En medio del debate y las negociaciones entre el gobierno provincial y algunos municipios bonarenses que ya le adviritieron al gobernador, Axel Kicillof, que no pueden afrontar la suma fija que que anunció recientemente el ministro de Economía de la Nación y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, el intendente de Ensenada quiso sentar un precedente. Mario Secco se reunió con el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, y posteó de inmediato foto y texto en Twitter para anunciar que pagará el bono de 60 mil pesos.
Secco utilizó un hilo. Primer texto: "Junto al ministro @waltercorreaok y la Comisión Directiva del Sindicato de Trabajadores Municipales anunciamos el pago de una suma fija de 60 mil pesos, adhiriendo a las medidas tomadas por el Gobierno Nacional". Segundo texto: "La misma se pagará en dos partes con fondos propios y significa un importante esfuerzo de la Gestión Municipal para acompañar el bolsillo de cada uno de sus trabajadores. Esto nos convierte en el primer Municipio en otorgar este extra". Tercer texto: "Este acuerdo sirve para sostener y fortalecer cada conquista laboral y proyectar nuevos tratados que acompañen a las y los trabajadores del Municipio. Muchas gracias Walter y a todo el Gobierno de la Provincia por el acompañamiento constante y el trabajo conjunto".
"Las situaciones son muy dispares en los 135 municipios", dijo un funcionario de la Provincia que pidó reserva de su identidad. "Algunos tienen plazos fijos para afrontar el bono, otros tienen ingresos o porque hay industrias que pagan las tasas de higiene y seguridad o porque hay barrios privados ya en blanco que pagan lo que corresponde Alumbrado, Barrido y Limpieza, y otros pueden tener problemas, no solo en el Conurbano."
Entretanto la Confederación de Trabajadores Municipales, que preside el dirigente con base original en Avellaneda Hernán Doval, reclamó mediante un comunicado que los 2.300 municipios, ciudades y comunas de todo el país imiten el “nuevo programa para el fortalecimiento de la actividad económica y el ingreso para las familias argentinas”.
“Instamos a todos los gobiernos municipales a adoptar medidas similares, reparadoras del salario de los trabajadores y las trabajadoras municipales en todo el país”, afirma el texto que se difundió en las últimas horas del lunes. Los municipales bonaerenses perdieron, durante las gestiones del ex presidente Mauricio Macri y la ex gobernadora María Eugenia Vidal, entre 25 y 30 puntos de poder adquisitivo desde 2016.
Se trata de un colectivo de 900 mil trabajadores formales en todo el país, cuyos salarios se encuentran hoy, en promedio, entre las líneas de pobreza e indigencia. El reclamo puntual para ellos es que se abone una suma fija de 60 mil pesos en dos cuotas, durante los meses de septiembre y octubre, para aquellos con salarios inferiores a 400 mil pesos brutos, que son la mayoría.
Por este motivo, en su última reunión con el ministro, un mes atrás, tanto el secretario general de la confederación nacional, Hernán Doval, como su antecesor de en el cargo y actual secretario general de la federación bonaerense, Rubén “Cholo” García, le plantearon a Massa la necesidad de poner en marcha un Consejo Nacional del Trabajo Municipal, que funcionaría de manera muy similar a la paritaria nacional docente, al fijar una pauta y un piso para las jurisdicciones subnacionales.
Doval sucedió a García como secretario general de la confederación nacional, en marzo pasado. En esa ocasión, ambos destacaron que se trataba de un ejemplo de participación, democracia sindical y trasvasamiento generacional. Desde entonces, García preside la federación bonaerense, la FESIMUBO.
A nivel provincial, existe desde fines del año pasado una iniciativa similar, que cuenta con el apoyo del ministro de Trabajo bonaerense. Sin embargo, hasta la fecha, ni las autoridades provinciales ni los representantes gremiales lograron el objetivo de sentar a los intendentes a discutir salarios.
El malestar de los sindicatos radica en que los intendentes bonaerenses, para hacer frente a los planteos de incremento salarial, reclaman más recursos al gobierno provincial, a la vez que tienen reservas colocadas a plazo fijo, con las que podrían cubrir sobradamente esas mismas demandas.
“Esta medida, además de estar en sintonía con el esfuerzo solicitado por el ministro de Economía, ayudará a paliar la grave situación económica y social en que se encuentran los trabajadores y las trabajadoras municipales y sus familias”, concluye el comunicado.
Los otros reclamos
Existe, a la vez, otro tipo de reivindicaciones o pedidos. Los trabajadores municipales estuvieron muy activos, y expuestos, durante la pandemia de coronavirus de 2020 y 2021. "Muchos pudieron quedarse a trabajar desde la comodidad de su casa. Y pudieron hacerlo gracias a que los municipales, como trabajadores esenciales, recogimos la basura, ordenamos el tránsito en la vía pública, atendimos al público en salas de primeros auxilios y centros de salud, enterramos a nuestros muertos y muchas otras tareas para que la vida pudiera continuar", afirmó Doval a Buenos Aires/12. Por ese motivo, afirman haber tenido muchas bajas, especialmente cuando no existía vacuna.
Los municipales, además, reconocen un clima social en el que muchas veces son estigmatizados, especialmente desde discursos de derecha . Algunos municipios gobernados por el PRO, advierten, implementaron la baja de tasas, que resiente la recaudación y cuya variable de ajuste es, una vez más, el salario municipal.
Existe, también en este aspecto, una gran preocupación sobre qué futuro tendría el sector ante un eventual gobierno del libertario Javier Milei, que promete aplicar su tan renombrado "plan motosierra". Si la Nación deja de coparticipar a las provincias, como anunció el candidato, éstas forzosamente dejarán de coparticipar a los municipios.
En los últimos meses, los trabajadores municipales también debieron movilizarse en defensa de su derecho a mantener la cobertura de salud del instituto provincial, el Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA). Desde marzo pasado, un grupo de intendentes del macrismo comenzó a declarar en medios y redes sociales su voluntad de desadherir al convenio que los unía, supuestamente por incumplimientos y mal servicio de parte del IOMA. Algunos, como Capitán Sarmiento y San Nicolás, de hecho, lo hicieron.