“Mitos Impuestos”, un manual para derribar creencias sobre lo fiscal, es un libro que contradice viejas ideas, como aquella que dice que hay que achicar el Estado para que un país crezca. Es una crítica renovada, escrita mayormente por mujeres y también varones que conforman el Espacio de Trabajo Fiscal para la Equidad (ETFE), un espacio impulsado por ACIJ y la Fundación Friedrich Ebert en Argentina. El contenido digital del libro se publicó en un micrositio elaborado por Revista Anfibia con originales ilustraciones. El miércoles pasado fue presentado en Casa Brandon.
Diez mitos son derribados en el libro a través de pequeños ensayos en donde vuelve a ponerse en valor la importancia de lo fiscal: el Estado no es un grávido pie sobre la espalda de los contribuyentes sino que a través de la recaudación de impuestos puede mejorar la distribución del ingreso y reducir la pobreza en sociedades tan desiguales como las de América Latina. No sin dificultades, derivadas por ejemplo de la estructura regresiva del sistema impositivo, de la evasión fiscal o los altos costos vinculados con el endeudamiento externo. La coordinación del libro fue realizada por la economista y especialista en temas tributarios y de fuga de divisas, Magdalena Rúa.
Una importante participación de las transferencias estatales a sectores empresarios dentro del presupuesto público parece estar avalada socialmente, en contraste con la inversión pública con destino social, ese es el primer mito a derribar por la socióloga Marisa Duarte. Cuando analiza las prestaciones sociales que realiza el Estado encuentra que la Asignación Universal por Hijo (AUH), que está en el centro de las críticas de la oposición, representó en 2021 un quinto de las transferencias al sector empresario en subsidios económicos.
El discurso de CFK en abril de este año apuntaba en igual dirección cuando comparó las exenciones impositivas de ciertos sectores contra el gasto social y, curiosamente, Hernán Lacunza también señaló con el dedo a empresarios subsidiados en una elegante conferencia.
En el segundo mito se desarma la idea de que toda emisión monetaria destinada a financiar el gasto público genera inflación. El tercer mito es derribado por Noemí Brenta: el pago de la deuda externa no debe hacerse a costa de cualquier ajuste que deslice a la economía en un tobogán hacia la pobreza. “Cuando la deuda pública aumenta, el Estado gasta más en atenderla y reduce las demás erogaciones, como salud, educación, jubilaciones o infraestructura. Por cada peso que el Estado corta de su gasto en una economía, la actividad baja entre 1,5 y 2 pesos, según un cálculo del FMI. La producción cae, así como el empleo y los ingresos de las personas, las ventas y las ganancias de las empresas”, se lee. El rol de los organismos multilaterales también es cuestionado: “ayudan a sobreendeudar y fugar”.
¿Existe una carga excesiva del sistema tributario argentino sobre los contribuyentes? La respuesta es negativa si se realiza una comparación internacional, como encabeza Magdalena Rúa en el ensayo dedicado a cuestionar ese cuarto mito tan arraigado. La presión fiscal en Argentina fue 29,4 por ciento del PBI en 2020 contra 33,5 por ciento en el promedio de la OCDE. Las tasas máximas globales del impuesto a las ganancias para personas físicas promedió el 42,5 por ciento en los países de la OCDE versus el 35 de Argentina. “Una presión tributaria elevada no debería considerarse un aspecto negativo del sistema tributario”, nos dice, es condicente con “países que poseen un alto grado de desarrollo económico y los más elevados índices de Desarrollo Humano”.
¿Es cierto que los impuestos no influyen en las desigualdades de género? es otro interrogante que desmiente el libro de los Mitos: la política tributaria tampoco es neutral respesto de esa desigualdad. Y la lista continúa. ¿Para crecer hay que bajar los impuestos? Tal vez el camino es el inverso, señala el investigador Martín Mangas: un rol redistributivo débil de los sistemas tributarios puede convertirse en un obstáculo para el crecimiento de una nación. Andrés Asiain se opone a la idea de que la corrupción sea la causa principal de la falta de recursos, como se advierte, todas estas discusiones colicionan con los programas de gobierno de las principales fuerzas opositoras al oficialismo en estas elecciones.
Presentación
“Intervenir públicamente en temas vinculados a la fiscalidad desde enfoques heterodoxos, de derechos humanos y con perspectiva de género”, es uno de los objetivos que se propuso la red del ETFE en palabras de Julieta Izcurria, coordinadora del área Justicia Fiscal en la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ).
La presentación del libro “Mitos Impuestos” se realizó el pasado miércoles en Casa Brandon y reunió a referentes e investigadores de distintos ámbitos políticos y académicos, y a interesados en abordar un debate que pretende salir de la academia para recorrer nuevos espacios e integrarse con discusiones y preocupaciones que convoquen a sectores más amplios de la sociedad.
“Ante un debate esencial y coyuntural como este es necesario hacernos nuevas preguntas para construir más justicia social y fiscal”, reforzó María Julia Eliosoff, directora del área de proyectos económicos en Fundación Friedrich Ebert en Argentina. Mientras la Jefa de redacción de Revista Anfibia en Argentina y Chile, María Mansilla, remarcó su interés en “abordar temas económicos de manera que puedan dialogar con más audiencias”. También estuvieron presentes Magdalena Rúa, coordinadora de la edición, Marisa Duarte, socióloga y Directora de la revista Realidad Económica, Alejandro Gaggero, Director de la Carrera de Sociología en la UNSAM y autor de uno de los capítulos del libro, y más investigadoras e investigadores.
