“No creo que sea el grupo de loquitos sueltos que esté dando vueltas, siempre hay una mano que guía la mano detrás de un atentado político”, afirmó este domingo el abogado de Cristina Fernández de Kirchner, José Manuel Ubeira, en relación a los avances en la causa en la que se investiga el intento de magnicidio, del que se cumplirá un año en los próximos días. 

En diálogo con Radio 10, el abogado sostuvo que a la Sala Primera de la Cámara federal "no le quedó otra que darnos la razón sobre que había que trabajar sobre (Gerardo) Milman", en referencia a los avances en el peritaje del celular de la mano derecha de Patricia Bullrich, sobre quien crecen las sospechas respecto de un posible financiamiento de los grupos que instigaron el clima violencia que derivó en el ataque contra la vicepresidenta. "Reconocieron recién un año después de que había que seguir las pistas del financiamiento político", de grupos como Revolución Federal, agregó. 

"Hemos logrado abrir el teléfono de Milman no por obra del doctor Rívolo, sino a pesar de él. Porque cuando se sumó el doctor Rívolo a la apertura del teléfono, ya habían declarado las mujeres que ya estaban vinculadas a este tema y una de ellas confesó que ya había destruido el teléfono en las oficinas de Patricia Bullrich”, sostuvo. 

“Estamos trabajando en eso y en la otra causa que ha sido dividida artificialmente de Revolución Federal. En una intervención que tuve en una Cámara premonitoriamente dije que esto iba a ir a más, cuando uno ve lo que está pasando con este Sosa y otros más, sobre todo de cara a las elecciones del mes de octubre, lejos de desactivar estos grupos, les han dado empoderamiento”, agregó. 

Respecto del vínculo de grupos de extrema derecha con cierto sector de la política, Ubeira dijo que “hay una bandada de nazis y fachos desparramados por la República Argentina, y sobre todo aquí en el AMBA, que ponen verdaderamente en peligro no solamente a las personas físicas o a los políticos que se dedican a la actividad desde el punto de vista profesional, sino que en la Argentina cuando se desmadra el sistema institucional, después para volverlo al cauce cuesta mucha sangre y muchas lágrimas”.

“Yo no descarto nada, me tengo que guiar por los elementos de prueba, si les doy financiamiento y apoyo político a un grupo de facinerosos que están armados, no tengo otra conclusión que pensar que estoy acercando el fósforo a la pólvora”, agregó. “Patricia Bullrich no repudió el atentado y concurre a ofrecerse como candidata a presidente de la República”, concluyó.