La Cámara de Diputados de Salta le dio media sanción ayer a un proyecto del Ejecutivo provincial para desafectar del Sistema Integral de Areas Protegidas 3,5 hectáreas comprendidas en el predio de Finca Las Costas, que legalmente pertenece a la provincia pero que también es territorio de uso ancestral del Pueblo Lule.
La encargada de presentar el proyecto fue la diputada oficialista María López, quien fundamentó que esasa tres hectáreas y media serán destinadas a la conexión de la autopista Circunvalación Oeste con la Avenida del Libertador. Esta obra es complementaria de otra más grande que pretende descongestionar el tránsito de la ruta provincial 28, que comunica a la ciudad de Salta con la turística Villa San Lorenzo.
López recordó que el predio es un remanente de Finca Las Costas y señaló el otro aspecto que el Ejecutivo usa como argumento a favor de la desafectación: "con el correr de los años sectores de esta finca quedaron en medio de urbanizaciones". Más tarde su par de bloque, Germán Ralllé, lo expuso más descarnadamente, razonó que en ese lugar la reserva no había sido preservada, por lo tanto no tenía caso mantenerla con ese status y era más útil usarla para mejorar la comunicación y que el gobierno destine sus esfuerzos a proteger lo que queda del área protegida.
La oposición vino por derecha. Roque Cornejo (Ahora Patria) cuestionó que en el proyecto no se hubiera incluido información sobre el impacto ambiental de la obra vial. “Entonces no tenemos elementos suficientes para acompañar este proyecto”, aseguró. También recordó que la ley 7107, del Sistema Provincial de Areas Protegidas, crea un consejo asesor que debe controlar estas áreas. “No sabemos cuál es la opinión de este consejo asesor, ni tampoco cuál es el plan de manejo y desarrollo”. “Entonces estamos avanzando a ciegas respecto de un tema tan importante como es el ambiente”, objetó. Y es más, dijo, “Ni siquiera sabemos si está conformado el consejo asesor”. Por estas razones, y otras, opinó que no se podía avanzar con el tratamiento y pidió que la iniciativa volviera a comisión, lo que fue rechazado por la mayoría del oficialismo.
Sofía Sierra (PRO) coincidió con Cornejo en cuestionar la falta de un informe sobre el manejo del área protegida. Contó que recorrió el lugar, que vio que es "un peladar", que no parece un área protegida, que hay "muchos animales" pastando y hay casas, algunas "muy buenas". Y además ya está hecha gran parte de la obra vial, por lo que adelantó que se iba a abstener, porque es un proceso “muy desprolijo”.
La respuesta vino en la voz de Germán Rallé. Recordó que el director de Vialidad de la Provincia, Jorge Macedo, informó en Comisión el avance del proyecto y “explicó muy bien por qué se consideraba que esa zona no estaba afectada como reserva porque ya hoy existe un desarrollo urbanístico” y hay emprendimientos como cría de chanchos. “La razón de ser de esa reserva perdió sentido” por el desarrollo de la urbanización, por lo que hay que proteger la otra parte y avanzar con obras como esta, remató.
Enseguida se rechazó la vuelta a comisión. Cornejo intentó entonces otra vía, pidió que en el proyecto que se apruebe se incluya un punto para que el Ejecutivo "presente o ejecute" en un plazo de 30 días un plan de compensación ambiental. Adelantó que si no había acuerdo con ese pedido iba a solicitar abstenerse de votar junto con su compañera de bloque, Julieta Perdigón, lo que finalmente hicieron porque el oficialismo se mantuvo en su posición y el proyecto fue aprobado y pasó al Senado.
Ningún legislador hizo mención alguna al pedido de la Comunidad Lule de Finca Las Costas, que habita en ese territorio, para ser consulotada sobre la modificación del área protegida.
Reglamento, mediocridad y enojos
En una sesión que tuvo muchos temas a tratar y en la que hubo también abundancia de homenajes, el otro punto del acta de labor parlamentaria que levantó la temperatura en el recinto fue la modificación del reglamento interno de la Cámara de Diputados, con cambios en las comisiones e incorporando sanciones monetarias para las inasistencias injustificadas de legisladores y legisladoras. Después de un largo intercambio el proyecto fue aprobado.
La iniciativa provenía originalmente del bloque Ahora Patria, que integran Julieta Perdigón, Roque Cornejo y Cristina Fiore (esta última ausente ayer), pero Perdigón y Cornejo cuestionaron que la mayoría oficialista había modificado el proyecto inicial y el que finalmente se presentó no había consensuado.
Laura Cartuccia (del bloque Gustavo Sáenz Conducción) presentó la iniciativa. Sostuvo que el reglamento interno tiene más de 80 años, fue sancionado el 14 de agosto de 1941, y solo fue reformado en algunos artículos. Dijo que modificación se recogieron opiniones de distintos partidos.
En cuanto a los cambios, detalló que se elimina el sistema de trabajo por orden del día y se pasa a usar el labor parlamentaria (lo que ya se viene practicando de hecho), loque "daría previsibilidad". El gran cambio es que prevé un sistema de sanciones para legisladores que no concurran a las sesiones o a las reuniones de comisiones de manera injustificada. Sería con descuentos en sus dietas, Perdigón había propuesta que fuera de hasta el 10%. Por otro lado, prevé cambios en las denominaciones de las comisiones y en sus funciones. Entre ellos, quizás el más importante es que la comisión de Minería se escinde de Transporte. Y se crea una comisión de comunicaciones y de libertad de expresión.
Cornejo inició el debate. “No nos parece justo que se haya usado nuestro proyecto” para presentar otro proyecto que no fue consensuado con los autores del original, cuestionó. Las minorías deben ser respetadas, porque representan la voluntad de las personas que las votaron, reconvino, entre otras objeciones.
Perdigón puso el eje en las sanciones por inasistencias. “Como legisladores tenemos que dar el ejemplo al momento de trabajar”.“La ecuación es simple, legislador que se ausenta (…) merece un descuento” de su dieta, aseguró.
Pero la que provocó la reacción, en algunos casos obreactuada, de legisladores del oficialismo fue Sofía Sierra, quien empezó su intervención recordando que ya había dicho que considera que se viene legislando de manera "muy mediocre". Tras eso recordó que también ella propuso un cambio en el reglamento, pero en sentido contrario al que se propuso en la sesión, y por eso retiró su proyecto del acumulado y se abstuvo al momento de la votación.
Germán Rallé le retrucó afirmando que no se considera un legislador mediocre, y abrió la puerta para una larga lista de intervenciones de legisladores y legisladores que se manifestaron ofendidos por la afirmación de la diputada del PRO.
Sobre el proyecto, Rallé dijo que no buscaban aprobar un reglamento para favorecer al oficialismo. Y volvió a lo de la mediocridad: “A veces cuando nos devalúan de tal forma hasta se merecería pedir una cuestión de privilegio”, dijo, pero enseguida agregó que su bloque no lo iba a hacer “porque en esta cámara hay diálogo”.
En tono más tranquilo, Matías Monteagudo (San Martín, Unión Salteña) dijo que no coincidía con lo de la mediocridad, concedió que es necesario modificar el reglamento, pero manifestó su desacuerdo con algunos aspectos, como que ahora los pedidos de informes deben pasar por comisiones antes de ser tratados en el recinto.