Tras un período de sequía que afectó a gran parte del país debido al fenómeno meteorológico de La Niña, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) anunció que a partir de septiembre podrían llegar “precipitaciones excesivas” a la Argentina, a causa del advenimiento del fenómeno de El Niño que, según la entidad, impacta en el régimen de lluvias.

En un informe, la organización internacional ubicó a la Argentina como uno de los países a donde arribará el fenómeno que suele producirse cada dos a siete años. Los modelos internacionales advierten además que El Niño se establecerá en varias provincias, con variable intensidad.

Fenómeno de El Niño: en qué provincias habrá más lluvias

Según los expertos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), debido al fenómeno meteorológico conocido como "El Niño", se pronostica un aumento en los niveles de lluvias desde septiembre en varias provincias argentinas. Estas incluyen partes de la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, Santiago del Estero, Córdoba y Formosa. También se espera un aumento en las precipitaciones en el oeste del país y en provincias de la Patagonia.

En cuanto a las temperaturas, se prevé que se registren temperaturas más calurosas de lo habitual entre agosto y septiembre, especialmente en el norte del país, con Chaco como una de las áreas más afectadas. Por otro lado, en Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego se esperan temperaturas más bajas de lo normal en esos meses.

Entre octubre y diciembre, se prevé que partes de la provincia de Buenos Aires y Santa Fe, junto con las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones, registren un aumento en las lluvias. Sin embargo, en Formosa, San Luis y La Pampa se podría experimentar un déficit de lluvias en el mismo trimestre.

En el último trimestre del año, en cuanto a las temperaturas, se espera que sean más bajas de lo normal desde la región centro del país hacia la Patagonia.

Fenómeno de El Niño: qué efectos produce

Según el SMN, “el estado actual del fenómeno la Oscilación del Sur (ENOS) es de transición a una fase Niño”. En este sentido detallaron que la temperatura del agua del mar en el océano Pacífico ecuatorial se encuentra con valores superiores a los normales en la mayor parte de la región. “El Niño aún no se declaró oficialmente, pero hay que estar preparados”, informó el organismo.

“El Niño” modifica el patrón normal de las condiciones meteorológicas, y puede provocar alteraciones climáticas donde resaltan tormentas, inundaciones, tornados y huracanes.

La mayoría de los modelos meteorológicos de largo plazo coinciden en la presencia del evento a partir de la primavera del hemisferio sur, lo que comenzaría a promover el incremento del nivel de lluvias en gran parte de la porción central y norte del país, con una variación de aumento oeste-este.

Su impacto en la salud humana

En los últimos años, los eventos climáticos extremos generaron más del 57% de las emergencias en América, afectando a millones de personas.

En particular, las inundaciones causadas por El Niño en el noreste de Argentina dieron lugar a brotes de leptospirosis en el pasado. Esta enfermedad zoonótica, causada por una bacteria llamada leptospira, puede propagarse después de lluvias fuertes.

Además, existe un riesgo de que los casos de infecciones transmitidas por mosquitos aumenten debido al impacto de El Niño. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre un aumento esperado en la transmisión del dengue, Zika y chikungunya en diferentes regiones del mundo debido a El Niño.

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