bullrich.
Justamente, Abad recibió en el Comité provincial de la UCR a 200 dirigentes del partido, incluso a quienes habían jugado con el larretismo bajo la tutela de Gustavo Posse, quien no sólo perdió la interna provincia como vice de Santilli, sino que perdió su municipio, San Isidro, que su familia gobernó desde 1983. En ese encuentro de unidad, el principal invitado fue Grindetti, en una señal de unidad y apoyo, pero con un límite claro respecto a los libertarios. “Quedan dos meses hasta la elección general y nuestra tarea como radicales, entre la ensoñación pseudo-revolucionaria de un gobierno fracasado y el salto al vacío de un experimento peligroso”, expuso el radicalismo en el documento.
Según trascendió, el pedido hacia Grindetti antes de dirigirse a sus correligionarios fue que lanzara algunos dardos hacia Milei. Eso no sucedió y habría generado algunos descontentos de cara a la labor territorial que los intendentes deben desarrollar en sus municipios, donde los votos que deben pescar están en la pecera violeta.
Con otra mirada, uno de los principales dirigentes radicales aseguró a este medio que aún la estrategia de cara al 22 de octubre no está totalmente definida, y que por el momento se seguirán desarrollando reuniones antes de determinar el discurso de campaña "que debe estar orientado a la gente". A su vez, no escapó al análisis y discrepó con quienes piden diferenciarse netamente de Milei. "Los que están preocupados son los peronistas, porque muchos intendentes en el conurbano sacaron muchos más votos que Kicillof y Massa", indicó.
Con esta perspectiva, uno de los principales focos de atención que sobrevuelan en JxC es que en once municipios del conurbano la fuerza liderada por Milei desplazó al tercer lugar a la coalición macrista, algo que no padeció UxP en ningún distrito del Gran Buenos Aires. En el territorio que concentra más del 70 por ciento de la población de la provincia y, por tanto, de su electorado, los liberales se alzaron como la principal fuerza opositora a nivel local en el 25 por ciento de los distritos.
En Escobar, José C. Paz, Malvinas Argentinas, Merlo y Moreno, de la primar sección electoral, y en Berazategui, Ezeiza, Esteban Echeverría, Florencio Varela, La Matanza, y Presidente Perón, de la tercera, los libertarios llevaron a JxC al tercer lugar del podio.
La situación se complica aún más para los amarillos cuando el resultado de las PASO muestra que en otros 16 municipios de estas dos secciones, LLA finalizó tercera como fuerza, pero la interna cambiemita hizo que su candidato vencedor a nivel local estuviera por debajo del candidato liberal.
Incluso, hubo casos donde el desenvolvimiento de JxC en el conurbano fue más complejo. Así pasó en Marcos Paz, donde la fuerza de Milei terminó cuarta a nivel municipal, pero su candidato se hizo con 2 mil votos más que el hombre más votado del macrismo, que quedó en tercer lugar como fuerza.
Esta situación no deja de ser menor para la coalición opositora teniendo en cuenta, por ejemplo, el antecedente de Junín. Allí, halcones y palomas no lograron una conciliación posterior a la interna a nivel distrital, y Luis Chami, precandidato a intendente de Patricia Bullrich, aseguró que trabajará para el triunfo de la ex ministra y el de Grindetti, pero no lo hará por Pablo Petrecca, actual intendente, vencedor en la interna, y que irá por su tercer mandato.
Así las cosas, pensar que una foto de unidad podrá saldar todas las diferencias que hubo durante la campaña entre halcones y palomas no es vista por sus protagonistas como una tarea simple, según pudo recoger este diario de consultas con dirigentes de Juntos por el Cambio. Hay que sumar los casos como San Isidro, donde el bullrichismo denunció campaña sucia contra el possismo, o como Bahía Blanca, donde la UCR decidió no trabajar por los candidatos locales en desacuerdo con el cierre de listas.
El interior
Si hay un lugar donde La Libertad Avanza no hizo pie es en el interior de la provincia. Sólo finalizó segundo en un solo municipio, que fue Puan. En 18 de los 92 municipios que están por fuera de la primera y tercera sección, los libertarios ni siquiera presentaron lista a nivel local. En otros cuatro finalizaron cuartos y en uno apenas llegaron al quinto lugar como fuerza.
En 17 de los distritos por fuera del conurbano, los libertarios lograron tener al segundo candidato más votado. A su vez hay cinco casos donde, más allá de ubicarse tercero, su tira a nivel local acaudaló más votos que el alcanzado por el candidato más votado de la fuerza que se llevó el primer lugar. Esta situación es producto de las internas. Un ejemplo es Coronel Rosales, donde el triunfo quedó en manos de Juntos por el Cambio con 10.669 votos, pero el candidato más votado se hizo con 7.634 electores, mientras que el candidato liberal cosechó 8.749.
El peronismo también tendrá que hacer su reflexión, ya que en once de esos 17 municipios quien finalizó segundo como fuerza política, pero tuvo al tercer candidato más votado, fue Unión por la Patria. Entre esas localidades se destacan Pinamar, Trenque Lauquen, y Azul.
Un caso particular fue Necochea, donde el primer lugar quedó en manos del vecinalismo, haciendo que UxP quede segunda y JxC tercero. El cuarto puesto fue de LLA, pero el candidato libertario superó en votos a los postulantes que ganaron las respectivas internas de las fuerzas mayoritarias.