El gobierno británico no descarta recurrir a la colocación de dispositivos electrónicos para controlar a aquellos inmigrantes que entran indocumentados en el Reino Unido con el fin de evitar su fuga. La ministra británica del Interior, Suella Braverman, dijo a la BBC que desde el Ejecutivo "se están evaluando todas las opciones" para poder "ejercer algún control" sobre aquellos solicitantes de asilo que cruzan al Reino Unido de manera irregular a través del canal de la Mancha en botes pequeños.
"Aumentar la capacidad de detención"
Braverman fue consultada por una información que sacó primero el diario The Times, que reveló los supuestos planes que estudia el gobierno para incorporar localizadores GPS a los inmigrantes que no pueden ser alojados de manera temporal en centros de detención del país por falta de espacio. La política conservadora aludió en este sentido a la reciente implementación de una nueva legislación "de referencia", la llamada Ley de Migración Ilegal, lo que les confiere "poder para detener a quienes lleguen aquí de manera ilegal y llevarlos con rapidez a un país seguro como Ruanda".
Por esa Ley de Migración Ilegal, el gobierno tiene una obligación legal de detener a aquellas personas que accedan a este país de forma irregular y echarlas bien a Ruanda (con quien tiene un acuerdo) o a otro tercer país "seguro". Entre los cambios introducidos recientemente también figura la utilización de barcos para retener a los migrantes.
Sin embargo, The Times señaló que la escasez de plazas de alojamiento para esos solicitantes de asilo llevan al ministerio británico del Interior a explorar otras alternativas. "Estamos estudiando todas las opciones para garantizar un control sobre quienes llegan ilegalmente", dijo Braverman, quien mencionó la necesidad de "aumentar la capacidad de detención".
Organizaciones defensoras de los derechos humanos criticaron el uso de estos localizadores. "Es tratar a las personas como objetos y no como seres humanos en busca de seguridad", expresó Enver Solomon, director del Consejo para los Refugiados, según consignó el medio británico.
Frenar el ingreso por el Canal de la Mancha
Mientras sigue la controversia, el Reino Unido busca bloquear los cruces del Canal de la Mancha y el destino de muchos inmigrantes sigue en el aire. Una barcaza, denominada "Bibby Stockholm", se situó frente a la costa de Portland, Dorset, al sur de Inglaterra con capacidad para albergar hasta 500 personas. Sin embargo no fue sino hasta agosto que recibió a sus primeros 39 ocupantes, debido a demoras vinculadas con cuestiones de seguridad contra incendios.
El 11 de agosto una emergencia sanitaria llevó a la evacuación total de sus ocupantes, debido a la presencia de una bacteria que produce una variante grave de neumonía. El ministerio del Interior británico también está contemplando la opción de utilizar tiendas de campaña como solución de alojamiento para solicitantes de asilo, una medida que tiene como objetivo reducir costos.
A fines de marzo de 2023 el Reino Unido albergaba a más de 47 mil solicitantes en hoteles dispersos por el país. El gobierno mantenía cerca de cinco mil camas de hotel desocupadas, una medida adoptada para prevenir el hacinamiento en los centros de detención, según fuentes del ministerio del Interior.
Hasta junio de este año más de 175 mil personas estaban esperando una decisión sobre si se les concedería el estatus de refugiado, un 44 por ciento más que el año pasado. La organización de apoyo a los migrantes Refugee Council señaló que los retrasos en el sistema "están teniendo un efecto devastador" en los refugiados. "Sus vidas quedan detenidas de manera indefinida mientras esperan con ansiedad conocer si van a poder quedarse en el Reino Unido", afirmaron desde la organización.
Como sus predecesores Boris Johnson y Liz Truss, el primer ministro Rishi Sunak considera prioritario reducir la inmigración al Reino Unido, una de las grandes promesas del Brexit. "Detener las llegadas irregulares por mar es la prioridad", aseguró el Sunak a principios de marzo en una sesión semanal de preguntas en la Cámara de los Comunes, en la que prometió "terminar con las bandas criminales que trafican con los migrantes".