La candidata a presidente de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, se reunió con quien podría ser su ministro de Economía si gana las elecciones: Carlos Melconian. El encuentro fue reservado (solo estuvieron ellos dos) y no fue en las oficinas habituales de Bullrich frente a Plaza de Mayo sino en otras, en Palermo. Si bien dejaron trascender que el encuentro fue "bueno", no hubo foto ni definiciones públicas luego de la charla que tuvieron. La idea es que Melconian se convierta en una suerte de vocero en todos los temas económicos y en su potencial ministro. Este jueves, desde Córdoba, podría llegar el anuncio del acuerdo entre ambos.   

Bullrich está observando con preocupación cómo es arrojada a un segundo plano por Milei, que desde que se convirtió en el opositor más votado, la puso en el lugar de las "segundas marcas" y copó la agenda de derecha con declaraciones económicas a las que Bullrich solo puede contestar. También observa cómo la polarización que se busca entre Milei y Sergio Massa la deja como tercera en discordia y camino a quedar afuera del ballotage. El objetivo de la dirigente es encontrarle a Milei flancos para que no le drene más votos y la deje aún más atrás.

Sumar figuras que le puedan disputar a Milei el lugar en el que se instaló desde la economía es, entonces, una de las claves. Por eso, quiere a Melconian saliendo a la cancha.

Pliego de condiciones

Pero Melconian tiene condiciones para aceptar ese lugar de vocero y tal vez futuro ministro:

  • La primera y principal es designar a todo el gabinete económico, y en el caso de que no lo designe él, que sean personas que tengan en claro que se deben subordinar a él. Melconian solo acepta el lugar si es un "superministro", nada de repartir las funciones entre cinco o seis personas como hizo Mauricio Macri cuando llegó a la presidencia. De hecho, esa experiencia es la que más rechaza Melconian, con un Alfonso Prat-Gay que no tuvo desde el comienzo el control de toda la botonera.
  • Luego, el planteo es que se debe seguir adelante con su plan económico sin gradualismos (algo con lo que Bullrich, en principio, concuerda) que implica achicar el sector público, reduciendo áreas -se han dado como ejemplo YPF o el Banco Nación, pero será más profundo que eso- y eliminando sectores del Estado, estabilizar la macroeconomía con un plan que implica intervenir sobre el tipo de cambio y el dólar en formas que aún no han sido blanqueadas. 

De estas y otras cuestiones habló la candidata con Melconian durante buena parte de la tarde. El dirigente ya tuvo sus roces con el PRO: fue titular del Banco Nación con Macri aunque nunca llegó a ser su ministro y, curiosidades de la historia, también era mencionado como posible ministro de Economía en 2003 con un gobierno de Carlos Saúl Menem que nunca llegó a existir.

El presidente del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), de la Fundación Mediterránea, sumaría distintos cuadros de esa ONG en los puestos de conducción de un eventual gabinete. Habrá que ver cómo se compatibilizarían con los economistas del PRO que ya están listos para saltar sobre un cargo.

Espinas con Laspina

Bullrich viene intentando coordinar el discurso económico como una de sus principales armas para combatir el crecimiento de Javier Milei. Por eso, el viernes pasado reunió a todos los economistas que la acompañan, bajo al conducción de Luciano Laspina. Si Melconian acepta sumarse, las internas entre él y Laspina están solo a la vuelta de la esquina.

De hecho, en ese encuentro no estuvo Melconian (estaba de viaje). Sí asistió buena parte de lo que fue el gobierno de Macri, como sus ex ministros Dante Sica, Hernán Lacunza, pero también el ex ministro de la Alianza Ricardo López Murphy. Todos ellos deberán, si Melconian se suma, asumir que tienen un nuevo jefe. ¿Lo harán?

Más viajes

Mientras tanto, Bullrich seguirá intentando intervenir sobre los distritos donde Juntos por el Cambio perdió votos históricos y también sufrió el drenaje frente a Milei. Por eso el martes estará en Santa Fe y el jueves viajará a Córdoba, donde intentará recuperar con promesas los votos que en otro tiempo fueron para Macri y hoy no son para ella.

Y el viernes, en otra señal de que tiene más estructura que Milei, tendrá un encuentro con un grupo de intendentes de Juntos por el Cambio de todo el país, en otra de las fotos de unidad dado que estarán los que la apoyaron en la interna y los que no. De hecho, el lunes su candidato a gobernador bonaerense Néstor Grindetti compartió una actividad con su ex contrincante Diego Santilli junto a intendentes.