Con una multitudinaria convocatoria, la Asamblea Feminista se reunió el martes pasado para evaluar acciones ante el avance de la ultraderecha encarnada en Javier Milei y también en Patricia Bullrich. El salón de La Toma desbordó, como antes de la pandemia, en la búsqueda de acciones colectivas. Como siempre en un espacio plural y horizontal, las participantes compartieron evaluaciones y propuestas, que se definirán hoy, a las 18, en una nueva asamblea, en Tucumán 1349. "En los 30 años que tengo de militancia, es la primera vez que encuentro un enemigo tan fuerte y una oposición tan potente. El principal enemigo de esta derecha es el feminismo", dijo Mabel Gabarra, aplaudida por el resto de las participantes. Si bien restan definir las acciones concretas, se consensuó avanzar en actividades multisectoriales, recuperar la calle y evitar que las huestes de La Libertad Avanza marquen la agenda. "Hay que ir a buscar a las personas. Poner mesas en distintos sectores de la ciudad. Hablar sobre qué es lo que está en juego si gana Milei o Bullrich. Cada voto que ganemos estamos a tiempo para revertir este resultado", manifestó Silvia Augsburger.
La Asamblea se realiza en ronda: algunes participantes llevaron sus mates, otres se sentaron en el piso. Algunas compañeras de los barrios estaban atentas a volver a sus casas antes del anochecer. "El voto a Milei fue una cachetada, pero este gobierno tiene responsabilidad con la situación que está pasando. Sabemos la desilusión que existe con la política, por eso venimos haciendo asambleas en los barrios, con el objetivo de reactivar el boca a boca y no solo virtual sino presencial", expresó Vanina, de la Corriente Clasista y Combativa.
Desde HIJOS, Romina Marucco manifestó: "Estamos preocupadas por la situación, porque sabemos que donde más se festeja este triunfo es en Marcos Paz (la cárcel donde están presos los genocidas). Por eso creemos que no hay que quedarse en un documento, sino salir a defender nuestros derechos. Porque si Bullrich o Milei ganan las elecciones, va a correr muchísima sangre y siempre es la nuestra".
En el diagnóstico entró la preocupación de Yanina Saucedo, integrante de la Mesa de Reparación para las personas Travestis Trans que sufrieron violencia institucional ya en democracia. Y también Julieta Riquelme, de la Multisectorial contra la Violencia Institucional, consideró que es imperioso organizarse.
La prioridad que se planteó durante la Asamblea fue la organización multisectorial y, como siempre ocurre en este espacios, hubo voces de diferentes sectores. "La situación que atravesamos refleja algo que nos condiciona hace mucho tiempo, como son los poderes constituidos. Por eso es importante recuperar consignas como libres y desendeudadas nos queremos. El resultado de las elecciones nos cachetea y nos pone en condiciones de pensar que un gobierno de derecha nos puede llevar a estar peor de lo que estamos. Por eso, creo que lo mejor es que propiciemos espacios multisectoriales para enfocarnos en cómo recuperar la esperanza a través de acciones colectivas, de estar con el otro", expresó Julia Cerutti, de la CTA De los Trabajadores.
En la Asamblea también estaba presente Verónica Montanari, de Amsafe Rosario, quien planteó que "la precariedad de la vida hace que estos sectores de ultraderecha avancen", aunque también consignó que en muchas maestras "empieza a haber miedo en relación a perder el trabajo. La privatización de la educación es terrible". En el dramático estado de situación consignó las escuelas baleadas en los últimos meses así como los pibes y pibas muertos como consecuencia de la violencia urbana. En ese sentido, propuso una acción colectiva para el 28 de septiembre, Día de Acción Gloral por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
"El avance de la derecha conservadora viene de la mano de un actor que no podemos desmerecer, que son los fundamentalismos religiosos", consideró Angie, casi al final del encuentro.
La Asamblea volverá a reunirse hoy, con nuevas propuestas e inquietudes. Mientras Ghandarí Benigno y Fernanda Serna manifestaron su malestar por la apropiación del color violeta -históricamente identificado con el feminismo- de parte de Milei, fue Pilar Escalante quien remarcó la necesidad de encarar un diálogo persona a persona y recuperar lo comunitario.