El anuncio de la suma fija para trabajadores registrados generó una gran división en el mundo empresarial. Mientras que grandes firmas salieron a través de las cámaras sectoriales rápidamente al cruce del anuncio y la llenaron de incógnitas, las pequeñas y medianas compañías aseguraron estar de acuerdo con la forma y el fondo de la decisión.
El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, recordó que las empresas tienen una “responsabilidad social” en la “crisis que atraviesa el sector asalariado” y consideró que las críticas a la suma fija tiene que ver con cierto desconocimiento.
De esta manera, Rosato le contestó en diálogo con Víctor Hugo Morales por AM750 a organizaciones como la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que emitió un comunicado en el que destaca "que el mecanismo de ajuste salarial del sector privado son las paritarias y no una imposición del Estado sobre las relaciones laborales por fuera de su alcance".
Tambiñén apuntó a la Cámara de la Construcción, cuyo presidente, Gustavo Weiss, indicó que es comprensible la necesidad de un refuerzo salarial, pero se lamentó que en su sector los $ 30.000 representan un aumento casi 20% sobre el salario inicial de un peón de obra. Es decir, sueldos de $ 150.000.
O a la Unión Industrial, desde donde insistieron con que estos aumentos distorsionan las negociaciones colectivas y pueden generar diferendos legales en materia de sumas remunerativas y no remunerativas, a pesar de que la suma fija se incorpora al salario a cuenta de futuras paritarias.
En este contexto de desembozado boicot a la medida anunciada por Sergio Massa, por AM750 Rosato apuntó: “Nosotros desde IPA venimos diciendo que realmente esta decisión política es una ayuda importante para todos los trabajadores de menores recursos”.
“De alguna manera, son trabajadores que han perdido poder adquisitivo. Con la última devaluación perdieron poder de compra. Y eso afecta a las pymes que producimos. A la gente no le alcanza el dinero y se perdió poder de compra”, añadió, incluso, con el foco puesto en el beneficio que podría llegar al sector empresarial.
En tanto, sobre el pago, explicó: “Es importante porque realmente las micro pymes no lo pagan. Porque lo descuentan de los aportes. Y es un bono de 30 mil pesos que tiene a cuenta futuros aumentos”.
Por eso, consultado sobre los cuestionamientos a las medias, señaló: “Creo que en muchos casos no deben saber que hay una compensación. Hay muchas pymes que sí pueden estar mal, pasando una situación complicada, pero acá se devuelve ese importe”.
Y finalizó: “Yo creo que es desconocimiento. Esto afecta a los que trabajan en negro. A los que están en la informalidad sí les puede afectar. Y si les dice que salió un bono, lógicamente no tiene cómo descontarlo y tiene que ser de bolsillo”.