El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó este domingo el asesinato de tres afroamericanos en Jacksonville, estado de Florida, y advirtió que en el país "no hay sitio para el supremacismo blanco".
En un comunicado, Biden expresó sus condolencias y explicó que las autoridades federales abrieron una investigación sobre el ataque, al que tratan como "un posible crimen de odio y de extremismo violento". El gobernador del estado de Florida, Ron DeSantis, calificó de "basura" y "cobarde" al atacante de 21 años, identificado como Ryan Palmeter.
Biden lamentó que el crimen tuvo lugar el mismo día en que se conmemoró el 60 aniversario de la Marcha en Washington contra el racismo, en la que el activista Martin Luther King Jr. pronunció su histórico discurso "I have a dream" (Tengo un sueño). "Tenemos que decir de manera clara y contundente que no hay lugar para el supremacismo blanco en EE.UU.. Debemos negarnos a vivir en un país donde las familias van a la tienda o al colegio con el temor a ser asesinadas por el color de su piel", expresó el presidente demócrata.
El gobernador Ron DeSantis, quien compite por la candidatura republicana para las elecciones presidenciales de 2024, rechazó el "horrible" tiroteo protagonizado por el joven que "atacó a personas por su raza, algo totalmente inaceptable". DeSantis destacó que el agresor "se suicidó antes que afrontar la situación y aceptar la responsabilidad por sus acciones, así que tomó la salida del cobarde".
"Odiaba a los negros"
Un supremacista blanco, identificado como Ryan Palmeter, mató el sábado a tres personas en una tienda de la cadena Dollar General en la ciudad de Jacksonville, en el norte del estado de Florida, antes de suicidarse. Palmeter, de 21 años, usó un fusil largo y una pistola de marca Palmetto que había comprado de forma legal y en la que había pintado una esvástica.
Las víctimas del atacante son Angela Carr, de 52 años, asesinada en su vehículo frente a la tienda, el trabajador del negocio A.J. Laguerre, de 19 años, quien fue tiroteado mientras intentaba escapar, y Gerrald Gallion, de 29 años, disparado al entrar al establecimiento. Antes del ataque el asesino había intentado acceder a la Universidad Edward Waters, un centro educativo tradicionalmente enfocado a la comunidad negra, pero un encargado de seguridad le negó la entrada ya que no quiso identificarse.
El sheriff de Jacksonville, T.K. Waters, dijo en conferencia de prensa que Palmeter perpetró la masacre "por motivos racistas, porque odiaba a los negros, por decirlo de la manera más simple". Waters confirmó también el hallazgo de numerosos escritos racistas en la habitación de su domicilio en Orange Park, donde vivía con sus padres. "Es el diario de un loco", resumió el oficial y agregó que muestran "la repugnante ideología de odio".
Espiral de violencia
El tiroteo del sábado es el más reciente de una ola de ataques con armas de fuego en Estados Unidos durante este fin de semana. Los tiroteos masivos se volvieron más comunes en el país, donde en muchos estados los ciudadanos tienen fácil acceso a las armas de fuego.
El sábado la policía informó de siete personas hospitalizadas por un tiroteo masivo durante el festival caribeño realizado en la ciudad de Boston. El viernes por la noche, dos mujeres fueron baleadas en un partido de beisbol en Chicago, mientras que un joven de 16 años murió y otros cuatro resultaron heridos en una pelea tras un partido de fútbol en una escuela secundaria de Oklahoma.
El presidente Joe Biden pidió sin éxito al Congreso en varias ocasiones que prohíba los fusiles de asalto como el utilizado por Palmeter en su ataque. Fred Guttenberg, padre de una de las víctimas del tiroteo de 2018 en la escuela de Parkland, en Florida, criticó este domingo la sencillez para acceder a fusiles de largo alcance en Estados Unidos.
"Los estadounidenses no están de acuerdo vehementemente con la NRA (Asociación Nacional del Rifle)", dijo en redes sociales Guttenberg, quien se definió como "padre cuya hija murió por una AR 15". Su hija Jaime Guttenberg fue asesinada con 14 años en el tiroteo de la escuela secundaria Marjorie Stoneman Douglas, de Parkland, al norte de Miami, el 14 de febrero de 2018, donde murieron 17 personas.
"Hace 20 años, cuando nació Jaime, las AR-15 representaban menos del dos por ciento de todas las armas vendidas. Hoy representan el 25 por ciento y la principal causa de violencia armada masiva en Estados Unidos", sentenció Guttenberg. Sus declaraciones llegaron un día después del asesinato a tiros, precisamente con una AR 15, de tres afroamericanos en Jacksonville.
El gobenador Ron DeSantis firmó en abril pasado una ley que permite portar un arma de fuego sin necesidad de permiso estatal, una normativa fuertemente criticada por los demócratas. La ley HB 543 entró en vigor en julio pasado y convirtió a Florida en el vigésimo sexto estado en promulgar una legislación de ese tipo.