Videos empuñando armas, insultos al kirchnerismo y represión de la protesta social: Delfina Wagner tiene 20 años, es candidata a diputada porteña y recientemente fue señalada por la vicepresidenta Cristina Krichner por el atentado en su contra ocurrido el 1º de septiembre de 2022. Quién es, cómo tomó impulso su carrera mediática y por qué fue apuntada por los abogados de la vicepresidenta como una de las piezas claves a investigar en la causa que busca dilucidar cómo fue el ataque que sufrió hace un año.
¿Quién es Delfina Wagner?
El recorrido de Wagner va en sintonía con el espacio libertario: su primera promesa de campaña como candidata a legisladora porteña fue habilitar a la policía a reprimir las protestas sociales sin previa autorización. En sus redes sociales abundan los videos donde se la observa aprendiendo a disparar una pistola porque “la mejor manera de empoderarnos es capacitarnos para aprender a defendernos”.
En sus redes, además, la mayor parte del contenido está dedicado a discutir en programas de televisión con un tono elevado y grandes críticas al “kirchnerismo”, a quienes cobran planes sociales y las mujeres feministas, así como también algunas imágenes con su pareja, Walter Santiago, más conocido como “Alfa” de Gran Hermano.
En las redes se muestra como peleadora, aún sin sentido, como cuando criticó enfáticamente a la exlegisladora porteña Vilma Ripoll por, en pleno 2001, no haber presentado ningún proyecto de ley para combatir el narcotráfico en Rosario. Ese tipo de apariciones le abrieron la puerta de los estudios de televisión. Así, consiguió un asiento en Crónica TV, un canal que ya había sido apuntado por haber entrevistado en varias ocasiones a Brenda Uliarte y Fernando Sabag Montiel, investigados por el ataque a Cristina, días antes del atentado.
Wagner también tuvo su momento de fama en otros programas, como cuando visitó Los Ángeles de la Mañana, el programa de chimentos de Ángel De Brito, donde hablaba de su “nuevo novio”, el veterano de Gran Hermano.
El vínculo de Delfina Wagner con Sabag Montiel y Brenda Uliarte
Con Sabag Montiel y Uliart, Wagner tenía un vínculo directo y fluido, por lo que la querella de Cristina Kirchner pide investigarla. Así quedó demostrado cuando le mandó un mensaje a Uliarte, acusada como coautora junto con Sabag Montiel del intento de magnicidio, tras el intento de asesinato hace casi un año. Allí la llamaba "Ambar", el seudónimo que usaba en las redes sociales y con el que se había presentado en notas en ese canal.
"Estoy preocupada por vos", le dijo en un contexto en el que aseguró que le escribía "más que nada para saber si te sentís a salvo". "Cualquier cosa que pueda hacer para ayudarte contá conmigo. Cuidate mucho", se despidió.
Pero eso no es todo. Aseguran desde la defensa de la vicepresidenta que hallaron conexiones con otros personajes del presunto grupo de jóvenes que diseñó el intento de magnicidio. Por ejemplo, con la organización Revolución Federal, y sospechan que pudo haber sido nexo de la pareja con Hernán Carrol, de la agrupación Nueva Centro Derecha (NCD) y por otro con el diputado de Juntos por el Cambio Gerardo Milman, mano derecha de Patricia Bullrich.
A este recorrido hay que sumarle que el 4 de agosto Wagner contó en La Nación + que actualmente vive en la casa de Ximena Tezanos Pinto, la vecina del piso de arriba de donde vivía la vicepresidenta, que había recibido en su casa a dos integrantes de Revolución Federal en los días de las marchas a favor de la vicepresidenta.
La reacción de Delfina Wagner tras la presentación de Cristina Kirchner
Ahora, tras el pedido de los abogados de Cristina, José Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal, Wagner se definió como una "ciudadana comprometida con la República". "El día de ayer, como en plena dictadura, la vicepresidente de la Nación, Cristina Fernandez de Kirchner, solicitó que la Justicia me investigue y que confisquen mi celular debido a mi trabajo por difundir mis ideas y mis críticas genuinas hacia el gobierno kirchnerista, disponiendo de la pauta oficial para intimidar a quienes pensamos distinto y utilizando mi caso -y el de varias otras personas- para advertir a los opositores ‘lo que se les viene’ si no se quedan callados", disparó la joven.
A pesar de que se expresó con total libertad, en redes dijo ser una "perseguida política" con 20 años solo por su forma de pensar y "sin haber cometido ningún delito de por medio". "Me remite a lo más oscuro de la historia argentina. Quieren que tengamos miedo de salir a protestar, que tengamos miedo de correr la suerte de Nisman. Que antes de abrir la boca contra su gobierno lo pensemos dos veces”.