El Movimiento Semilla del presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, pidió este martes al tribunal electoral que anule la decisión de suspender a la agrupación. "Estábamos preparados para este tipo de ataques", declaró el abogado del partido progresista, Juan Gerardo Guerrero, al presentar el recurso. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunció el lunes la suspensión, de manera provisoria, de la personería jurídica de Semilla y aclaró que la medida no afecta ni deja en suspenso el resultado de los comicios. Un rato antes la autoridad electoral había oficializado el triunfo de Arévalo en el balotaje del 20 de agosto.
Guerrero tildó de "ilegal" la resolución dictada por el juez Fredy Orellana y adoptada por el Registro de Ciudadanos del TSE, debido a que no respeta los plazos de adjudicación de cargos ni contempla una cautelar de la Corte Suprema. "El tribunal no había resuelto la adjudicación de los cargos de presidencia ni vicepresidencia cuando nos notifican que nos dejan en suspenso, aduciendo que ya nos habían adjudicado los cargos", explicó el abogado en un video publicado en la red social X, anteriormente Twitter.
"El amparo que nos otorgó la Corte Suprema garantiza que se respeten la personería jurídica del partido político hasta que se dé por finalizado el proceso electoral el 31 de octubre y la adjudicación de los cargos y el sufragio universal y secreto", declaró Guerrero, entre los argumentos que esgrimió el Movimiento Semilla en la apelación. Una vez que el Registro de Ciudadanos informe haber recibido el recurso de anulación por parte del partido de Arévalo, deberá delegarlo al pleno de los magistrados del TSE, que contarán con un plazo de tres días para resolver qué hacer con la apelación.
Repudio internacional
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo este martes que la instancia "acoge con satisfacción" la declaratoria de presidente electo, pero que "está profundamente preocupada por los persistentes intentos de socavar los resultados electorales mediante acciones jurídicas" como la cancelación de Semilla. La suspensión del partido se da "sin fundamento alguno ni motivo debidamente demostrado", denunció el lunes la Organización de Estados Americanos (OEA) en un comunicado.
Luego de la primera vuelta de las elecciones el 25 de junio, el juez Fredy Orellana ordenó al tribunal electoral suspender a Semilla debido al inicio de una investigación penal por supuestas anomalías en los afiliados del partido al momento de su creación en 2017. El tribunal no acató en ese momento la orden del juez porque no podía suspender un partido en medio de un proceso electoral.
La investigación es liderada por el fiscal Rafael Curruchiche, considerado por Estados Unidos como "corrupto", al igual que Orellana. Según analistas la suspensión no afecta la asunción de Arévalo, prevista para el próximo 14 de enero, pero sus efectos recaerán sobre la bancada del partido en el Congreso, ya que pueden perder facultades como la de presidir comisiones.
"Que se ponga fin a la persecución"
Arévalo calificó la resolución de "absolutamente ilegal" y aseguró que forma parte de un proceso de persecución. "Este es un momento histórico para un pueblo que se volcó a las urnas y después se volcó a las calles y las plazas de todo el país a celebrar el inicio de una nueva primavera democrática", dijo el presidente el lunes en una conferencia de prensa junto a la vicepresidenta electa, Karim Herrera, quien informó que habían presentado un amparo "para solicitar que se ponga fin a la persecución política de Orellana junto al fiscal Rafael Curruchiche".
Las pesquisas contra Semilla motivaron varias protestas que piden la renuncia de la fiscal general, Consuelo Porras, también considerada corrupta por Washington y señalada de boicotear a Arévalo. "Es inaceptable que la responsable de la institución garante del cumplimiento de la ley continúe encabezando acciones para socavar la legitimidad de los resultados y por ende la democracia del país", señaló el Consejo Nacional Empresarial al exigir la dimisión de Porras.
El progresista Arévalo, de 64 año, resultó ganador en la segunda vuelta del 20 de agosto con el 60,9 por ciento de los votos válidos, frente al 39 por ciento de la exprimera dama Sandra Torres, según los datos finales aprobados por el TSE y publicados este martes por el boletín oficial guatemalteco. La formación política Unidad Nacional de la Esperanza de Torres, que todavía no reconoció su derrota, tildó de "ilegal" la oficialización de los resultados electorales ante la "lluvia de anomalías" detectadas.